“No reímos porque somos felices, sino que somos felices porque reímos”
W. James
¿Sabías que en nuestro cuerpo se encuentran los mecanismos más asombrosos capaces de hacernos verdaderamente felices?
Posiblemente
muchos de nosotros, en más de una ocasión, hemos podido comprobar como
la risa nos hace olvidar los problemas, las preocupaciones y recuperar
la alegría de vivir. Y si esa risa ha sido “bien reída”, además nos
habrá ayudado a encarar situaciones adversas con mayor optimismo,
creatividad, eficacia y valentía.
“O te ríes de la realidad, o la realidad se ríe de tí”
Luis Muñiz
Cuando
reímos plenamente, un gran número de sustancias cerebrales se ponen en
acción haciendo que nuestro cuerpo y nuestra mente entren en un estado
armonioso de relajación, felicidad y plenitud.
El
bienestar y la felicidad que tanto buscamos, están ya dentro de
nosotros, y se encuentran en nuestro cuerpo a nivel bioquímico. Nuestro
cuerpo sí sabe como hacernos felices, y lo hace enviando a nuestra mente
un mensaje de placer y alegría a través del mecanismo de la risa.
Endorfinas,
noradrenalina, dopamina y serotonina son algunas de las sustancias
responsables de llenarnos de creatividad, imaginación, tranquilidad,
alegría, felicidad, entusiasmo... También la disminución del dolor y un
sistema inmunológico robustecido, entre otros, son algunos de los
regalos que generan unas buenas carcajadas de risa franca.
La risa, el secreto mejor compartido: diez claves para reír plenamente
¡Quiérete!
“La risa es el resultado de lo contento que te tienes a ti mismo”
Cruz García Rodera
Apreciarse,
quererse, es el alimento principal para una risa plena, franca y
saludable. Tú eres tu mejor amigo o tu peor enemigo. Sé tu mejor amigo,
alimenta tu felicidad, apréciate y valórate. Cuando tú estas bien todo
está bien, cuando tú estas mal todo esta mal. Nadie puede dar lo que no
tiene. Establece una buena relación contigo y verás que no es una forma
de egoísmo sino un estado auténtico del ser que se da a si mismo lo
mejor haciéndolo extensivo a los demás.
¡Elige estar de buen humor!
“No somos responsables de la cara que tenemos pero si de la cara que ponemos”
Anónimo
Hazte
responsable de tu propia felicidad. La palabra responsabilidad implica
la habilidad de respuesta. Nadie puede ser feliz por ti, nadie puede
reír por ti. Si decides sentirte triste nadie puede detenerte, si
decides reír nadie podrá pararte. Tú decides a cada instante cómo actuar
en base a tus principios consciente o inconscientemente. Si quieres
reír plenamente, elige y decide estar de buen humor. Que tu risa y tu
felicidad, no dependan de las circunstancias ni de las actitudes de los
demás. Si alguien te regala una ofensa, sonríe y continúa con tu buen
humor. Si la vida te pone a prueba, acepta el reto y continúa
fortaleciendo tu buen humor.
¡Cuida tu cuerpo!
“Reír
gozosamente es el mejor regalo que podemos transmitirle a cada una de
nuestras células en agradecimiento por darnos la vida a cada instante”
Pilar Lorenzo
Comienza
cada día con una sencilla gimnasia natural. Estírate y desperézate
conscientemente. Es una alegría bostezar ampliamente y estirar los
músculos. Puedes ayudarte poniendo música y dejarte llevar con
movimientos suaves de apertura. Al terminar inspira profundamente y
exhala suavemente, llevando el ombligo hacia la columna. A la vez que
espiras, repite mentalmente una afirmación de agradecimiento hacia todas
las partes de tu cuerpo. No hay risa más viva y dichosa como la que se
expresa a través de un cuerpo apreciado y cuidado.
¡Vive el presente!
La vida es vida aquí y ahora. El ayer y el mañana son mecanismos que te identifican con la mente.
Pilar Lorenzo
En
este momento, no podemos reír ayer ni podemos reír mañana, sin embargo
sí podemos hacerlo ahora! La vida está continuamente en el presente.
Algo que no podemos recuperar es el tiempo. Como lo invertimos o lo
malgastamos depende de nosotros. Reír es vibrar con el instante presente
y sentir plenamente la vida. Reír es comprender que la vida es un
tiempo que poseemos, es entender que cada minuto que transcurre, no
volverá. Vive cada instante como si fuera el último.
¡Disfruta de tus sentidos!
En
nuestra vida cotidiana, ¿cuánto tiempo dedicamos a disfrutar con los
cinco sentidos? Y del sentido común ¿qué? Ja, ja, ja, ja, ja.. ¿Cuánto
tiempo usamos el menos común de los sentidos? Ja, ja, ja, ja... Son
fuente de inmenso placer pero, en mi opinión, parece que los tenemos
olvidados o estamos distraídos y no los utilizamos plenamente. Ver,
escuchar, sentir, saborear... Y qué pasaría si un día nos faltara alguno
de ellos?... Entonces por qué no prestarles más atención. Estimular los
sentidos, son un modo de abrir puertas a la vida. Sentir que estamos
vivos relaja la mente y engrandece el espíritu. Sal a la naturaleza y
recréate con los colores aromas... Cada vez que comas ocúpate del acto
de comer, saborea y recréate en todo ese proceso que alimentará tu
organismo. Cada vez que camines camina, siente cada músculo que
interviene en el movimiento de tu cuerpo, el acompañar de la
respiración... Cada vez que escuches escucha. Para mí la música es uno
de los mejores inventos. Si quieres reír plenamente es bueno que
dediques tu atención en recrearte y disfrutar de lo que ya tienes. Usa
plenamente tus sentidos. Acaricia más a los seres que amas... Vive cada
instante como si fuera la primera vez.
¡Bendice!
“Tu risa comienza dónde terminan tus miedos”
Anónimo
La
palabra “ben-decir” nos invita a hablar bien. Cuando bendecimos creamos
sentimientos y estados positivos. Reír bien implica el hábito de hablar
bien. Para reír usamos el mismo canal que para hablar. Nuestra voz,
nuestras palabras tienen una frecuencia vibratoria. Hay palabras que te
expanden, te elevan creando a tu alrededor entornos cálidos y llenos de
vida. Hay palabras que nos secan por dentro y nadie va a querer
escuchar. Una persona que bendice cuando ríe impregna el ambiente de
regocijo y dicha con su risa. Observa, comprueba como en el simple gesto
de decir sí, los labios muestran una pequeña sonrisa y el entrecejo se
expande. Descubre el poder de tu risa a través de tus palabras. Habla
con dulzura, usa palabras amables, cultiva la calma, la belleza, la
indulgencia, la confianza, el cariño, la alegría, el entusiasmo, el
optimismo...
¡Agradece!
En
mayor o menor medida nuestra risa también depende de nuestra gratitud.
Agradecer lo que se tiene es vivir más feliz con uno mismo y con el
entorno. Cuánto más agradezcamos comprobaremos que más encontramos para
agradecer. En mi opinión todas las personas tenemos motivos para
sentirnos agradecidas, lo que sucede es que no nos paramos a pensarlo.
Si estamos en la queja, en lo que no tenemos, lo que nos falta... es
posible que creemos un círculo negatividad a nuestro alrededor.
Habitualmente las personas que se quejan no hacen nada por mejorar. No
se trata de conformarse, se trata de valorar lo que se tiene y con esta
energía construir y aportar para entre todos crear un mundo más humano.
Dar las gracias, por ejemplo, podría dejar de ser una palabra
convencional. O usarla consciente y sinceramente. También
es bueno darse cuenta que para sentir agradecimiento y expresarlo no es
necesario esperar nada a cambio. Cuando damos para recibir algo a
cambio entramos en el terreno de las relaciones comerciales donde
intereses personales están por el medio.
¡Despierta tu niño interior!
“Nunca es demasiado tarde para tener una infancia feliz”
Dicho escandinavo
Ser
auténtico, espontáneo, libre, divertirse y dar rienda suelta a la
imaginación, son expresiones de nuestro niño interior.
Independientemente de la edad que tengas, todos llevamos un niño dentro.
Como adultos somos responsables de nuestra vida y eso conlleva la
felicidad de nuestro niño. Como adultos nos olvidamos que la vida está
llena de ocasiones para jugar. Haz que tu niño se sienta bien aunque eso
signifique comportarse como no esperan los demás. Los niños no saben de
lo ridículo, se lo enseñamos los adultos. ¿Serías capaz de descalzarte
en la hierva de cualquier parque?, ¿Te dejarías mojar por la lluvia ese
día que olvidaste paraguas?, ¿Aceptas sin rechistar todas las normas, o
serías capaz de saltarte alguna?, ¿te obsequias diariamente con momentos
para fluir con lo que te apetece realmente ser y hacer, o te
sobrecargas de obligaciones?, ¿Cuándo fue la última vez que jugaste a
reír por el pacer de reír?“Mientras que un niño ríe un promedio de 500
veces al día, el promedio del adulto es de 15 veces, con suerte”.Robin S. Sharma
¡Ensaya tu risa!
“Ríe y el mundo reirá contigo, ronca y dormirás sólo”
A. Burguess
Para
reír, no necesitamos considerar la risa espontánea como la única
posible. Depender de un estímulo exterior como un chiste o algo
gracioso, reduce nuestras posibilidades de disfrute y gozo. La risa es
la gracia, y ya está en nosotros. La risa por si misma, nos invita a
vivir plenamente, nos expande y nos eleva. La risa es apertura, generosidad y voluntad de vivir concentrada en una carcajada. Así de sencillo. La risa no necesita de razones. Reír es la razón.
Para ensayar y potenciar el poder de tu risa:
Los
siguientes ejercicios son sólo una muestra de un amplísimo abanico de
posibilidades. Tener en cuenta que son ejercicios genéricos. Si se
percibe dificultad (a pesar de un ensayo continuado en el tiempo) habrá
que consultar el caso propio con un técnico o entrenador de la risa.
Realizar
los ejercicios con tranquilidad y cariño, si exigencias. Una mente
exigente tensa el cuerpo y no permite que se exprese la risa franca.
-
Comienza con respiraciones profundas diafragmáticas. Ahora pronuncia
sonidos tipo onomatopéyicos, pon especial atención el pronunciar
consonantes, observa que el sonido salga de la barriguita.
-
Respira rítmica y profundamente observando como tu ombligo se mueve al
compás…mueve los brazos hacia arriba y ríe durante un rato, con fuerza y
con total abandono. Repite este ejercicio durante dos o tres minutos.
Ríe hasta conectar con tu risa más profunda, la que acalla y calma tu
mente. Ensaya diariamente un mínimo de dos a tres veces al día,
practícalo hasta que lo logres.
-
Si sientes que tu risa está bloqueada y no puedes disfrutar de sus
beneficios, el ensayo del siguiente ejercicio que he desarrollado te
ayudará a “soltarla” de un modo eficaz. Siéntate sobre un suelo
acondicionado (alfombra, mantita doblada) junta piernas y brazos
reduciendo y cerrando el cuerpo en el gesto corporal más pequeño
posible. Inspira por la nariz y llénate plenamente de aire (implica toda
la barriguita especialmente la parte baja del ombligo), retén unos
segundos centrando tu atención en la sensación del aire en la barriga,
ahora déjate caer hacia atrás al tiempo que sueltas la presión abdominal
soltando una gran carcajada. Descansa y repite intentando que cada vez
sea más larga la carcajada. Ensaya diariamente un mínimo de dos a tres
veces al día, practícalo hasta que lo logres.
¡Da lo mejor de ti, siempre!
"Sé el cambio que quieres ver en el mundo"
Gandhi
Cada
día es una oportunidad para aprender a vivir y reír plenamente. Dentro
de cada uno de nosotros ya se encuentra todo lo que necesitamos. Dentro
de cada uno de nosotros ya tenemos vida, risa alegría, paz, ternura,
felicidad. Tan sólo es necesario darse cuenta y decidirnos a expresarlo y
compartirlo con los demás. Inspírate con las palabras de la Madre
Teresa.
A
veces las personas son egoístas, ilógicas e insensatas... Aún así,
perdónalas. Si eres amable, las personas pueden acusarte de egoísta e
interesado... Aún así, sé gentil. Si eres vencedor, tendrás algunos
falsos amigos y algunos enemigos verdaderos... Aún así, vence. Si eres
honesto y franco, las personas pueden engañarte... Aún así, sé honesto y
franco. Lo que tardaste años para construir, alguien puede destruirlo
de una hora para otra. Aún así, construye. Si tienes paz y eres feliz,
las personas pueden sentir envidia... Aún así, sé feliz. El bien que
hagas hoy, puede ser olvidado mañana... Aún así, haz el bien. Da al
mundo lo mejor de ti, aunque eso pueda nunca ser suficiente. Aún así...
da lo mejor de ti mismo. Madre teresa de Calcuta.
“Unos buscan la felicidad, otros la crean”
Anónimo
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