LA SALUD DE LAS CERVICALES
Una señora de 75 años vino a contarme que quería hacer pilates 
porque sentía un zumbido en los oídos. Eso fue hace muchos años, cuando 
yo recién empezaba y aún no sabía el alcance de los ejercicios pilates  en adultos mayores. “Me
 lo recomendó mi médico porque tengo una rectificación cervical y dice 
que pilates me puede ayudar”, me explicó. Efectivamente, cuando 
pacientes adultos mayores van a una visita médica quejándose de que 
escuchan un zumbido en los oídos, lo primero que hacen es indicarles una
 radiografía para comprobar algún problemita cervical. 

¿Sirve pilates
 para aliviar molestias en la zona cervical? En mi experiencia de tantos
 años puedo decir categóricamente que sí, que ayuda y mucho. La próxima 
pregunta es: ¿Sirve para solucionar el problema definitivamente? La 
respuesta aquí es negativa.
El método pilates sólo no puede resolver esa situación. Sin embargo, todos los especialistas están de acuerdo en que el movimiento y actividad física, especialmente este método que cuida tanto la columna vertebral, sirve, es bueno, es aconsejable y no tiene contraindicaciones. ¿Y qué pasa entonces con la advertencia que hay que tener cuidado porque puede lastimar? En la opinión de los mejores médicos especialistas del país, no es así. Es decir, mientras el paciente se pueda mover y no manifieste dolor, molestia o queja alguna, adelante nomás, ¡bienvenido sea el movimiento!
El método pilates sólo no puede resolver esa situación. Sin embargo, todos los especialistas están de acuerdo en que el movimiento y actividad física, especialmente este método que cuida tanto la columna vertebral, sirve, es bueno, es aconsejable y no tiene contraindicaciones. ¿Y qué pasa entonces con la advertencia que hay que tener cuidado porque puede lastimar? En la opinión de los mejores médicos especialistas del país, no es así. Es decir, mientras el paciente se pueda mover y no manifieste dolor, molestia o queja alguna, adelante nomás, ¡bienvenido sea el movimiento!
Es muy importante realizar correctamente los movimientos, por esto, 
también es necesario contar con instructores capacitados que controlen 
cómo se está realizando el ejercicio.El movimiento de la zona cervical 
es mejor cuando se realiza de lado a lado, es decir, girando la cabeza 
toda para la izquierda y luego toda para la derecha. Ayudar con la mano 
es mejor aún.Uno dobla la cabeza hacia la derecha, por ejemplo, y con la
 mano izquierda presiona ligera y sutilmente hacia el lado opuesto. De 
esa manera se estira más la zona. Lo mismo del otro lado, es decir, 
inclinando la cabeza hacia la izquierda, y con el brazo derecho se 
coloca la mano para ayudar a estirar aún más la zona en dirección 
contraria. El movimiento en diagonal es importante. Haciendo el mismo 
movimiento, pero esta vez con la oreja no apuntando directamente hacia 
el hombro, sino que en forma rotada levemente hacía el ombligo.
 No
 hay que olvidarse que por cada movimiento hay que hacer el inverso así 
se trabaja de los dos lados. ¿Y eso de rotar la cabeza en 180 grados? Yo
 no lo recomiendo. En suma, las molestias cervicales se alivian con 
movimientos suaves de elongación, ya sean de  pilates  o de cualquier otra actividad física que sea igualmente concentrada y 
enfocada.¡Ah!, y no se queden quietos mucho tiempo en la misma posición.
No
 hay que olvidarse que por cada movimiento hay que hacer el inverso así 
se trabaja de los dos lados. ¿Y eso de rotar la cabeza en 180 grados? Yo
 no lo recomiendo. En suma, las molestias cervicales se alivian con 
movimientos suaves de elongación, ya sean de  pilates  o de cualquier otra actividad física que sea igualmente concentrada y 
enfocada.¡Ah!, y no se queden quietos mucho tiempo en la misma posición.Eso nunca ayuda. El ser humano nació para moverse, no para quedarse quieto. Quedarse quieto para el ser humano es como atarle las alas a un pájaro. ¿Alguna vez vieron un pájaro volar con las alas plegadas?
 
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario