miércoles, 12 de agosto de 2009

EL CARIÑO DE ABUELOS Y NIETOS.

LOS ABUELOS Y LOS NIÑOS: UN ENCUENTRO ENRIQUECEDOR
El nacimiento de un bebé transforma completamente el día a día de un hogar. A los compromisos y responsabilidades ya existentes, se suman otras muy distintas: la de educar al pequeño de la casa, y acompañar su desarrollo y crecimiento. Los placeres de tener un bebé son muchos, pero no se puede ignorar que el trabajo aumenta. En muchas familias, conciliar trabajo, casa, e hijos, es una tarea que requiere mucha habilidad y, en muchos casos, algunos sacrificios. La llegada de un bebé no solo altera la vida de los padres, sino también la de muchos abuelos. Poder contar con ellos es un recurso muy valioso. La presencia de los abuelos es un consuelo y un desahogo para muchas familias. Los cambios que provocan el nacimiento del bebé les afectan menos que a los padres, y sus obligaciones están en un plan secundario, dependientes del "mando" de los padres del bebé, y de la disponibilidad que tengan para compartir los cuidados, el afecto, y el tiempo del bebé con sus consuegros.
Relación de los abuelos con los nietos
Los abuelos pueden proporcionar una asistencia práctica, apoyo, y una cadena de consejos útiles para cuidar al bebé. El encuentro de los abuelos con sus nietos es siempre muy enriquecedor para ambos lados. A muchos niños les encantan estar con sus abuelos por diferentes y variadas razones. Algunos porque al lado de los abuelos no existen tantas órdenes ni obligaciones. Otros porque pueden hacen cosas distintas con ellos, como preparar galletas juntos, comer dulces, dar paseos, ir al parque, y realizar una infinidad de actividades que hacen con que ellos se sientan más libres. Algunos nietos ven a sus abuelos como un amigo, una especie de guía, como divertidos, cariñosos, mimosos y que les gusta estar con ellos. Pero, claro, todo depende de la forma de ser de los abuelos. Hay también los que apenas envejecen y continúan tratando a los más pequeños de una manera muy autoritaria y demasiado exigente. Pero, por lo general, los abuelos sienten mucho placer con sus nietos. Estar con ellos es también una forma de renovarse personalmente. Es tener más participación en la familia, y sentirse más jóvenes y actualizados. Se aprende mucho con los niños.
Relación de los abuelos con los padres de sus nietos
No siempre se puede decir que la relación de los abuelos con los padres de sus nietos sea la mejor posible. Infelizmente, pueden existir conflictos cuanto al tipo de educación que es aplicada al niño. Las generaciones son distintas y diferentes también son los criterios de educación. Los más jóvenes no pueden cambiar los razonamientos de los más mayores. Los abuelos no están más para educar. Ya han educado, bien o mal, a sus hijos. Los abuelos están para dar cariño, echar una mano de vez en cuando, y pasar un buen rato con sus nietos. Si los abuelos van a estar con los nietos, lo ideal es que haya un acuerdo entre las partes, para el bien del niño y de todos. Para eso, es necesario que entre los padres y los abuelos exista una relación tranquila, específica y verdadera, libre de celos, en la que reine el respeto a las exigencias y a los hábitos del otro.

MUCHAS FAMILIAS ESTÁN CONVIRTIENDO LOS ABUELOS EN CUIDADORES DE LOS HIJOS
Los tiempos han cambiado mucho en la sociedad y, de un modo particular, en la familia. Las causas van desde la exigencia laboral, el crecimiento profesional, hasta el deseo desenfrenado de aumentar las ganancias o de asegurar una cierta estabilidad económica en el hogar. El impacto de preocupaciones como estas es visible en muchas familias, en las que se puede notar un empobrecimiento de la estabilidad y de la calidad de vida de los más pequeños. La atención y el apoyo, bien como la experiencia y el afecto de los abuelos, son más necesarios que nunca. Lo ideal es que tanto el padre como la madre cuidasen de su hijo por lo menos durante una parte del día. Pero, infelizmente, el intenso ritmo del trabajo no permite que eso ocurra. Los niños necesitan de la atención de sus padres para que se sientan más arropados y así más felices consigo mismos. Pero lo que ocurre es que muchos padres están ausentes de sus hogares casi todo el día, y en estos casos la asistencia de los abuelos es más que aconsejable.
Abuelos canguros
Existen muchas razones por las que los padres prefieren dejar a su hijo con la abuela. Prefieren dejar al niño bajo sus atenciones que a los cuidados de niñeras o en una guardería. Otra de las razones es la económica. Sale mucho más económico para ellos si dejan a su hijo con la abuela. Puede que sus sueldos no permitan pagar el precio de una guardería o de una niñera. Además, con la abuela no existen límites de tiempo. No tienen que salir corriendo del trabajo para recoger al niño en el parvulario. Sin embargo, lo que muchos padres no consiguen ver es que, al final, están haciendo los abuelos de "canguros", de meros cuidadores. A algunos abuelos no les importan. Pero otros, que llevan una vida más social, ya están hartos de ser los sustitutos de los padres, aunque algunos lo aguantan callados con el miedo a que "si no se hacen cargo de los nietos, después no se los dejarán ver", y prefieren quedar bien con todos.
Celos y competitividad
Al dejar a sus hijos con la abuela durante la mayor parte del día, a veces pueden despertar sentimientos de celos hacia ella. Obviamente, por el tiempo que están juntos, los niños construyen una confianza mayor en sus abuelos, y algunos padres acaban sintiéndose culpables y alejados de sus hijos. Esos temores son comprensibles. Lo que huye de lo normal es cuando se produce una "competitividad" entre los abuelos y los padres. Normalmente todo empieza con exigencias por parte de los padres que se muestran demasiado preocupados por si los niños comieron bien, si echaron la siesta, si los echaron de menos, y situaciones por el estilo.
NO SE DEBE ABUSAR DE LAS PERSONAS MAYORES
Ser mayor de edad es una realidad a la que llegaremos todos. Pero ser viejo no es tener el derecho de manipular a los demás, del mismo modo que los más jóvenes no tienen el derecho de manipular y abusar de los mayores. Los abuelos enriquecen mucho la vida en familia, pero su disponibilidad en ayudar a los hijos, en la construcción de sus familias, no significa que pueda demandar siempre y a la hora que sea, de sus cuidados y apoyo.
Dependiendo de la edad que tenga el abuelo o la abuela, cuidar de los nietos puede ser un placer, o una pesadilla diaria. En la vida de una persona mayor existen dos etapas distintas. Una que va de los 55 a los 70 años de edad, y otra a partir de los 70 años. Normalmente es cuando están en la primera etapa cuando se hacen cargo de los nietos. En muchos casos sobrecargan sus capacidades físicas y emocionales, y acaban siendo llevados por la sumisión. En este periodo, los abuelos más jóvenes pasan por algunos momentos difíciles, que los padres de sus nietos deberían conocer y comprender. A estas edades, los abuelos se sienten más solos debido a la independencia de los hijos, estarán jubilados, y se vuelven más vulnerables cuanto a la salud. Al contrario, los que pertenecen a la segunda etapa, no todos tienen la capacidad de cuidar de los nietos. Aún así, existen otras formas de involucrar a los abuelos mayores. Una de ellas es valorando sus presencias, oyendo sus consejos y experiencias. Así ellos se sentirán queridos y respetados.
Deberes de los padres
Ofrecer ayuda y afecto a los abuelos es tan importante como proteger a los niños. Es necesario que los padres transmitan una buena y saludable imagen de los abuelos a sus hijos. Es aconsejable dejar claro que los abuelos no son ayudantes, sino personas merecedoras de amor y de respeto. La presencia de los abuelos debe ser planteada como algo positivo y beneficioso, no como un acto de compasión.
Síntomas de abuelos abusados
Las personas mayores tienen limitaciones de salud que exigen cuidados y atención. En muchos casos, esas limitaciones son ignoradas o dejadas de lado para atender a la necesidad de cuidar de los nietos. Normalmente es un fenómeno que afecta más a las abuelas que a los abuelos. Existen síntomas claros que indican si el abuelo o la abuela está sufriendo alguna situación de estrés, o si están siendo explotados o esclavizados:
- cuando desarrollan tareas de limpieza, cocina, además de hacerse cargo de los nietos.
- cuando presentan constantes estados de cansancio.
- cuando sufren de hipertensión
- cuando presentan subidas repentinas de azúcar
- cuando se encuentran decaídos
- cuando están demasiados tristes y depresivos.
Si observas que los abuelos, al tener la responsabilidad de cuidar de los pequeños de la casa, presentan además alguna de esas dificultades, lo mejor es cuidarles, charlar con ellos, y juntos encontraren alguna salida positiva para ambas partes. Es fundamental que los padres, como responsables de sus hijos propongan los medios que garanticen una relación equilibrada y saludables entre abuelos, nietos y el resto de la familia.
Cómo ser un buen abuelo o abuela
Es necesario que siga algunos consejos:
- defienda la importancia de su papel de abuelo y no solo de cuidador de nietos.
- ofrezca para atender a los niños en los momentos más críticos para la pareja. Por ejemplo, cuando no puedan ir a la guardería o al colegio, o quedarse con ellos las tardes del domingo, etc.
- siempre que pueda, haga de los días festivos, un momento de reunión familiar. Prepare una merienda para la familia, como los viejos tiempos.
- fomente el encuentro con sus nietos, llevándoles al parque, al cine, o haciéndoles algún que otro regalito por Navidad, cumpleaños, o en alguna fecha especial.
- jamás les diga a los padres de sus nietos cómo deben actuar en presencia de sus nietos.
- sea una imagen de paz, conciliación, y de estabilidad para los padres y los nietos.
- no se aleje de los pequeños, importunándoles.
- y por último, mantenga siempre el contacto con sus nietos, sea por teléfono, visitas regulares, o recogiéndoles para practicar alguna actividad.

LOS ABUELOS APORTAN CARIÑO Y EXPERIENCIA A LOS NIETOS
Uno de los problemas que más alteran la relación entre los abuelos y los padres de sus nietos es la aplicación de los límites. En muchos casos, es muy difícil que lleguen a un consenso. De un lado están los abuelos que, creyendo en su experiencia, no están de acuerdo con las ideas de los más jóvenes; y del otro están los padres que no aceptan las intromisiones de los abuelos en la educación de su hijo.
Antes, en las familias, los abuelos, hijos y nietos vivían juntos, y los abuelos intervenían bastante en la educación de los nietos. Hoy, mucha cosa ha cambiado. Del mismo modo en que la estructura familiar ha evolucionado, los abuelos también lo han hecho. Gran parte de las abuelas de hoy no es como las de antes. Suelen tener una vida más activa, mantener una vida social, estando o no jubiladas. Muchas ya no están a las órdenes de los padres de sus nietos. Hacen respetar más su tiempo y sus necesidades.
En todo caso, poder tener algún abuelo cerca de su nieto es alentador en todos los sentidos. Aunque no todo es perfecto, los abuelos pueden representar muchos papeles.
Los abuelos y la educación de los nietos
- pueden contribuir con su experiencia en momentos de crisis familiar, tanto en el sentido psicológico, como en el económico, si se puede y es necesario.
- pueden cuidar de los niños cuando los padres no lo pueden hacerlo. Eso es beneficioso para los niños y para los abuelos porque se sentirán más útiles, más considerados y más valorados.
- pueden contribuir en el equilibrio de tiempo en el hogar de sus hijos, recogiendo a los niños en el colego, o quedándose con ellos alguna noche para que los padres puedan salir libremente.
- pueden transmitir valores familiares y mantener el vínculo entre las generaciones. Las historias de familia les encantan a los niños, y contribuyen en su desarrollo psicológico.
- pueden ayudar en la educación, interfiriendo en la comunicación entre padres e hijos. Intentando apaciguar a los dos lados.
- pueden apoyar al padre o a la madre divorciada. Pueden suplir en consejos y en cuidados la falta del otro.
- pueden aprender con sus nietos, acercándose más a las nuevas generaciones. Aprender a usar el ordenador, por ejemplo.
Distintos papeles para padres y abuelos
Hay una distinción clara entre los papeles de los padres y de los abuelos con relación a los niños. Es natural que, en ausencia de los padres, los abuelos concedan algunos caprichos a los nietos y que adopten distintas reglas. En realidad los abuelos tendrían apenas que centrarse en los aspectos más agradables como el apoyo y el cuidado, aunque para muchos sea más difícil. Por lo general, el papel de los abuelos ha de ser discreto, y nunca impuesto. Ellos son abuelos y no niñeros.

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