De acuerdo con la neuróloga Andrea Slachevsky, coordinadora del
grupo de Demencias y Neurología Cognitiva de la Sociedad de Neurología,
Psiquiatría y Neurocirugía de Chile, las personas que experimentan un
envejecimiento normal no presentan deterioro de su memoria. Es decir, la
pérdida de la memoria no es una característica normal o esperable en el
envejecimiento. Si una persona empieza a olvidar las cosas padece una
enfermedad y por ende debe consultar a un médico.
Así pues, explicaba la misma doctora, (yo no soy ningún experto en
esta materia) “el problema es que las personas muchas veces confunden
por ejemplo los primeros síntomas de Alzheimer con señales de un
envejecimiento normal, por lo que se dejan estar y consultan recién
cuando ya hay un deterioro muy acentuado de la memoria”.
Así pues en el caso del Alzheimer, es muy necesario hacer un
diagnóstico temprano de este mal, de manera que si es el caso se inicien
a tiempo los tratamientos que ayuden a hacer más lenta su progresión y
evitar así situaciones riesgosas para el paciente, su calidad de vida y
la de sus familiares o cuidadores.
No iniciar tempranamente un tratamiento por Alzheimer podría derivar en serias consecuencias, no sólo desde el punto de vista de la progresión de la enfermedad. “Un diagnóstico precoz permite tomar medidas para evitar consecuencias importantes, tales como que el paciente se pierda, sufra accidentes domésticos o de tránsito o se vea afectado por problemas económicos derivados del mal manejo del dinero. Al mismo tiempo, se pueden instaurar tratamientos que pueden ayudar a aminorar los síntomas”, destacaba la doctora Slachevsky.
Cuales serían algunas señales de alerta ante esta enfermedad
- El repetir mucho las mismas cosas
- Olvidos reiterados, frecuentes y progresivos.
- Pérdida de objetos cada vez más frecuente.
- Confusión con el manejo de citas u horas agendadas.
- Confusión con medicamentos.
- Cambios en el humor o en el estado de ánimo. La persona se pone más irritable o apática.
- Olvidos reiterados, frecuentes y progresivos.
- Pérdida de objetos cada vez más frecuente.
- Confusión con el manejo de citas u horas agendadas.
- Confusión con medicamentos.
- Cambios en el humor o en el estado de ánimo. La persona se pone más irritable o apática.
El acudir a un médico en estos casos puede ayudar también a
descartar que estos síntomas se presenten a causa de otras patologías
ajenas al Alzheimer, como depresiones, abusos de sustancias o
medicamentos, etc.
El diagnóstico precoz del Alzheimer permite iniciar a tiempo un tratamiento farmacológico con impacto en el paciente. “Aunque no haya una cura para la enfermedad, y sabemos que por el momento no podemos detenerla, con un diagnóstico precoz se pueden instaurar tratamientos que pueden ayudar a aminorar los síntomas”, nuevamente la doctora Slachevsky.
El diagnóstico precoz del Alzheimer permite iniciar a tiempo un tratamiento farmacológico con impacto en el paciente. “Aunque no haya una cura para la enfermedad, y sabemos que por el momento no podemos detenerla, con un diagnóstico precoz se pueden instaurar tratamientos que pueden ayudar a aminorar los síntomas”, nuevamente la doctora Slachevsky.
Los tratamientos farmacológicos como los no farmacológicos iniciados
tempranamente permiten que la intensidad de los síntomas disminuyan.
“Con los tratamientos lo que se obtiene en general es una mejoría leve a
moderada. No significa que con los tratamientos se va a retrasar el
inicio de la enfermedad, sino que se va a permitir iniciar un
tratamiento en etapas leves haciendo que persona se mantenga más en ese
nivel de la enfermedad”
1 comentario:
El alzheimer es una enfermedad dura para quien la sufre pero aún más para los cuidadores familiares y amigos. El apoyo es muy importante así como información al respecto.
Miriam
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