CELULAS MADRE

Células Madre, prodigio de la Medicina

Para pacientes con insuficiencia cardiaca o en espera de un trasplante al corazón. Operación no dura más de 20 minutos

Las personas afectadas por infartos al corazón, las que presentan insuficiencia cardiaca, angina de pecho e incluso aquellas que están a la espera de un transplante al corazón que no llega, ahora pueden encontrar en el tratamiento a base de células madre, una gran posibilidad de recuperar sustancialmente la calidad de vida perdida a causa de estos males.

En efecto, no solamente se ha probado que las células madre (conocidas también como células autólogas) reducen con gran eficacia las secuelas degenerativas de enfermedades crónicas como el Enfisema, el Parkinson y el Alzheimer sino que con el tiempo, los beneficios de este revolucionario tratamiento se han extendido también a pacientes con males cardiacos avanzados, a quienes han sufrido de infartos cerebrales y quienes esperan un trasplante de corazón.

El procedimiento es ambulatorio y consiste en el empleo de células madre adultas extraídas del propio paciente, permitiendo de manera extraordinaria la regeneración de tejidos y órganos dañados, y con ello, la superación de ciertas limitaciones que generalmente no ceden ante el tratamiento médico convencional.

Esta terapia se constituye así en una valiosa alternativa para quienes requieren el trasplante de un órgano como el corazón. Dichas personas ya no tienen que depender de la donación de órganos, con la frustración que suele acarrear dicha espera, para contrarrestar su problema de salud. Más años de vida y en mucho mejor estado, es lo que se puede lograr gracias al tratamiento con células madre.

EL FUTURO HOY

Las células madre adultas son células presentes en tejidos y órganos adultos, que poseen la capacidad de regenerar y diferenciarse para dar lugar a células adultas en función del tejido en el que se encuentran. Son ellas las encargadas de regenerar tejidos en continuo desgaste como la piel o la sangre, o los órganos dañados, como el hígado, el cerebro o el corazón.

Por su parte, la terapia celular regenerativa implica la extracción de células madre de las crestas ilíacas del propio paciente (cadera), para lo cual es necesario sólo la aplicación de anestesia local. Se trata de un método no invasivo que dura entre 10 y 20 minutos, y en el cual la sangre pasa por una centrífuga que selecciona las valiosas células a ser reinsertadas al organismo del paciente.

Luego, también con anestesia local, el médico intervencionista inyecta las células madre extraídas en la circulación del órgano afectado, en un lapso aproximado de 20 minutos. “Puede ser en el corazón, cerebro, pulmones, páncreas, hígado o tejidos dañados”, señala el Dr. Jorge Tuma, cardiólogo intervensionista y especialista en medicina regenerativa, pionero en este tipo de tratamiento que se desarrolla exitosamente también en Perú. Con este trasplante de células madre –subraya este médico que ya ha aplicado, con un éxito realmente sorprendente esta terapia a más de 1,500 pacientes, el 90% de los casos en los que se requería con urgencia un nuevo corazón para vivir, y que se sometió a este procedimiento, ya no lo necesitará.

VOLVER A EMPEZAR

Un avance médico de gran importancia, no cabe duda. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que éste no representa en sí la cura de la enfermedad, sino la oportunidad de brindar al paciente una vida en mejor disposición de sus facultades. Bajo esta consideración, un paciente con Insuficiencia Cardiaca sin calidad de vida o en espera de un transplante al corazón, mejorará significativamente su capacidad funcional e incluso podría dejar de estar en lista de transplante al corazón.

Por sus alcances, cada vez más personas que constituyen casos de infarto al corazón, angina de pecho, insuficiencia cardiaca, insuficiencia vascular de las piernas, enfisema, Alzheimer, Parkinson, o cirrosis hepática, optan por esta maravilla de la ciencia médica moderna, útil para el tratamiento de diferentes patologías. Un procedimiento sencillo e indoloro que demanda en promedio, entre 12 a 24 horas de hospitalización, tiempo suficiente para la aspiración e implante de las células madre necesarias.

Positivamente, desde hace una década, la terapia celular viene brindando magníficos resultados y demostrando con ello, que la regeneración del organismo sí es posible. Los logros alcanzados y el pronóstico favorable a largo plazo de los pacientes beneficiados, vienen consolidando a este tratamiento como la vía de solución más efectiva, cuando las esperanzas de mejoría a través de métodos tradicionales se han agotado.