miércoles, 29 de junio de 2011

ADULTOS MAYORES


¿Caterings sin dietista? Opciones rentables para ofrecer un menú equilibrado en un comedor colectivo.

Estudios recientes ponen de manifiesto que el comensal no sólo valora la calidad del servicio, también tiene muy en cuenta la calidad dietética y nutricional de los platos servidos. Por ello es importante que la empresa de restauración colectiva o catering disponga de menús sanos y equilibrados según el perfil de sus comensales o pacientes.
Por este motivo, en la actualidad son numerosas las empresas de restauración colectiva o colectividades que disponen de un servicio de revisión y validación de menús dirigidos por un equipo de dietistas.
A menudo, si se trata de un catering o empresa de restauración colectiva de tamaño grande, suele disponer de un departamento de dietética y nutrición. Si en cambio, se trata de una pequeña o mediana empresa de restauración colectiva, el hecho de tener una infraestructura menor, no debe comprometer la calidad dietética de los menús, ya que existen alternativas muy interesantes para estas pequeñas o medianas empresas de restauración colectiva. Una las mejores alternativas en estos casos, es la contratación de una consultoría nutricional independiente para que revise y certifique los menús de todos los centros donde presta servicio el catering. Además este tipo de consultorías nutricionales están especializadas en ofrecer menús dietéticamente equilibrados realizados por dietistas y adaptados a las necesidades dietéticas de los comensales. Es una forma de contar con un equipo de profesionales a un precio muy razonable. De esta forma se reducen costos fijos y aumenta la fidelización del cliente en un sector abrumado por la competencia.
(fuente: agencias)
Sólo el 9% de los centros geriátricos españoles cuentan con un experto en nutrición, según un estudio.

señora y médico

Una buena alimentación es uno de los factores clave a la hora de envejecer adecuadamente. Sin embargo, los centros geriátricos españoles no tienen en cuenta esa realidad, ya que según el trabajo 'Retos de la nutrición en el siglo XXI ante el envejecimiento poblacional', editado por el Instituto Tomás Pascual Sanz y la Universidad CEU San Pablo, y que ha sido presentado en Madrid, “sólo el 9% de los centros geriátricos cuentan con un experto en nutrición” y eso a pesar de que “la alimentación en la tercera edad implica una responsabilidad y un tratamiento diferente a otras etapas de la vida”.
Las residencias y los centros geriátricos españoles no tienen en cuenta esa realidad, según este trabajo. "Hasta hace poco se han usado los mismos menús para niños que para mayores" y eso cuando los que más acuden al médico son las personas mayores, apuntó el catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad, Gregorio Varela.
En este sentido, el doctor Valera afirmó que los mayores de 65 años "deben llevar una adaptación concreta de la dieta para evitar tanto la obesidad como el riesgo de malnutrición". De hecho, advirtió de la importancia de la buena alimentación y el ejercicio físico en relación a los retos a los que se enfrentan los ancianos, tales como problemas de masticación, pérdida de gusto y olfato o aumento del umbral de la sensación de sed.
Según señalan en el trabajo, la longevidad media depende en un 25 por ciento de los genes que tengamos, y en un 75 por ciento del estilo de vida. Entre las conclusiones nutricionales destaca el hecho de que los lípidos se asocian a un incremento de padecer Alzheimer, mientras que los monoinsaturados y los polinsaturados podrían tener un efecto protector. Por ello, el consumo de alimentos ricos en omega-3 se ha asociado a una disminución del riesgo de padecer esta enfermedad.
(fuente: agencias)
¿Caterings sin dietista? Opciones rentables para ofrecer un menú equilibrado en un comedor colectivo.

señora mayor

Las tasas más elevadas de la enfermedad se dan en mujeres que viven en zonas del sur y noroeste peninsular.


Un 4,3% de la población mayor de 65 años sufre desnutrición y un 25,4% tiene riesgo de sufrirla, según un trabajo realizado por investigadores de la Universidad de Navarra y del Consejo General de Farmacéuticos, del que se ha hecho eco el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC). Además, las mayores tasas se encuentran en las mujeres de mayor edad que viven en el sur y en el noroeste de España, afirma el estudio.


Publicada recientemente por la revista "Public Health Nutrition", esta investigación integra por primera vez a toda la población española mayor de 65 años. Y es que la mayor parte de los estudios sobre desnutrición se hacen con personas que están en el hospital o en residencias geriátricas. Los resultados muestran que un 4,3% de la población anciana sufre desnutrición, mientras que un 25,4% está en riesgo de padecerla", apuntó Marta Cuervo, autora principal e investigadora del Instituto de Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Navarra.
Los investigadores, que encontraron una mayor vulnerabilidad a este trastorno en las mujeres, utilizaron en este trabajo una escala de valoración rápida ("Mini Nutritional Assessment") con preguntas sobre el estado nutricional.
"Este estudio puede servir como base para que cada comunidad autónoma utilice los datos y desarrolle campañas de educación nutricional", concluye la investigadora.
(fuente: agencias)
¿Veracidad en la publicidad de los alimentos?

marketing-supermercados
Un proyecto europeo garantizará la veracidad en la publicidad de los alimentos. El programa buscará nuevos biomarcadores que certifiquen sus propiedades saludables.

España lidera el proyecto europeo Bioclaims, dedicado a establecer un sistema de control para garantizar la veracidad de los mensajes publicitarios en el campo de los productos alimenticios.

Entre sus principales objetivos, destaca atajar la publicidad "engañosa" de los productos alimenticios con supuestas propiedades beneficiosas para la salud. Los anuncios de productos de alimentación "saludables" sólo podrán volver a ser emitidos si sus afirmaciones están sustentadas en una evidencia científica rigurosa, acreditada por el Panel de Nutrición de la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés).

La ambigüedad de los reclamos publicitarios ha hecho posible la proliferación de alimentos saludables sin aval científico anunciados mediante frases que exaltan sus supuestas propiedades beneficiosas ("reduce la tensión arterial", "mejora el colesterol", "aporta vitalidad" o "ayuda a perder peso").

La garantía científica es el único aval que permite al consumidor fiarse de la publicidad de los alimentos. A su vez, a los anunciantes les proporciona mayor seguridad jurídica de lo que pueden o no pueden publicitar en sus alimentos.

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