Cada vez más mujeres somos las que tomamos la iniciativa.
Lo primero que te tienes que preguntar es qué estás buscando y según eso, elige.
Personalmente creo que lo mejor es ir a un lugar donde te puedas encontrar cómoda, segura y donde puedas hablar con tranquilidad para conocerle más en profundidad y saber si es lo que quieres.
Por ejemplo, una cena en lugar romantico y acogedor, con luces tenues, buena atención y que a ti te sugiera algo. Elige con el corazón.
Los paseos son algo fácil y sugerente, algunos se lanzan a cogerte de la mano o a ofrecerte su brazo, otros mantienen un poco la distancia, pero hagan lo que hagan, puedes ir fijándote en lo que te dicen sus ojos y si eso es congruente con lo que te dicen sus labios.
Lo ideal es que le lleves a un sitio que a ti te guste, de esta manera, le estás enseñando también un poquito de ti.
Para terminar, también puedes buscar un espectáculo y terminar la velada con humor, porque no hay nada mejor que la risa para liberar tensiones y quién sabe, a lo mejor entre carcajada y carcajada, ves al hombre de tu vida. (Esperemos que sea el que te acompaña).
Un último consejo, mantén el misterio durante toda la noche de lo que tienes pensado, por dos razones, si la cita no está yendo bien siempre puedes cortar y marcharte con elegancia como sino hubieras pensado en algo más, u otra forma de verlo, mantienes su curiosidad e ilusión hasta el último momento, seguro que disfrutará muchísimo a tu lado.
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