Las flores o los arreglos son utilizados en Feng Shui para crear condiciones auspiciosas. Si bien lo recomendable es usar flores frescas, nada tiene de malo las de tela artificiales, siempre y cuando se conserven en buen estado y limpias de polvo. Son pura energía Yang, y si no te distraen, puedes usarlas en tu mesa de trabajo o escritorio, en las direcciones Este o Sudeste, residencia del elemento Madera.
Las esquinas de obra, elementos angulosos o un lugar al que miras y no te gusta para nada (eh, la cara del marido no cuenta…), pueden disolver su mala energía mediante la colocación de un arreglo frente a ellos.
Puedes usar flores artificiales en tu dormitorio, mirando al frente, en la esquina derecha (Palacio del Matrimonio), sobre todo para evitar poner elementos con agua en el mismo, ya que pueden provocar altercados con tu pareja e incluso pérdidas monetarias. No hay problemas con el agua si sos de los que necesitan tener un vaso a mano, por sed o para tomar un medicamento: la de consumo no tiene Sha C’hi (mal c’hi, o mala onda).
Ahora si lo que necesitas es darle fuerza a este elemento Madera para armonizar, lo ideal es un ramo fresco, que se tira apenas se notan los primeros signos de marchitamiento.
A muchas personas les agradan las flores secas: ¡fuera con ellas! Tengan en cuenta que están MUERTAS y eso es un C’hi de porquería, o Sha C´hi, y en determinadas posiciones pueden traernos una mala suerte de aquellas… Lo mismo va para esos potes aromáticos potpurrí: para el Feng Shui no es otra cosa que un juntadero de cosas muertas, aunque si los usan en el baño, no hay problema.
Las flores son puro Yang, pura vida, crecimiento: elígelas con esa intención. Y si bien las rosas son preferidas por muchos, dentro de la casa, sacales las espinas. Y tampoco estaría mal poner rosadas, amarillas, crema o durazno, sobre todo si su lugar va a ser el dormitorio: el rojo, al que usualmente asociamos con la pasión además de ser un color imperial para los chinos, en las rosas el Feng Shui Clásico lo asocia a los velorios… Si para tus zonas del amor te gustan las rosas y no hay manera de hacerte cambiar de parecer, preferiblemente que sean color rosa.
Y puedes usarlas en macetas frente a la puerta de tu casa, siempre y cuando no te obstaculicen o dificulten la entrada: si para las personas es difícil ingresar, más lo será para el C’hi. De todas maneras, las puertas necesitan un tratamiento “especial”, que ya iremos recorriendo.
¡Buena Fortuna!
No hay comentarios:
Publicar un comentario