Tal como se evidenció en la II Asamblea Mundial del Envejecimiento, el creciente número de personas mayores es uno de los grandes fenómenos sociales del siglo XXI. Su crecimiento se debe, entre otros factores, a la baja en la tasa de natalidad y la mejora de la calidad y esperanza de vida de muchos países, cuyos índices se mantienen en evolución. Incluso, según un informe de la ONU, los adultos mayores representarán el 32% de la población mundial en el 2050, superando por primera vez en la historia al número de niños.
Como respuesta a esta realidad, la construcción de parques o espacios geriátricos (o para adultos mayores) surgió como una tendencia en países como España, donde los índices de población adulta son de los más altos del planeta.
Los parques geriátricos, también conocidos como jardines biosaludables, son vistos como fuente de salud y distracción para mayores, y no tan mayores, que quieran disfrutar de una forma de ejercicio sencilla, segura y saludable.
La idea de este tipo de instalaciones ha tomado tanta fuerza que, lo que comenzó a realizarse en simples parques públicos, luego de sólo cinco años, se ha extendido hacia otros entornos, tales como los centros residenciales de la tercera edad o los centros sociosanitarios, entre otros.
Este negocio consiste en abrir parques o espacios geriátricos instalando aparatos fabricados por ti mismo. Este equipamiento debe estar especialmente diseñado para lograr el mantenimiento físico y saludable de los ancianos. Por lo tanto, los aparatos deben estar bien pensados para ejercitarlos pero sin lastimar sus músculos y articulaciones. Para tal efecto, deberás asesorarte por fisioterapeutas y entrenadores deportivos especializados, pero sobretodo certificados.
Los parques geriátricos están normalmente equipados con aparatos para ejercitar casi todo el cuerpo, por ello, tendrás que fabricar bielas para entrenar la fuerza muscular en los miembros superiores, con ejercicios laterales y frontales a distintas alturas; escaleras para potenciar la fuerza muscular en los miembros inferiores; y máquinas para baile, para trabajar los lumbares; así como metros para ejercitar los miembros superiores con estiramientos de brazos, pedalier, palancas y remos.
Todos los diferentes aparatos que fabriques o que utilices deberán tener su certificado de seguridad, o estar ajustados a las normas de seguridad del país. Ten por seguro que tus clientes lo solicitarán.
Además, para acondicionar de manera completa los parques que implementes, deberán contar con paneles informativos sobre el uso correcto de los aparatos. Éstos deberán mostrar las características de los mismos, su modo de empleo y sus beneficios, así como instrucciones sencillas para evitar posibles lesiones
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