No dejo de pensar en mi vida, en Dios y en este mundo en general. Un hermano de la capilla tiene cáncer y está muy mal, lo más probable es que pronto muera, es de los pocos amigos que tengo en la Iglesia y ya tiene 70 años. Su esposa y sus hijos lo acompañan, lo consuelan, lo cuidan y eso debe ser gratificante, aunque probablemente él no tenga conciencia del amor que recibe.
Esta situación no puedo dejar de compararla con la que he vivido con mi ex novia, si yo hubiese sido el enfermo ella seguro me hubiese abandonado. Eso me hace cuestionarme, ¿son mis genes los que me hacen ser un mal hombre, poco querible por mi ex novia o por mis hijos, por los que creo haber dado toda mi vida? Como sea, aquí estoy pensando en lo qué debo hacer, actúo por inercia esperando que me llegue la luz y saber a donde ir y que hacer.
Hoy vi una película de la segunda guerra mundial, donde la hija de un rabino le decía que el ser humano era extraño, pues en plena guerra veía como los nazis se llevaban a sus vecinos y amigos para matarlos y después volvía todo a la normalidad, buscaban algo de comer e incluso se contaban algunos chistes. El rabino le respondió que esa era la forma que Dios tenía para que pudiésemos afrontar las aflicciones, de lo contrario si entendiéramos la realidad tal cual es, nos volveríamos locos.
Creo que este hombre tiene razón, pues yo he perdido esa inconciencia en gran parte y me es insoportable mi sufrimiento y de los demás, lo controlo con drogas y con odio por los que abusan del resto, por los que provocan dolor sin ninguna compasión. Sinceramente, salvo honrosas excepciones, pienso que el ser humano es una bestia cruel, mucho peor que un animal cualquiera y que el hecho de hablar, pensar o lo que nos distinga de las otras bestias, nos ha convertido en criaturas soberbias.
Hoy me siento oscuro, opaco, me duele la nariz, la tengo muy helada, también me duele la frente y un poco la cabeza, quiero tomar mis 50 mg de sertralina y mis 100 mg de lamotrigina, más tarde mi mg de Clonazepam antes de dormir. Quisiera hablar cosas lindas, contar historias que edifiquen, pero no es mi realidad, estoy deprimido y ahora me encantaría estar con esa mujer que he tratado de puta tantas veces.
Me gustaría saber cual es la verdad, cual es la moral. Según mis médicos cada persona tiene una realidad que nace a partir de un consenso con otros, al igual que la moral, es decir, todo puede ser realidad o falsedad, verdad o mentira, según como uno lo quiera ver. Para mi eso es una locura, ¡con razón nadie cumple los mandamientos cristianos!, si uno mismo puede decidir que es verdad y que es mentira, es absurdo.
El dios musulmán envía a matar a los cristianos, los judíos no creen en ninguno de estos dioses, los orientales por otro lado con su budismo “violentista pacifista” y tanta gente que mezcla una cosa con la otra, otros adorando estatuas de yeso o tumbas de curas, los hindúes con sus vacas… ¡es una locura increíble!
Esta confusión a traído que el mundo esté lleno de gente enferma de la cabeza, incluyéndome, también de gente sin moral que busca el placer en forma rápida ¿Quién nos puede culpar? Yo no me atrevo, sin embargo debo decir que es otra muestra de egoísmo.
Hombres y mujeres que se acuestan con gente del mismo sexo y quieren adoptar hijos ¿soy poco tolerante? Poco tolerante es el que no acepta una crítica y cree ser dueño de la verdad. Violencia heterosexual, intrafamiliar, racial, infidelidad, violencia física y sicologica entre hombres, mujeres y niños, aborto, intolerancia, pedofilia, delincuencia, cristianismo de domingo, “iluminados” que se sienten intachables y ganadores del Cielo, creyendo sus propias mentiras. Confusión, pues nadie sabe que cresta creer, a quien seguir, preguntándose que es lo que verdaderamente quiere Dios de nosotros, cual es el Jesucristo verdadero, es por eso que aparecen farsantes como los “Pare de Sufrir”, además de adivinos y cuanto comerciante hay, vendiendo las bendiciones y la palabra de Dios, llevando a más y más confusión.
A esta altura no es tan difícil hacer lo correcto, lo difícil es saber qué es lo correcto. Mandamientos “divinos” incumplibles, contrarios incluso al instinto del mejor ser humano de carne y hueso. Por eso aparecen los fanáticos religiosos que quieren ganar un bono extra en el “cielo” dejando paradójicamente su marca de extrema maldad, violencia y opresión, porque no puede cumplir con lo que supuestamente su dios esperaba de él, por lo tanto tiene que poner una bomba o flagelarse o hacer cualquier idiotez para satisfacer a su falso dios.
Nos preocupamos más de aparentar que de progresar o ser mejores personas, por último el interés debiésemos tenerlo quienes decimos querer serlo. Algunos dirán, yo sé cual es el camino, lo es Jesucristo, yo pienso lo mismo, él es mi Dios, pero me podría preguntar o preguntarle a otros, ¿cual es su Jesucristo?, ¿el de los evangélicos, el de los católicos, el de los mormones o el de los Testigos de Jehová?
También le podría preguntar a un musulmán, ¿cuál es su dios, el que enseña a amar o el que enseña a matar? ¿A cual “cielo” irá usted, al de los que matan o al de los que aman?
En definitiva, todos terminamos aparentando, actuando, mintiéndonos, impedidos de progresar, cubiertos con máscaras que no sirven de nada, porque ni siquiera sabemos si estamos en algún camino, menos si es verdadero o no, salvo por nuestra convicción real o ficticia ¿pueden existir tantas verdades distintas como religiones hay? ¿Puede haber tantos cielos y cada uno con un dios para cada religión? Yo creo que no, lo que sí creo, es que si uno no logra ser feliz en este mundo, no hay cielo que lo compense.
Como enseña Jesucristo, “Ama a tu prójimo como a ti mismo y a Dios sobre todas las cosas”, no creo que haya nada más verdadero que eso, el resto es todo cuestionable. Por mi parte solo me falta cumplirlo.
Si me equivoco, perdóname Dios, es lo que pienso.
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