Hace unos días tuve la oportunidad de cambiar impresiones con un geriatra del País Vasco. Estuvimos hablando del tema de las personas mayores en los hospitales. Con demasiada frecuencia los familiares se quejan de que cuando han sido ingresados se les ha dicho que llegaban deshidratados y nos lo transmiten en forma de queja hacia los cuidados de la Residencia. Lo que no se les explica a esos familiares por parte del hospital que una persona mayor aquejada de cualquier proceso agudo en cuestión de horas manifiesta ya síntomas de deshidratación. Tanto es así que muchas veces se produce en el tiempo que media entre la salida del Centro y la llegada al hospital.
El tema de la ingesta de líquidos en nuestros residentes es para nosotros un tema primordial, de forma pautada hacemos beber agua o zumo fuera de las horas de comida y nuestro trabajo nos cuesta. Algunos de nuestros residentes aprenden cuál es el diurético que se les está dando y con el fin de evitar la incontinencia ocultan la pastilla para no tomarla. No entienden que cuando toman el medicamento disminuye la cantidad de líquido que circula por los vasos sanguíneos ayudando a disminuir la tensión arterial y el esfuerzo que necesita el corazón para bombear la sangre por todo el organismo.
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) tiene elaborado un documento consenso sobre Pautas de hidratación con bebidas con sales minerales para las personas mayores.
Sus recomendaciones generales son:
• Beber diariamente una ingesta adecuada de líquidos (mínimo 2 litros/día), fundamentalmente agua y otro tipo de bebidas y alimentos con alto porcentaje de agua que facilitan el cumplimiento de ingesta de líquidos.
• Ante ciertas situaciones se debe aumentar la ingesta total diaria pudiendo llegar a ser superior a 3 litros (estrés, ejercicio físico, condiciones ambientales, aumento de la temperatura corporal, vómitos, diarrea…).
• La ingesta deberá ser gradual, siendo mayor por la mañana y media tarde, para disminuir la frecuencia de micciones nocturnas.
• Es muy aconsejable ingerir 1-2 vasos de agua al levantarse, pues produce un efecto peristáltico y evita el estreñimiento.
• En cada comida principal, se deberá tomar un vaso de agua, ya que facilita la ingestión de sólidos. Se deben evitar cantidades superiores, pues producen saciedad por el llenado gástrico.
• El resto de líquidos se deberá repartir en los periodos entre comidas.
• La ingesta de líquidos debe ser variada y puede provenir de alimentos (frutas, verduras, caldos,...) o bebidas (agua, zumos, infusiones, refrescos, bebidas con sales minerales...).
• Sólo se debe reducir la ingesta o tipo de líquidos por indicación médica
• La temperatura del líquido ingerido debe estar entre 11º C y 14º C.
• Los sabores variados favorecen la ingesta adecuada de líquido.
En nuestro Centro tenemos constatada la importancia que tiene que la persona mayor esté concienciada de los beneficios de los líquidos en su vida diaria y que su incontinencia no sea un obstáculo para su ingesta.
El tema de la ingesta de líquidos en nuestros residentes es para nosotros un tema primordial, de forma pautada hacemos beber agua o zumo fuera de las horas de comida y nuestro trabajo nos cuesta. Algunos de nuestros residentes aprenden cuál es el diurético que se les está dando y con el fin de evitar la incontinencia ocultan la pastilla para no tomarla. No entienden que cuando toman el medicamento disminuye la cantidad de líquido que circula por los vasos sanguíneos ayudando a disminuir la tensión arterial y el esfuerzo que necesita el corazón para bombear la sangre por todo el organismo.
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) tiene elaborado un documento consenso sobre Pautas de hidratación con bebidas con sales minerales para las personas mayores.
Sus recomendaciones generales son:
• Beber diariamente una ingesta adecuada de líquidos (mínimo 2 litros/día), fundamentalmente agua y otro tipo de bebidas y alimentos con alto porcentaje de agua que facilitan el cumplimiento de ingesta de líquidos.
• Ante ciertas situaciones se debe aumentar la ingesta total diaria pudiendo llegar a ser superior a 3 litros (estrés, ejercicio físico, condiciones ambientales, aumento de la temperatura corporal, vómitos, diarrea…).
• La ingesta deberá ser gradual, siendo mayor por la mañana y media tarde, para disminuir la frecuencia de micciones nocturnas.
• Es muy aconsejable ingerir 1-2 vasos de agua al levantarse, pues produce un efecto peristáltico y evita el estreñimiento.
• En cada comida principal, se deberá tomar un vaso de agua, ya que facilita la ingestión de sólidos. Se deben evitar cantidades superiores, pues producen saciedad por el llenado gástrico.
• El resto de líquidos se deberá repartir en los periodos entre comidas.
• La ingesta de líquidos debe ser variada y puede provenir de alimentos (frutas, verduras, caldos,...) o bebidas (agua, zumos, infusiones, refrescos, bebidas con sales minerales...).
• Sólo se debe reducir la ingesta o tipo de líquidos por indicación médica
• La temperatura del líquido ingerido debe estar entre 11º C y 14º C.
• Los sabores variados favorecen la ingesta adecuada de líquido.
En nuestro Centro tenemos constatada la importancia que tiene que la persona mayor esté concienciada de los beneficios de los líquidos en su vida diaria y que su incontinencia no sea un obstáculo para su ingesta.
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