sábado, 10 de diciembre de 2011

EL PODER DE UN ABRAZO


La abrazoterapia es un claro ejemplo de que muchas veces lo que más necesitamos no tiene precio.
Está comprobado por investigaciones científicas que las muestras de afecto fomentan el crecimiento y el desarrollo positivo de la persona. Además apoyan el hecho de que los abrazos son absolutamente necesarios y muy recomendables para el bienestar físico y emocional.
El abrazo es la primera forma de medicina y protección que se inventó en el mundo. Abrazar transfiere energía y da a la persona que es abrazada un estimulo emocional.
Un abrazo diario eleva nuestra estima, mejora el sistema inmunológico y nos une. Dos abrazos multiplican el afecto, tres abrazos tienen un poder sanador, auto estrés y protector.
Es por ello que está comprobado que las muestras de afecto fomentan  el crecimiento y el desarrollo positivo de  la persona. Además incita a los  padres a demostrar abiertamente su cariño hacia sus hijos y a establecer contacto físico con ellos desde los primeros días de su vida. El afecto suele expresarse por medio de caricias, besos y abrazos.
Con un abrazo, un bebé de cualquier especie se aliviará de todos sus miedos, dudas, frío o nerviosismo. Igualmente, todo adulto se sentirá reconfortado, acompañado, unido y aliviado, con un abrazo sincero.
Los abrazos nos alivian el dolor cuando perdemos a un ser querido o estamos en desgracia, teniendo un gran resultado en la unión familiar, en el estar siempre en el hogar, en brazos maternos, en volver a nuestras raíces naturales de humanidad. Pero sobre todo calman  la ansiedad, la depresión y los dolores en general.
v  Un abrazo es agradable y ahuyenta la soledad.
v  Aquieta los nervios.
v  Fortalece la autoestima
v  Demora el envejecimiento
v  Ayuda a dominar el apetito
v  Alivia las tensiones
v  Combate el insomnio
v  Es democrático
v  Para darse no necesita de un lugar especial
v  Hace más felices los días difíciles
v  Más soportables de los insoportables
v  Llena los vacios de la vida

La prisa y la monotonía de la vida ya están haciendo olvidar los abrazos, quedando tan sólo para los aniversarios, ascensos, ocasiones especiales y no como algo natural, inclusive hasta se mal interpreta. El abrazo es una medicina que todo tenemos a nuestro fácil alcance y cada vez está disminuyendo más, es como tener el mejor aire, con el mayor oxígeno y no deseamos respirar.
Es realmente sorprendente todo lo que podemos curar con los brazos, desde un simple perdón, hasta un cáncer. El contacto físico no es sólo agradable, es necesario para nuestro bienestar psicológico, emocional y corporal; aumenta la alegría, la salud del individuo y de la sociedad; y es definitivamente real.
Todos funcionaríamos mejor durante el día, si abrazáramos o nos dejáramos abrazar. Si bien es cierto que dar o recibir un abrazo es algo simple y cotidiano, casi todos desconocemos la dimensión de plenitud que nos proporciona.

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