miércoles, 25 de enero de 2012

PARA EL ADULTO MAYOR,............ CON CARIÑO


Viven adultos mayores en situación de inseguridad económica y laboral

 Los adultos mayores de 60 años o más enfrentan una situación de inseguridad económica y laboral debido a las bajas pensiones, su poca escolaridad, escasa preparación para el cambio tecnológico y su nula capacidad de ahorro.
Así lo expuso Verónica Montes de Oca, académica del Instituto de Investigaciones Sociales (ISS) de la UNAM, quien destacó que por estas razones los adultos mayores se ven obligados a incorporarse al mercado laboral informal en condiciones precarias, con bajos sueldos y jornadas laborales prolongadas.
La especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), precisó que en la actualidad apenas 30 por ciento de los adultos mayores forman parte del segmento laboral formal.
Sin embargo, y de acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de Población, en las próximas décadas este segmento presentará tasas de participación de más de 50 por ciento de los habitantes del país, para los hombres y de 30 por ciento para las mujeres.
Y es que en 2010 los adultos mayores representaron un total del nueve por ciento de la población, cifra que se incrementará a cerca de 30 por ciento en 2050.
La experta en género y vejez recalcó que este segmento poblacional tiene bajo poder adquisitivo y aunque puede tener capital social y cultural por la experiencia acumulada o por la fortaleza de sus lazos familiares, vive con grave incertidumbre debido a la rapidez del avance tecnológico y las demandas del mercado laboral.
Ello, aunado a la baja escolaridad y la ausencia de un esquema de protección universal, por ello los adultos mayores continúan en el mercado laboral aún con enfermedades crónicas debido a que el poder adquisitivo de las familias ha disminuido desde hace décadas.
Asimismo, la permanencia de los adultos de más de 60 años en este segmento obedece a que los tratamientos médicos que requieren deben ser costeados por sí mismos o sus familiares.
De forma individual, la vejez se vive en hombres y mujeres de manera diferente, ya que aunque ellas tienen mayores esperanzas de vida, la mayoría no reciben ingresos por jubilación o pensión y registran menores tasas de participación económica situándolas en una posición más vulnerable que la de los hombres.
En cuanto a las condiciones laborales, precisó que la población de 60 años o más desarrolla actividades no asalariadas y carece de cobertura médica y social, aunque por las horas laborales cubiertas que ascienden a alrededor de 39 por semana, se les puede considerar trabajadores de tiempo completo.
Las mujeres se este sector poblacional se insertan a actividades por su cuenta, como las ventas, trabajo doméstico o si fueron madres o esposas viven del apoyo familiar, en tanto que los hombres participan más en el mercado laboral formal, lo que les da posibilidades de ser por más tiempo, padres de familia y proveedores.

No hay comentarios: