Quien no conoce nada, no ama nada. Quien no puede hacer  nada, no comprende nada. Quien nada comprende, nada vale. Pero quien  comprende también ama, observa, ve... Cuanto mayor es el conocimiento  inherente a una cosa, más grande es el amor... Quien cree que todas las  frutas maduran al mismo tiempo que las frutillas nada sabe acerca de las  uvas.
¿Que es amor? 
Sentimiento  que inclina el ánimo hacia lo que le place, y nos mueve a buscar el  bien verdadero o imaginado; sentimiento apasionado hacia una persona de  otro sexo. Del mismo modo la palabra “amor” obtiene muchos significados y  a causa de eso, se tiene que saber aplicar. La educación del amor debe  extendenderse a todas las etapas de la vida, la existencia de el amor  empieza por Dios y la creación del mundo y los seres vivientes, el cual  fueron creados por un ser que puede ser capas de amar.
El amor de pareja
¿Es  el amor un arte? En tal caso, requiere conocimiento y esfuerzo. ¿O es  el amor una sensación placentera, cuya experiencia es cuestión de azar,  algo con lo que uno “tropieza¨ si tiene suerte? No se trata de que la  gente piense que el amor carece de importancia. Casi nadie piensa que  hay algo que aprender acerca del amor.
Esa peculiar actitud se  basa en varias premisas que, individualmente o combinadas, tienden a  sustentarla. Para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste  fundamentalmente en ser amado, y no en amar, no en la propia capacidad  de amar. De ahi que para ellos el problema sea como lograr que se los  ame, como ser dignos de amor. Para alcanzar ese objetivo, siguen varios  caminos. Uno de ellos, utilizado en especial por los hombres, es tener  éxito, ser tan poderoso y rico como lo permita el margen social de la  propia posición. Otro, usado particularmente por las mujeres, consiste  en ser atractivas, por medio del cuidado del cuerpo, la ropa, etc.
  La segunda premisa que sustenta la actitud de que no hay nada que  aprender sobre el amor es la suposición de que el problema de los amores  el de un objeto y no de una facultad. La gente cree que amar es  sencillo y lo difícil encontrar un objeto apropiado para amar (o para  ser amado por él). 
Un error que se  lleva a suponer que no hay nada que aprender sobre el amor, radica en la  confusión entre las experiencia inicial del “enamorarse¨ y la situación  permanente de estar enamorado o, mejor dicho, de permanecer enamorado.  Si dos personas que son desconocidas la una la otra, como lo somos  todos, dejan caer de pronto las barreras que los separa, y se sienten  cercanas, se sienten uno, ese momento de unidad constituye uno de los  más estimulantes y excitantes de la vida. Y resulta aun más maravilloso y  milagroso para aquellas personas que han vivido encerradas, aisladas,  sin amor. Ese milagro de súbita intimidad suele verse facilitado si se  combina o inicia con la atracción sexual y su consumación. Sin embargo  tal tipo de amor es, por su misma naturaleza, poco duradero. Las dos  personas llegan a conocerse bien, su intimidad pide cada vez mas su  carácter milagroso, hasta que su antagonismo, sus desilusiones, su  aburrimiento mutuo, terminan por matar lo que pueda quedar de la  excitación inicial. No obstante al comienzo no saben todo esto: en  realidad consideran la intensidad del apasionamiento, ese estar “locos”  el uno por el otro, como una prueba por la intensidad de su amor, cuando  solo muestra el grado de su soledad interior. Lo que se debe tomar en  cuenta es tomar conciencia de que el amor es un arte tal como es un arte  el vivir. 
AMOR
Cualquier  teoría del amor debe comenzar con una teoría del hombre, de la  existencia humana. Si bien encontramos amor, en los animales, sus  efectos constituyen fundamentalmente una parte de su equipo instintivo,  del que sólo algunos de los restos operan en el hombre. En el amor entre  hombre y mujer cada uno vuelve a nacer. 
Freud  ve en el amor exclusivamente la expresión —o una sublimación— del  instinto sexual, en el lugar de reconocer que el deseo sexual es una  manifestación de la necesidad de amor y de unión.
El amor entre padres e hijos.
Al  nacer el infante sentirá miedo de morir si un gracioso destino no lo  protegiera de cualquier conciencia de la angustia implícita de la  separación de la madre y de la existencia intrauterina. Aun después de  nacer, el infante es apenas diferente de lo que era antes del  nacimiento; no puede reconocer objetos, no tiene aún conciencia de si  mismo, ni del mundo como algo exterior a él. Sólo siente la estimulación  positiva del calor y el alimento. Y todavía no los distingue de su  fuente: la madre, la madre es calor, es alimento, la madre  es el estado eufórico de satisfacción y seguridad. Ese estado narcisista, para usar un termino de Freud. 
Todas las experiencias de la madre hacia el hijo se cristalizan en la experiencia: me aman. 
La  relación con el padre es enteramente distinta. La madre es el hogar de  donde vinimos, la naturaleza, el suelo, el océano; el padre no  representa un hogar natural de ese tipo. Pero, si bien el padre no  representa el mundo natural, significa el otro polo de la existencia  humana; el mundo del pensamiento, de las cosas hechas por el hombre, de  la ley y el orden, de la disciplina, los viajes y la aventura. El padre  es el que enseña al niño, el camino hacia el mundo.
Los objetos amorosos
  El amor no es una relación con una persona especifica, es una actitud,  una orientación del carácter que determina el tipo de relación de una  persona con el mundo como totalidad, no como un « objeto » amoroso. Si  una persona ama solo a otra persona es indiferente al resto de sus  semejantes, su amor no es amor, sino una relación simbiótica, o un  egotismo ampliado. 
Amor fraternal
El amor  fraternal es el amor a todos los seres humanos; se caracteriza por su  falta de exclusividad. Si he desarrollado la capacidad de amar, no puedo  dejar de amar a mis hermanos. En el amor fraternal se basa en la  experiencia de que todos somos uno. Las diferencias en talento,  inteligencia, conocimiento, son despreciables en comparación con la  identidad humana común a todos los hombres.
El amor es amor entre  iguales: pero, sin duda, aun como iguales no somos siempre «iguales»;  en la medida en que somos humanos, todos necesitamos ayuda.
Amor erótico 
En  el amor erótico hay una exclusividad que falta en el amor fraterno y en  el amor materno. Ese carácter exclusivo requiere un análisis más  amplio. La exclusividad del amor erótico suele interpretarse  erróneamente como una relación posesiva. Es frecuente encontrar dos  personas «enamoradas» la una a la otra que no sienten amor por nadie  más. Su amor es, en realidad, un egotismo.
Amor a sí mismo
Se supone que en la medida en que me amo a mí mismo, no amo a los demás, que amor a sí mismo es lo mismo que egoísmo.
Freud habla del amor a sí mismo en términos psiquiátricos, pero no obstante, su juicio valorativo es similar al de Calvino
Para  él, amor así mismo se identifica con narcisismo, es decir, la vuelta de  la libido hacia el propio ser. El narcisismo constituye la primera  etapa del desarrollo humano, y la persona que en la vida adulta regresa a  su etapa narcisista, es incapaz de amar; en los casos extremos, es  insano.
En general el amor constituye un proceso de transformación y crecimiento.
Definiciones claras sobre el amor:
Amor: fuerte efecto hacia otro sentimiento intenso de atraccion, vinculacion efectiva propensa al sacrificio.
Amor: efecto por el cual busca el animo, el bien verdadero o imaginado y apetece gozarlo pasion que atrae un sexo hacia el otro.
“el amor ha sido motivo de inspiracion artisticas en todas las epocas”.
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