Introducción
  
  
   
  La finalidad de esta investigación es levantar información acerca de la
  flexibilidad en el adulto mayor, y sus posibilidades de mejora. Esta capacidad
  funcional con el paso del tiempo se va debilitando gradualmente, sin embargo,
  mediante la práctica sistemática de actividad física se puede detener
  paulatinamente este proceso directamente ligado al envejecimiento.
  
   
  Nuestro país, al igual que los países desarrollados, está viviendo una
  etapa avanzada de transición al envejecimiento demográfico de su población.
  Actualmente una de cada diez personas pertenece al grupo Adulto Mayor y se
  espera que para el año 2025 esta proporción sea de uno por cada cinco.
  
   
  Este porcentaje de población merece una enorme atención, ya que, el proceso
  de envejecimiento es cada vez es mayor en nuestro país.
  
   
  Urge la búsqueda de medios eficaces para que la última etapa de la vida
  transcurra de la manera más satisfactoria posible. La participación en una
  actividad física ofrece oportunidades favorables, contribuyendo a un
  envejecimiento saludable, posibilitando un estilo de vida independiente,
  mejorando la capacidad funcional y la calidad de vida en esta etapa.
  
   
  Se debe tener presente que el adulto mayor en esta etapa de la vida que
  considera como la última, los proyectos de vida ya se han consumado, por
  tanto disfrutan de su vida con mayor tranquilidad, por haber cumplido con
  todos sus proyectos de vida, disfrutando de la familia, los nietos y los
  triunfos acumulados durante su vida.
  
   
  Cada vez hay más personas que viven hasta una edad avanzada y cada
  generación vive más que la anterior, es decir que las expectativas de vida
  han aumentado, por lo tanto estamos llegando como lo exponen algunos autores a
  una cuarta edad, para diferenciarla de aquellos que tienen 65 años y
  presentan una vida activa.
  
   
  Ya entrando en la segunda mitad de la edad adulta, se hace más perceptible un
  descenso paulatino de las capacidades de los movimientos y las cualidades
  motrices.
  
   
  En la tercera edad, se presenta una atrofia evidente de la actividad motriz
  que se puede calificar como una característica del envejecimiento.
  
   
  La disminución periódica de la flexibilidad que se observa con el paso de
  los años, principalmente en aquellas personas que no realizan frecuentemente
  ejercicio físico, tiene dos consecuencias importantes: 1) en la vida diaria,
  las personas perciben que cada vez tienen más dificultades para llevar a cabo
  las tareas de la vida cotidiana, como por ejemplo, caminar, subir a la micro,
  peinarse o ponerse una chaqueta, y 2) otra consecuencia a causa de la pérdida
  de flexibilidad, es que se favorece la aparición de dolores de espalda,
  lesiones articulares y musculares.
  
   
  Un aspecto trascendental durante esta etapa es que las necesidades de moverse
  van desapareciendo cada vez más, muchos estímulos de movimiento pierden su
  efecto y solo llegan a realizarse cuando es estrictamente necesario.
  
   
  Es por esta razón que cada vez es mayor el número de médicos,
  fisioterapeutas y especialistas de distintas ramas de la salud que demuestran
  un interés creciente por la flexibilidad como agente terapéutico.
  
   
  El entrenamiento de la flexibilidad es importante en todas las etapas de la
  vida, y especialmente en la etapa de adulto mayor, quienes muchas veces
  necesitan realizar de manera eficiente y eficaz las actividades cotidianas de
  la vida diaria.
  
   
  A medida que pasan los 65 años, aumenta progresivamente la probabilidad que
  en los próximos años aparezcan limitaciones en la funcionalidad.
  
   
  Por ello es tan importante y trascendental realizar actividad física durante
  esta etapa de la vida, para contrarrestar o minimizar estas pérdidas de
  independencia en la realización de las actividades propias de cada ser.
  
   
  El ritmo de progreso en el desarrollo de la flexibilidad esta en directa
  relación de cuanta actividad física se practique y cuantas veces por semana
  se practique. Lo que en la actualidad bajo normas generales se recomienda
  practicar ejercicios físicos más de 3 veces por semana con un tiempo
  superior a los 20 minutos.
  
   
  La flexibilidad es una cualidad física básica, que aqueja fundamentalmente
  al aparato locomotor; articulaciones, ligamentos y músculos y la entenderemos
  como aquella movilidad articular y elasticidad muscular que proporciona el
  máximo recorrido de las articulaciones en posiciones diversas, permitiendo al
  sujeto realizar acciones que requieran una gran agilidad y destreza,
  aprovechando las posibilidades de movimiento que le permiten las
  articulaciones. En consecuencia la flexibilidad puede prevenir los procesos
  degenerativos naturales y garantizar una amplitud de movimiento que permitirá
  desarrollar la vida normal de un sujeto.
  
   
  Una buena flexibilidad permite obtener múltiples beneficios para la salud de
  los individuos, dentro de los cuales están:
  - 
      Limitar, disminuir y evitar el número de lesiones, no sólo musculares, sino también articulares.
- 
      Incrementar las posibilidades de otras capacidades físicas como la fuerza, velocidad y resistencia (un músculo antagonista que se extiende fácilmente permite más libertad y aumenta la eficiencia del movimiento).
- 
      Garantizar la amplitud de los gestos técnicos específicos y de movimientos más naturales.
- 
      Realizar y perfeccionar movimientos aprendidos; economizar los desplazamientos y las repeticiones.
- 
      Desplazarse con mayor rapidez cuando la velocidad de desplazamiento depende de la frecuencia y amplitud de zancada.
- 
      Reforzar el conocimiento del propio cuerpo.
- 
      Llegar a los límites de cualquier región corporal sin deterioro de ésta y de forma activa; aumentar la relajación física.
- 
      Estar en forma y reforzar la salud.
   
  Para prescribir y programar ejercicios adecuados para el Adulto Mayor, se hace
  necesaria una planificación cuidadosa y eficiente, en la cual se deben
  considerar los datos como la edad, la experiencia de vida y salud de cada
  individuo.
  
   
  Los estudios realizados en materia de Actividad Física han puesto de
  manifiesto que el desarrollo de estas actividades debe y tiene que ejecutarse
  de forma planificada, todo proceso de entrenamiento de actividades físicas
  debe regirse por principios metodológicos y técnicos.
  
   
  El reconocimiento del valor de los estiramientos como parte de diversos
  procedimientos y estrategias curativas se acrecienta día a día.
  
   
  No sólo desde el punto de vista preventivo, sino también desde el
  terapéutico propiamente dicho. Se reconoce el poder y el alcance de los
  estiramientos como complemento, de extrema importancia a veces, de las
  distintas terapias, aunque se considera exagerada la iniciativa de atribuirle
  poderes curativos actuando ellos por sí mismos, sin otros recursos
  auxiliares.
  
   
  Con ejercicios aeróbicos adecuados, se puede incrementar de uno a dos años
  la esperanza de vida, la independencia funcional, y ayudar a prevenir
  enfermedades. Se ha encontrado que las dos terceras partes de las personas con
  más de 60 años practican de manera irregular alguna actividad física o son
  totalmente sedentarios.
  
   
  La flexibilidad es un componente primordial del fitness, imprescindible para
  los ancianos, la flexibilidad actúa como factor de seguridad en la
  prevención de caídas, y de accidentes domésticos en general. La caída es
  un problema principal al que se enfrenta el sistema de salud, el cual se verá
  incrementado con el acelerado envejecimiento de la población, por lo que su
  prevención debe constituir un propósito fundamental de las intervenciones de
  salud.
  
   
  Las caídas son un problema muy frecuente entre la población anciana, entre
  30 y 50 % se ha caído alguna vez al año, a esto se suma que son una de las
  principales causas de lesiones, de discapacidad y muerte en este grupo de
  población.
  
   
  Se recomienda hacer intervenciones multifactoriales, estas deben incluir:
  entrenamiento de la forma de caminar y asesoramiento del uso adecuado de
  aparatos de apoyo, revisión y ajuste de la medicación, programas de
  ejercicios que incluyan un entrenamiento del equilibrio, movilidad articular y
  estiramientos
  
  
Método
  y materiales
  
   
  En la presente investigación se utiliza un enfoque cuantitativo, debido a que
  la recolección de datos será en base a la medición numérica y con
  utilización de análisis estadístico, lo que nos permite dar confiabilidad
  concreta y objetivo al estudio.
  
   
  Se utilizó un alcance descriptivo, ya que, permite describir la distribución
  de una exposición medida a través del test Wells y Dillon aplicado a los
  Adultos Mayores de la comuna de Concepción.
  
   
  Con un corte longitudinal puesto que observamos, un grupo de adultos
  mayores de manera frecuente a lo largo de un período de tiempo de tres meses,
  permitiendo recoger la variable de un mismo grupo de individuos en tiempos
  diferentes. Este tipo de información se requiere para evaluar el impacto del
  plan de intervención.
  
  
Test
  de Wells y Dillon
  - 
      Posición inicial, sentado en el suelo.
- 
      Pies juntos, dedos gordos de los pies en contacto con el cajón.
- 
      Piernas extendidas.
- 
      Ambas manos se deslizan hacia adelante.
- 
      Exhalar durante el movimiento.
- 
      Medir la distancia (cm).
   
  El ejecutante mantendrá la posición hasta que
  el testeador diga basta, con lo que queda claro que el descenso deberá
  realizarse lentamente y sin hacer rebotes.
  
   
  Se anotarán los centímetros que marque la regleta en el extremo de los dedos
  del ejecutante, pudiendo ser estos de signo Positivo o Negativo.
  
   
  Puesto que el valor CERO se encuentra a la altura de la planta de los pies del
  ejecutante, si se consigue bajar más abajo, los centímetros conseguidos
  tendrán signo Positivo. Si el ejecutante no consiguiera llegar hasta sus
  pies, los centímetros conseguidos tendrán signo negativo.
  
Criterios
  de evaluación
  
Resultados
  y discusión
  
   
  Este estudio fue realizado a 25 adultos mayores entren 55 y 105 años de edad,
  con el propósito de verificar si un plan de intervención basado en la
  práctica de actividad física integral mejora los niveles de flexibilidad del
  grupo adulto mayor D.I.P.R.E.C.A. de Concepción, Chile.
  
   
  Se realizó análisis estadístico mediante el programa SPSS versión 15.0 en
  español.
  
  
Tabla
  resumen Pre-test
  
   
  La tabla resumen Pre-test nos muestra los resultados obtenidos, lo que denota
  un bajo nivel de flexibilidad al inicio de la aplicación de este programa de
  intervención, cabe destacar que los adultos mayores no presentaban práctica
  de actividad física de manera sistemática en el tiempo.
  
   
  El grafico evaluación Pre-test, nos expone la cantidad de sujetos que se
  clasifican en las diferentes categorías según su nivel de flexibilidad
  inicial, previo a la intervención quedando 2 sujetos en el promedio (8%), 5
  sujetos en deficiente (20%), 9 sujetos en pobre (36%), y 9 sujetos en muy
  pobre (36%), lo que declara que un 92% de la muestra presenta niveles de
  flexibilidad bajo previo a la intervención.
  
   
  La tabla resumen Post-test nos muestra los resultados obtenidos, lo que denota
  un aumento en los niveles de flexibilidad al término de la aplicación de
  este programa de intervención.
  
   
  El grafico de evaluación Post-test, nos expone la cantidad de sujetos que se
  clasifican en las diferentes categorías según su nivel de flexibilidad una
  vez finalizada la intervención, quedando 1 sujeto en la categoría bueno
  (4%), 6 sujetos en promedio (24%), 6 sujetos en deficiente (24%), 8 sujetos en
  pobre (32%), 4 sujetos en muy pobre (16%), lo que muestra un desplazamiento
  hacia la izquierda (valores positivos) de la muestra en relación a su
  pre-test.
  
   
  El grafico comparativo entre el Pre y Post-test, nos grafica las mejoras en un
  72% de los sujetos participantes en relación a sus niveles de flexibilidad
  iniciales.
  
  
Conclusiones
  
   
  El presente estudio fue realizado a 25 adultos mayores entren 55 y 105 años
  de edad y se concluye que la práctica de actividad física integral de manera
  constante y sistemática, con una planificación ordenada, orientada a la
  obtención de objetivos claros y alcanzables, mejora los niveles iniciales de
  flexibilidad presentados por el grupo adulto mayor D.i.P.R.E.C.A. de
  Concepción, Chile.
  
   
  De acuerdo a esta investigación y de los resultados obtenidos, se puede
  afirmar que la flexibilidad es una cualidad física modificable, ya que se
  aumentaron los niveles de flexibilidad en los Adultos Mayores a través de un
  programa riguroso de actividad física integral, como lo demuestra esta
  investigación aumentando en un 72% la flexibilidad en la muestra, de acuerdo
  a los resultados obtenidos durante el Pre y Post- test obteniendo un P= 0,01
 
 
 
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