HONGOS SALUDABLES

Más que un alimento, los hongos comestibles son una fuente de vitaminas, minerales y fibra, y el consumo de sus diferentes especies resulta beneficioso para la salud

Los hongos comestibles son alimentos excepcionales. Sólo para comenzar, vale explicar que no pertenecen al reino vegetal ni animal, sino que poseen su propio reino: el fungi. Son ricos en vitaminas y minerales, y en muchos casos aportan más proteínas que algunos vegetales, lo que los convierte en un alimento indispensable para quienes no pueden o no quieren comer carne. Y aunque sus propiedades medicinales aun están en fase de investigación, en Asia existe un mercado pujante de productos elaborados a partir de hongos comestibles, como bebidas energizantes, té y cosméticos rejuvenecedores. Además, en diversas partes del mundo se estudian las posibles propiedades anticancerígenas presentes en algunos compuestos activos de estos alimentos. Los hongos comestibles se consiguen en una amplia variedad de especies que es imposible abarcar a totalidad aquí, así que hicimos una pequeña selección de los más comunes y raros:

Shiitake

Esta seta es originaria de China y su nombre significa “seta fragante”. La primera referencia que se tiene de su utilización en la preparación de alimentos data de la dinastía Song, entre los años 960- 1127 d.C. Pero fue durante la dinastía Ming (1368 –1644) que se dejó registro de sus beneficios como remedio casero, sobre todo para combatir la debilidad y subir el “qi”, o energía vital, así como para frenar los efectos del envejecimiento.

Actualmente, el shiitake es una de las principales fuentes de proteína de los países asiáticos, pero su consumo ha cruzado las fronteras. Las mejoras en los procesos de producción han permitido su comercialización en forma de producto fresco, seco o semi manufacturado, y se ha convertido en un alimento indispensable en la dieta vegetariana y kosher por ser una fuente de vitamina D. Además, se han investigado los efectos del lentinano (el compuesto responsable del sabor del shiitake) como un posible inhibidor de plaquetas, por lo que podría ser utilizado como tratamiento para enfermedades como la trombosis. Por otra parte, aunque aun hay que hacer estudios más profundos al respecto, también se han identificado aparentes propiedades anticancerígenas en uno de los compuestos activos de esta seta oriental, lo cual sin duda es una contribución interesante en la lucha contra el cáncer.

Champiñón

Llamado también “champiñón de París” –dado que su cultivo se remonta al siglo XVIII en Francia-, el champiñón es uno de los hongos más conocidos y utilizados en la gastronomía occidental. Su contenido de selenio lo convierte en un antioxidante por excelencia, y su nivel de proteínas hace que sea el complemento perfecto para los regímenes alimenticios vegetarianos o para quienes tienen dificultad para asimilar la carne. El champiñón también contiene fósforo, magnesio y potasio, vitaminas A, C y D, está compuesto en su mayoría por agua, lo que contribuye a generar un efecto hidratante en el organismo, al tiempo que tiene efectos depurativos, sin contar con su bajo nivel de calorías. Además, su contenido de fibra no sólo ayuda a generar una sensación de saciedad, sino que contribuye a mejorar el tránsito intestinal.

Trufa

Estos hongos se diferencian de los anteriores porque se producen bajo el suelo, en forma de algo semejante a un tubérculo. Es un alimento escaso y de alta calidad, de allí su alto precio y su asociación con la gastronomía de lujo. Y aunque algunas especies ya se pueden cultivar de forma artificial (lo que contribuye a bajar su precio), las trufas no se utilizan de la misma forma que otros hongos. Más bien se utilizan como especie o para aromatizar otras preparaciones. Las especies más conocidas son la “tuber nigrum”, o trufa negra de Perigord (semejante a un trozo de carbón de olor fuerte y sabor amargo) y la “tuber magnatum”, o trufa blanca del Piamonte, una de las especies más costosas en el mercado gastronómico, caracterizada por su piel fina, su color ocre, blancuzco o amarillento en su interior y su olor intenso. Al igual que el resto de las setas, las trufas son ricas en minerales, vitaminas del grupo B y agua. De igual forma, la presencia de hidratos de carbono y grasas es muy baja.

Cordyceps

Es un hongo chino que se utiliza como tónico y reconstituyente. También se conoce por sus propiedades para mejorar el rendimiento atlético. Se consigue seco para agregarlo a sopas y guisos y también en polvo para hacer tés y otras bebidas. Su forma líquida o en cápsulas es también común en el mercado asiático y en tiendas especializadas. Muchos lo recomiendan para problemas generales de debilidad, sugiriendo tomarlo una o dos veces al día, y para mantener la salud en óptimas condiciones, procurar ingerirlos al menos dos veces a la semana.

Maitake

Esta deliciosa seta japonesa también es conocida como “gallina de los bosques”, ya que crece en grandes grupos que se asemejan a las plumas de la cola esponjada de una gallina de anidación. Es fácil de conseguir seca y fresca en mercados japoneses, tiendas ‘gourmet’ o supermercados de lujo. El maitake ha demostrado tener propiedades medicinales contra el cáncer, también es un antiviral y propicia el mejoramiento del sistema inmunológico. Además, ayuda a controlar la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre.

Enoki

Son setas delgadas y blancas que solo necesitan una breve cocción y tienen un sabor muy suave. Son buenas para sopas y ensaladas. Las setas enoki contienen propiedades nutricionales que aumentan la inmunidad.

Reishi

Es un hongo estrictamente medicinal, no se usa para cocinar. Es leñoso, duro y amargo. Al igual que el maitake, el reishi puede mejorar la función inmune e inhibe el crecimiento de algunos tumores malignos. También tiene importantes efectos antiinflamatorios, reduce la capacidad de respuesta alérgica y protege el hígado. Si no te importa su sabor amargo, puedes ingerirlo en forma de té, de lo contrario, puedes comprar tabletas de reishi, extractos líquidos o cápsulas que están disponibles en las tiendas naturistas y seguir las dosis recomendadas.