Saber vivir bien tus emociones es sentir alegría
en los momentos felices y también sentir tristeza en los momentos
tristes. Los problemas van a surgir inevitablemente y tu labor es buscar
una solución con lo cual para ello tendrás que mantener tu alegría y confianza.
Cuanto más entretienes tu actitud hacia los
problemas y reacciones de forma más inteligente a estos, entonces más
fácil para ti será sobrellevar las dificultades que aparezcan.
Uno de los mejores recursos para hacer frente a los problemas es saber vivir con alegría
y animarte a ti mismo a pesar de lo que ocurra sin caer en la negación,
es decir sin autoengañarse y pretender que no pasa nada.
No importa cuán grande es el problemas que aparezca yo tomo la actitud de enfrentarme con alegría
a ese problema siendo consciente de las dificultades que puedo
encontrarme aunque eso a mí no me quitará mi actitud de seguir alegre.
Una buena forma es tratar de rodearte de las
cosas que te gusten y hacer actividades también que te gusten cuando no
estés frente a ese problema.
Lo que ocurrirá entonces es que instantáneamente serás “contaminada” por la alegría
y el entusiasmo que te proporcionan esas actividades que te ayudarán a
mantener tu actitud positiva cuando estés frente a los problemas.
Los niños son grandes maestros respecto a esto, a pesar de que no se dan cuenta de ello.
Un niño si tiene un área de su vida en la que ha de atravesar dificultades y resolver problemas, como son a veces las tareas de la educación, no mezcla esa situación con el resto de actividades que hace.
El niño olvida esa situación y disfruta de
jugar con sus compañeros, pintar o cualquier otra actividad y “sabe” que
después cuando se concentre en resolver ese problema lo hará.
¿No te da la sensación de que esta es la forma natural de actuar de un ser humano ante los problemas? Si es así como piensas…
¿No crees entonces que tú también en algún momento eras así y hubo algo que lo estropeo todo? Es decir…
¿No crees que nosotros mismo lo estropeamos y luego nos quejamos de que las cosas no van bien?
¿No crees entonces que tú también en algún momento eras así y hubo algo que lo estropeo todo? Es decir…
¿No crees que nosotros mismo lo estropeamos y luego nos quejamos de que las cosas no van bien?
Créeme, después de un largo día viviendo con
los problemas cotidianos y asuntos que resolver, tu mente y cuerpo
necesitan tiempo libre y evadirse, porque sencillamente, si no lo haces,
cuando vuelvan a centrarse en esos problemas no habrán descansado lo
suficiente y por lo tanto será mucho más costoso el resolverlos.
Realiza tus actividades favoritas, aquellas
que te ponen en un estado alegre. Disfruta de momentos de diversión que
te hagan recordar que estas viva y esto te mantendrá alegre y energizada
y te motivará aún más para hacer las cosas mejor y resolver todos los
problemas lo más rápido y efectivamente posible, para que puedas volver a
disfrutar plenamente de la vida otra vez.
Pensar en un problema durante horas y horas
le hace mucho mal a tu vida, si estás estancada pensando y no actúas
para resolver el problema empezarás a sentirte mal. Olvídate por un
momento y haz actividades que te devuelvan un estado alegre y después
cuando vuelvas a enfocarte en resolver el problema te darás cuenta que
actuarás y no pensarás que es difícil ya que tu actitud no lo permite, y
así es como tomarás los primeros pasos hacia la solución de las
dificultades que presenta ese problema.
Puedes sumergirte en actividades creativas,
como la pintura, música o la práctica de un deporte, esto mantendrá tu
mente lejos de la preocupación por la resolución de ese problema y
aparte de mantenerte en una cierta relajación mental, estarás entrenando
a tu mente para encontrar soluciones creativas para el problema que
tienes entre manos.
Vamos… ¿Qué tal si aplicas esta
técnica de evadirte momentáneamente del problema cuando ests en un
estado mental de bloqueo y te vas a hacer cosas que eleven tu alegría?
Esto te va a recargar de energías y te ayudará a entender que es Saber vivir con alegría. Ponlo en práctica y comunica tus resultados en los comentarios. Leo todos los comentarios.
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