Nunca es tarde para cumplir un sueño
Cuántas veces nos hemos privado de
cumplir nuestros sueños por mil razones y cuando por fin se nos da la
oportunidad, nosotros mismos nos ponemos límites por miedo, vergüenza,
pereza o porque pensamos que ya estamos muy mayores. María Delfina
Álvarez Calderón es un buen ejemplo de iniciativa, valentía y una prueba
de que todo es posible.
Por Berenice Sánchez Borda
Natural de Lima y nacida en 1930,
María Delfina tiene 4 hijas, 10 nietos y 10 bisnietos, la mayor de 11
años. Tiene 80 años y actualmente está estudiando una Maestría en
Historia en la Universidad Católica, en la modalidad de Investigación.
¿A qué edad ingresó a la universidad?
Ingresé a la Universidad Católica a los
71 años. Primero hice Estudios Generales porque nunca había ido a la
universidad y después ingresé a la Facultad de Historia.
Ingresé por medio del sistema de ingreso
adulto en la Universidad Católica para gente mayor de 30 años y el
examen que di no incluyó matemáticas, porque la carrera que elegí no lo
requería. El primer ciclo lo llevé en la noche con gente adulta, y a
partir del siguiente ciclo llevé los cursos en la mañana y tarde junto
con adolescentes, porque yo quería tener esa experiencia y los horarios
me acomodaban mejor.
Terminé mis estudios universitarios, sustenté mi tesis de Licenciatura y ahora estoy haciendo mi maestría.
¿Qué motivó su decisión de ingresar a la universidad y culminar una carrera a los 71 años?
Siempre quise estudiar una carrera
universitaria desde que salí del colegio, pero en aquella época no era
normal hacerlo, así que mis padres no me dejaron y mi marido tampoco
porque consideraba que una esposa debía estar en su casa. Pero llegó un
momento en que yo ya estuve sola, mis hijas ya estaban casadas, con
hijos y nietos. No había nada ni nadie que me lo impidiera, así que
decidí ingresar a la universidad y así lo hice. Mi familia me apoyó y
les pareció una idea estupenda.
Cuando salí del colegio yo quería
estudiar medicina, pero a los 71 años yo sabía que eso no iba a ser
posible. De todas maneras, estoy muy contenta con haber elegido historia
como carrera.
¿Por qué decidió estudiar historia?
Porque siempre me gustó y mi vida ha
estado ligada a hechos relacionados con la historia. Mis familiares han
estado involucrados en la política, ha habido elementos, personas muy
cercanas a mí, metidas en política. Así que fue natural seguir esa
carrera.
¿Cómo ha sido su experiencia como estudiante? ¿Cuál ha sido la reacción de sus jóvenes compañeros de salón?
Estoy muy satisfecha con los
conocimientos adquiridos, mi desenvolvimiento en la universidad, con el
sistema de estudios, con el hecho de compartir experiencias con gente
joven, lo cual siempre te mantiene actualizada y te lleva a adaptarte a
otro idioma, otra manera de trabajar, a otros puntos de vista y
esperanzas de vida. A ellos les parece una locura que yo haya estudiado
una carrera a estas alturas de mi vida y que encima esté haciendo una
maestría. A ellos los estudios no les preocupan, no es algo que los
perturbe. Ahora están en otra etapa de vida. Si se sorprenden de
compartir los salones con gente de 40 y 50, ¡imagínate conmigo!
¿Se ha acostumbrado a este nuevo ritmo de vida?
Sin duda. Compartir los estudios con mis
tareas en la casa y mi trabajo como agente inmobiliario es un reto. Yo
estudio la maestría por las noches. Ayer estuve hasta las 3 de la mañana
terminando un trabajo que tenía que entregar. Me he acostumbrado a
estudiar y hacer mis trabajos en la madrugada porque así nadie me
perturba.
¿Cuáles han sido los principales retos que ha experimentado?
En mi primer ciclo el principal reto fue
leer. Tenía que leer bastante, y saber cómo resumir y acordarme de las
principales ideas. Tomé un curso de mapas mentales para ayudarme con las
lecturas para concretar ideas. Otro reto fue hacer los trabajos en
grupo. Los chicos tienen otra perspectiva del tiempo, todo lo dejan a
última hora. Organizar las reuniones fue muy difícil al principio, pero
conforme fueron pasando los ciclos, logré manejar el asunto. Les pedí a
mis compañeros que me trajeran sus temas hechos, algunos cumplían y
muchos no, así que yo compensaba buscando información en internet, los
reunía y los hacía hacer los trabajos en mi casa.
Felizmente, desde que tuve acceso a la
computadora me metí en cursos para saber usarla y siempre me gustó
hacerlo, además que lo uso en mi trabajo profesional como agente de
bienes raíces, claro que poco a poco he ido aprendiendo más. Muchas
personas mayores tienen dificultades y no saben ni cómo usar el correo
electrónico. Es una pena porque te ayuda mucho.
¿Los adultos mayores deben seguir sus sueños?
Claro, yo creo que no hay límites
Siempre que quieras hacer algo y estés determinado a cumplir tus sueños,
lo vas a lograr. En el caso de seguir estudios a una edad mayor, es
cuestión de adecuarse, acostumbrarse a las horas de estudio, a la forma
de trabajar.
¿En qué ayuda o qué ventajas le ha dado ser una profesional? ¿Se siente satisfecha?
Me ha permitido adquirir conocimientos,
poder saber que tengo una base determinada en una profesión y ahora una
especialización. Me gusta estudiar y me gusta seguir estudiando. También
me ha permitido tener compañeros, amigos y profesores mucho menores que
yo y aprender de ellos.
Estoy muy satisfecha de haber logrado una
meta que no sabía si iba lograr alcanzar. No tenía mucho techo cuando
comencé, comenzar una carrera a los 71 años no es lo mismo que
comenzarla a los 30, 40 o 50, porque por ley natural te queda menos
tiempo de vida.
¿Recomendaría a otras personas mayores que estudien una carrera?
Por supuesto, porque conoces otro mundo,
te abres al conocimiento, y entras en contacto con cosas que no
conocías. Además, te da la oportunidad de conocer el mundo de los chicos
y entender sus actitudes, por qué cambian de carrera, entre otras
cosas. Siempre hay que tener la mente abierta para lo que venga, y para
adquirir nuevos conocimientos.
¿Cuán importante es la educación en nuestro país?
Si yo tuviera 30 años menos, me metería
en política y mi programa se basaría en educación, salud y justicia.
¿Qué pasa con todas las personas que no tienen trabajo y no tienen
dinero para educar a sus hijos? La educación es el medio principal por
el que un pueblo puede prosperar, por eso yo trabajaría por una
educación con verdadero acceso a todos los niveles.
¿Cuáles son sus proyectos a futuro?
Es fantástico poder haber hecho la
carrera y si termino la maestría en junio próximo y puedo hacer después
un doctorado, lo voy a hacer. Siempre que el tiempo me lo permita y me
dé techo.
Tendría que tener tres vidas para hacer
todo lo que quiero, he tomado cursos de pintura, filosofía, sociales,
etc. en la universidad, porque me gusta tener un espectro amplio de la
vida y del conocimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario