La  soledad, las enfermedades y la disminución de los ingresos son algunos  fantasmas que suelen rondar a la gente pasados los 50 años.
Envejecer  con éxito exige tres pasos, según el reconocido psicogeriatra de la  Universidad de Harvard, George Vaillant: asumir que es necesario cambiar  lo que se puede cambiar, mantener la serenidad frente a lo que no se  puede modificar y tener la sabiduría para notar la diferencia.
Sin  embargo, la imagen negativa que esta sociedad pro-juventud tiene de la  vejez, sumado a los problemas con los que a menudo deben lidiar los  mayores, hace que a veces se vuelva difícil seguir esa recomendación.
Pero  los miedos hay que combatirlos. "Hay que prepararse para ir ampliando y  enriqueciendo la vida, no para cerrarla", dice la psicóloga y docente de  la Universidad de los Andes, Beatriz Zegers.Aquí van algunas pautas  para que, con actitud proactiva, pueda darse el paso hacia la adultez  mayor con tranquilidad.
Enfermedad.
La  gente suele decir que le gustaría llegar a viejo en "buena forma", pero  ¿cuánto se hace para favorecer ese bienestar? La actitud correcta ,  dicen las psicólogas, es tener responsabilidad por la vida, respetar los  controles médicos y prevenir los factores de riesgo de enfermedades  crónicas que pueden boicotear el anhelo de una adultez mayor plena. "Es  difícil no tener "achaques", pero no por eso debo restringir mi mundo.  Puedo cuidar mi dieta y ser creativa para comer", dice Zegers.
Abandono 
 "Uno  no llega a la vejez y abruptamente se queda solo", dice la profesional.  "Si he cultivado las amistades y las buenas relaciones con la familia  (hijos y hermanos), hay mucha menos probabilidad de terminar solo y de  que la familia eventualmente se encargue de uno por real afecto y no por  culpa".           Por eso ad portas de la tercera edad es esencial  empeñarse en mejorar los lazos. Resolver situaciones pendientes y pedir  perdón si es necesario. La cualidad esencial a desarrollar es la  generosidad y solidaridad, absteniéndose de la constante crítica y el  enjuiciamiento. 
Pobreza. 
 Ver  reducidos los ingresos y no poder mantener el estándar de vida deprime a  muchos. Más allá de la queja por el sistema previsional, es un hecho  que hay que enfrentar con planificación, tal como se hizo para la  educación de los hijos. Además de guardar con tiempo algunos ahorros, la  sugerencia general es tener flexibilidad. Por ejemplo, empezar a  desarrollar con antelación intereses y hábitos de entretención o de  consumo que no sean tan costosos. Asimismo, estar informados y ser  "busquillas", porque descuentos hay. 
Cambio físico. 
  Sufrir por un cuerpo más envejecido tiene que ver con cuánto la  apariencia ha sido fuente de valoración y autoestima para uno, dice la  psicóloga Carmen Paz Cortés. Una de las tareas de la vejez y de madurar  como ser humano es trascender al cuerpo, trabajar la espiritualidad e ir  desapegándose de valores transitorios como la belleza o el status  socioeconómico. "Además, estas cosas pueden desaparecer en cualquier  minuto, no necesariamente con la tercera edad".Por no arrugarse, algunas  personas hasta dejan de sonreír, cuando un adulto mayor jovial y lleno  de nuevos intereses luce igual de atractivo, agrega.Por eso hay que  animarse a descubrir la belleza de quien ha estado satisfecha con su  vida, dice Beatriz Zegers.Busquen su nuevo rol en la sociedad y  siéntanse valorados por ello. 
Fuente: El Mercurio, Emol.
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