Si te dijeran que la autoestima
es la forma como te enfrentas a la vida y la actitud con que te
enfrentas a ti mismo, ¿les creerías? Pues existe mucha verdad en esta
presunción. Los resultados y desempeños se analizan bajo el lente
subjetivo de quien lo realiza, y siempre tienen varias ópticas por donde
mirarse, una de ellas optimista y positiva, que es la mejor de todas.
Cuando se obtiene un resultado, cualquiera que fuere, debes reconocer
que por más te castigues y te lastimes, no vas a componer nada y mucho
menos mejorar el logro alcanzado. Un cliente insatisfecho por una
ligereza en el servicio no se arregla con despidos ni castigos. Por el
contrario, la mejor forma de recuperar al cliente es arreglarle en forma
diligente el inconveniente o error cometido.
Cuando miras el lado optimista de las cosas, los caminos y luces se
abren para que puedas visualizarlas, y las oportunidades aparecen en
forma mágica, todo gracias a que de dispones para verlas en lugar de
distraerte en la amargura.
El día en que descubres que las cosas son lo que tu quieres que sean,
y que tienes la opción de siempre verlas por el lado positivo, ese día
tu autoestima se
incrementará, los resultados se revertirán a tu favor, sentirás que el
sol y la suerte estás de tu lado, y te mantendrás en bienestar infinito.
El día en que entiendas que tu eres el encargado de consentirte, que
necesitas mantenimiento positivo a diario, que eres la máxima creación y
que haces parte de la perfección del universo, ese día tu salud
mejorará, tu alegría se mantendrá, tu mente encontrará las respuestas a
los retos que se te impongan, y una paz bella y serena iluminará tu
sendero y será irradiada desde tu interior como fiel reflejo de tu
autoestima.
Recuerda que la autoestima
es cuestión de actitud, de la manera como ves la vida, de la forma como
te enfrentas a ella, del color del lente con que visualizas las cosas,
ya que puedes verlas en tres dimensiones o solo en forma unidimensional.
Te la puedes pasar recriminándote o valorando la oportunidad de
aprendizaje, comparándote con los demás o asumiendo una actitud
individual y propia.
La actitud benéfica para la autoestima, es la predisposición para
querernos incondicionalmente, la serenidad para ocuparnos en lugar de
preocuparnos, encontrar siempre el valor a las situaciones sin importar
lo oscuras que aparenten, convencidos que muy cerca se encuentra la
claridad, el bienestar y la alegría. Todo es cuestión de actitud sobre
la vida, y allí podrá salir beneficiada tu autoestima
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