ELIXIR DE LA ETERNA JUVENTUD

Sangre joven contra el envejecimiento cerebral

En el siglo XV un famoso Cónde fué inmortalizado para siempre con el nómbre de Drácula quien tomaba sangre de sus jóvenes víctimas para vivir para siempre.

  Un equipo de investigadores  de EEUU afirma que aquel ‘elixir de la eterna juvend’ puede tener bases científicas.

 Después de haber estudiado la sangre de ratones jóvenes, los expertos descubrieron que contiene una proteína capaz de favorecer el desarrollo de las células cerebrales de las personas mayores.

Apartir de cierta edad, las funciones cognitivas de  cada uno de nosotros entran en declive. Es un proceso inevitable. Muchas personas sufren pérdida de memoria ( Alzheimer) . Además, el cerebro cada vez procesa la información más despacio y razonar se vuelve más complicado.

Por mucho tiempo los científicos creían que el cerebro  no podía regenerarse por si mismo. Hasta que un grupo de investigadores descubrió  que las células cerebrales de los mamíferos contienen células madre neurales, capaces de generar nuevas células. Se lo llama:  neurogénsis adulta.

 Con esta teoría, un grupo de investigadores intervino a seis ratones para convertirlos en siameses. Así, los animales compartirían circulación sanguínea.

 Mediante este procedimiento, los expertos reunieron tres parejas de roedores: dos adultos jóvenes, dos ratones viejos y un par de diferente edad. Cinco semanas más tarde, ya muertos, los científicos les practicaron la autopsia.

 ¿Cuántas células nuevas habían desarrollado mientras permanecieron unidos?

 Los cerebros de los siameses más jóvenes y más mayores habían creado aproximadamente la misma cantidad de células.

 Sin embargo, en el par mixto, los científicos descubrieron que el ejemplar más viejo tenía más células nuevas que el de sus compañeros.

 Del mismo modo, el ratón más joven poseía menos células que sus congéneres de igual edad.

Los investigadores creen que estos resultados podrían obedecer a un componente químico presente en la sangre de los ancianos que inhibiría la generación de nuevas células (neurogénesis ), mientras que en la sangre de los jóvenes existe otro componente con el efecto contrario.

 Las pruebas mostraron que el ‘pegamento’ (conocido como Potenciación a Largo Plazo) que conectaba las neuronas en el cerebro de los más pequeños se había reducido. 

 Una vez que los científicos han acorralado a los responsables de impedir la generación de nuevas células, se proponen localizar las proteínas capaces de todo lo contrario. ¿Podrán aliviar así el declive cognitivo propio de la edad?