jueves, 11 de abril de 2013

CLACES DE NATACIÓN



El hecho de practicar la natación con asiduidad mejora la capacidad y el funcionamiento de los pulmones de manera significativa. Esto es posible debido al control necesario de la respiración durante las maniobras de práctica.
Aunque en general, no existen estudios completos que lo atestigüen, cabe plantearse la posibilidad de que esta actividad mejore también las características del enfermo respiratorio crónico, en concreto de las personas asmáticas.
Sí que existen controles y valores referidos a nadadores profesionales asmáticos, con lo que se demuestra que nada impide movilizar un volumen de aire necesario a las necesidades especiales de sus metabolismos durante la práctica de la natación para aportar el oxígeno suficiente y a su vez eliminar el anhídrido carbónico con la misma eficacia que el resto de las personas.

Beneficios de la natación en personas asmáticas
Beneficios de la práctica de nadar
Si bien no podemos esperar que la enfermedad mejore, si pueden esperarse mejoras en cuanto a:
Condición física y psíquica
  • Adaptación de los músculos respiratorios al ejercicio
  • Posibilidad real para realizar un trabajo de resistencia de forma continuada
  • Proporcionar un mayor conocimiento de las propias limitaciones
  • Aumento de la calidad de vida y de la independencia

Condiciones adecuadas
Comos sabemos, las crisis en cuanto al asma por esfuerzo suelen estar provocadas por la sequedad ambiental e incluso por el enfriamiento de las vías aéreas. Por lo tanto, podemos deducir que el ambiente de humedad y temperatura de una piscina cubierta presenta las características idóneas que benefician a los afectados por asma.
En cualquier caso conviene recordar que nunca debe practicarse ejercicio de esfuerzo si el asma basal no está bien controlada o existe un período de inestabilidad.

Una de las cosas que preocupa a muchas personas que practican la natación es cómo hacer para nadar más rápido, especialmente cuando han cogido un ritmo del que no acaban de salir.

Para nadar más rápido hay que tener en cuenta varios puntos que ayudarán a nadar correctamente, en una buena postura y con mayor resistencia y velocidad.
  • Hacer calentamiento antes de empezar a nadar.
  • Antes de nadar hay que relajarse para evitar los nervios que complican el rendimiento en la natación.
  • Lo básico en la natación es aprender a controlar la respiración, aunque en muchas ocasiones es complicado.
  • Hay que aumentar la calidad de la brazada, evitando apoyarse en las manos para propulsarse, para ello se concentra la fuerza en los antebrazos formando un bloque conjunto de mano y antebrazo sin abrir demasiado los codos.
  • Las patadas propulsoras se han de dar con la cadera.
  • Hay que evitar las malas costumbres y trabajar las debilidades.
  • Puede ser bueno mirar qué hacen otras personas para coger apuntes y hacer lo mismo para ver si funciona.
Un ejercicio para aprender a nadar más rápido es:
Empezar nadando con los puños cerrados, cuando se va por la mitad de la fase abrir la mano y terminar la brazada con la mano abierta. Se ha de variar el punto en que se abre la mano para conocer la mejor forma de hacerlo. Aguantar la respiración puede ser interesante para concentrarse mejor.

Otro consejo es aprender a conocerse, conocer qué es lo que se hace bien y lo que se podría mejorar para intentar llevarlo a la práctica. También se puede pedir la opinión de un experto, un monitor u otras personas, un punto de vista externo tampoco irá mal.


La natación es uno de los principales deportes que se puede hacer a lo largo de todo el año, cuando hay buen tiempo en la playa y en cualquier momento en la piscina. Tiene una gran cantidad de beneficios importantes y por ello muchas personas deciden practicarlo, a nivel de competición y a nivel normal.

Para nadar, es necesario aguantar un rato más largo para conseguir aprovechar los máximos beneficios, y para ello se debe lograr una mayor fuerza y resistencia dentro del agua, algo que a un principiante le costará más pero que se puede adquirir con una  experiencia y algunos consejos.
Lo primero que se puede hacer es entrenar con ropa, ya que se puede aprender a vencer la resistencia que la ropa supone y así trabajar con la fuerza. Es necesario que sea ropa de algodón para que se empape más y crear una buena resistencia. Poco a poco se acabará adquiriendo aguante.
Los canutos de espuma también son otra posibilidad, se deben agarrar por las piernas evitando que saque el cuerpo hacia afuera en el desplazamiento, creando una mayor fuerza y trabajo de brazos mientras se ejercita la parte abdominal del cuerpo.
También se pueden poner pesos en los tobillos, como tobilleras de plomo, que hará que al principio cueste moverse como con ropa pero se va ganando más fuerza.
Cambiar de estilo cada 2 a 4 largos si todavía no se cuenta con resistencia suficiente para aguantar, hasta que poco a poco se consiga.
Se incrementa el deslizamiento entre brazadas para disminuir el tiempo que se aplica fuerza, así se nadará más y se irá adquiriendo esa fuerza poco a poco conforme se avanza, reduciendo poco a poco este deslizamiento entre brazadas.
Ganar fuerza en el gimnasio, hacer abdominales, para llevar esa fuerza a la natación.


En este caso, ofrecemos 13 consejos para nadar mejor y aprovechar las clases de natación en función de aquello que se necesite y de cara a los objetivos planteados: mejorar el estado físico, competir, adelgazar, etc.

Y los consejos son:
  1. Para nadar a la perfección hay que aprender a amar la natación, ya se practique más o menos, pero hacerlo con devoción
  2. Hacer caso al monitor o entrenador, ya que es una persona que conoce perfectamente su trabajo y lo ha desarrollado con otras personas de forma exitosa. Sabrá lo que mejor te conviene
  3. Mantén el ritmo cardíaco al 80% del máximo todo lo posible
  4. Controla la respiración
  5. Comentar con el entrenador cada día después del entrenamiento para ver cómo se va avanzando e incluso qué se puede mejorar
  6. Utiliza un diario personal de entrenamiento
  7. Presta atención a la natación, concéntrate, elimina distracciones, hazlo al 100%
  8. Haz un buen entrenamiento antes de nadar, uno personalizado a tus necesidades
  9. La natación es un deporte individual, no pienses en los demás ni si quiera cuando compitas, sólo piensa en ti y en la natación
  10. Plantéate objetivos y ve a por ellos
  11. Para tonificar músculos de brazos y piernas se puede utilizar algún juguete como remos de manos, aletas o tabla
  12. No tengas pensamientos negativos, los pensamientos positivos han de acompañarte en todo momento
  13. Busca las formas de mejorar, ganar más fuerza, más resistencia e incluso cómo nadar más rápido
Siempre, siempre, siempre se puede mejorar, por muy bien que se haga una cosa. Y esto es así porque las cosas cambian, y en muchas ocasiones es para mejor. Así que intenta siempre superarte, pero sin obsesionarte.


La natación es un deporte que la mayoría de las personas pueden practicar, sin importar su edad. Su práctica genera una increíble resistencia cardiopulmonar, control de la presión y del sobrepeso como también la tonificación de la mayor parte de los grupos musculares
El desarrollo físico que propone la natación, sobre todo cuando se la practica desde una edad temprana, no sólo es una excelente base para la salud del cuerpo, sino también para su estética y el bienestar emocional.
Muchos motivos hacen de la natación uno de los mejores ejercicios aeróbicos, esto se debe a que es uno de los deportes más completos, teniendo en cuenta la cantidad de grupos musculares que entran en acción durante su práctica. Al nadar con estilo se ponen en funcionamiento, a la vez, más de dos tercios de todos los músculos de nuestro cuerpo. En la mayoría de los estilos aceptados, los gestos técnicos de desplazamiento implican la participación de los músculos del tren inferior, tren superior, del tronco y la cabeza. Todos ellos cumplen una función específica en el desarrollo de la estabilidad y la propulsión en el agua.
Tiene un bajo impacto sobre las distintas partes de nuestro cuerpo, debido a que, al estar el cuerpo sostenido o sustentado por el agua, se reduce al máximo la tensión de los huesos y las articulaciones. Esto la hace preferible a casi todos los demás deportes competitivos. La carrera, parte esencial de muchos deportes, provoca un fuerte impacto sobre las articulaciones, en especial las rodillas y tobillos. Comparándola con ella, la natación no sólo no tiene esa indeseable consecuencia sino que, por el contrario, fortifica los tejidos articulares previniendo problemas. Por eso, nadar mejora la postura corporal y desarrolla la flexibilidad más que la mayoría de los deportes.

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