Los exámenes complementarios realizados (Hemograma, Urea, Creatinina, Ácido Úrico, Colesterol, Glicemia, Orina, Electrocardiograma y Ultrasonido Renal) alcanzan el 45,3% a pesar que se tuvo en cuenta los de mayor importancia para el diagnóstico, seguimiento y detección de complicaciones de la Hipertensión Arterial.
Es significativa la baja realización de electrocardiogramas, pues aún con las limitaciones de recurso actuales, es un proceder que, si se tiene en cuenta la red de servicios existentes y el extenso período en la realización de uno a otro (un año), se puede realizar.
El diagnóstico y la clasificación de los ancianos hipertensos en cuanto a su enfermedad alcanzan el 68,0%, cifra por debajo del estándar establecido, esto es importante, pues permite determinar el estado del paciente hipertenso y su pronóstico.
En el 66,0% de las historias clínicas se registró la indicación de un tratamiento antihipertensivo adecuado, esto es de gran importancia, si se tiene en cuenta que se debe prescribir y controlar no solo los medicamentos, sino también orientaciones que permitan modificar estilos de vida para prevenir complicaciones. Las principales dificultades encontradas fueron que se omitía la indicación de tratamiento no farmacológico como el estilo de vida, la dieta, el reposo y uso del tiempo libre, se encontraron historias clínicas que no tenían reflejado el tratamiento farmacológico indicado.
En el seguimiento se estableció como criterio 3 controles al año incluyendo una visita de terreno como mínimo, solo el 13,3% de los pacientes presentaron un seguimiento aceptable, que queda muy por debajo del estándar establecido, a pesar de conocerse que la continuidad es una de las características definitorias de la atención primaria de salud y como probabilidad, la dimensión de calidad más compleja de conceptuar y medir. La conceptualización prevalente parece ser la que propuso Shortell, que plantea que hay calidad en la medida que la atención necesaria se provee de una forma ininterrumpida y coordinada (14).
De las historias clínicas evaluadas solo el 13.0% clasifican como aceptables, esto debe poner en alerta a los directivos del área de salud sobre la necesidad de mejorar el desempeño de los profesionales, sobre todo si se tiene en cuenta que la mayoría de los criterios válidos para la evaluación de las Historias Clínicas no necesitan de recursos materiales para realizarlos, pero si de un esmerado desempeño profesional 9. En algunos estudios realizados se han obtenido resultados similares a los encontrados en esta investigación. (11,15)
En la auditoria a las Historias Clínicas evaluadas, se consideró la evaluación de procederes habituales en la práctica diaria del médico y enfermera de la familia.
El criterio que alcanzó una calidad aceptable fue la vacunación toxoide tetánico, con un 98.30% de cumplimiento. El alto nivel de cumplimiento en la administración de la vacuna, a consideración del autor está dado por un adecuado sistema de vigilancia y control llevado a cabo por los equipos básicos de salud en especial por el personal de enfermería, además de la disponibilidad de la vacuna durante todo el año.
Las actividades encaminadas al pesquisaje activo de los diferentes tipos de cáncer, se comportan con indicadores negativos, a pesar de que las mismas deben estar encaminadas al diagnóstico precoz del cáncer de próstata, mamas y bucal, siendo los tumores malignos la segunda causa de muerte en el área de salud. Es bueno recordar que la adecuada atención médica y de enfermería en el primer nivel de atención enfatiza la prevención (16).
La evaluación geriátrica necesaria para la clasificación de los ancianos, su dispensarización y conducta a seguir, quedó muy por debajo del estándar establecido, por lo que resulta necesario mejorar este indicador, de forma tal, que los pasos establecidos se cumplan adecuadamente y el paciente sea orientado sin dificultades, con vista a lograr mayor calidad de la asistencia.
Es importante recordar que un servicio de calidad requiere otra profundidad y alcance, ya que se deben investigar los resultados y, en el caso de encontrar defectos, detectar sus causas y eliminarlas para garantizar la calidad y satisfacer los requisitos propuestos. (17)
3. Evaluación de los criterios de resultado para la atención en salud del adulto mayor.
Con relación a los resultados obtenidos en la atención al adulto mayor en términos de salud puede señalarse que la mortalidad tiene un incremento en todas las tasas de las enfermedades crónicas no transmisibles en el año 2006 con relación al año 2005, lo que se refleja en el cuadro 5.
TABLA 5. Tasas de morbilidad y mortalidad por causa en adultos mayores. Policlínico “5 de Septiembre”. Año 2005 - 2006.
Fuente: Registro de fallecidos y hojas de cargo.
Tasa* por cada 10.000 habitantes.
Tasa* por 10.000 habitantes.
Las tasas que más se incrementaron fueron las enfermedades del corazón seguidas de las enfermedades de arterias y arteriolas, los tumores malignos, los accidentes cerebros vasculares, la influenza y neumonía que ocuparon lugares en el orden mencionado.
Se ha podido observar que todas las tasas han aumentado comparadas con el año anterior, hecho este que puede estar en relación con una deficiente promoción de salud, seguimiento inadecuado de la Hipertensión Arterial y dificultades en el diagnóstico precoz de los cánceres prevenibles.
Las enfermedades del corazón que ocupan la primera causa de muerte en el área tienen como principal factor de riesgo la Hipertensión Arterial, por lo que se hace indispensable mantener en cada consultorio un esfigmomanómetro adecuado para su medición, ya que esto ayuda en el diagnóstico y la dispensarización.
En relación con el cáncer, la poca realización de procederes que permiten el diagnóstico precóz de esta enfermedad y que se pusieron en evidencia en esta investigación con la no realización del examen bucal, examen de mamas y tacto rectal, resulta un factor que puede incidir en que lejos de observar una mejoría en los indicadores de mortalidad, estos se incrementan
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