Junto con la diabetes, las enfermedades cardiovasculares son el dúo dinámico que más estragos causa, en términos de muertes y costo económico, no sólo en México también a nivel mundial. Son ya la pareja acechante de la humanidad, millones caen víctimas de sus diabluras.
Nos encontramos con el Dr. Abel Archundia García, un viejo lobo del quirófano. Médico de la UNAM, especializado - en París - en cirugía cardiovascular, icono del CMN 20 de Noviembre del ISSSTE, pionero en las primeras operaciones de corazón realizadas en México. Con un dinamismo envidiable, da clases, atiende pacientes, tiene su consultorio público y privado, y en sus ratos de ocio escribe libros, artículos, etc. Los años lejos de hacerle mella le dan vigor.
VASTO PANORAMA
Si el presente es trágico, el futuro es catastrófico para el mencionado dúo. Para el Dr. Archundia estas enfermedades comprenden problemas de vasos sanguíneos que irrigan el corazón (miocardio); el cerebro (enfermedades cerebrovasculares); brazos y piernas (arteriopatías periféricas). Abarcan también lesiones del miocardio y de las válvulas cardíacas; la cardiopatía coronaria, enfermedad de los vasos sanguíneos que irrigan el músculo cardiaco (miocardio); malformaciones del corazón presentes desde el nacimiento y las molestas e incómodas trombosis venosas profundas y embolias pulmonares.
Como ocurre con otras enfermedades, no es sólo que nos llevan irremediablemente a la tumba si uno se descuida, es que con muchos años de anticipación empiezan a cavar la tumba, y cuando menos lo pensamos la cavidad ya es amplia y se encuentra lista para llevarnos, con todo y huesitos. Sin preguntarnos día a día realiza su trabajo y va avanzando.
PREVENCIÓN
Como siempre la obesidad sigue siendo la fuente de infinidad de males, es que al tener mayor masa muscular, más se tiene que esforzar el corazón para llevar su preciado líquido a todo el cuerpo, y no es lo mismo dejar el motor en línea recta que hacerlo subir una cuesta, y todavía hay quienes buscan que la subida sea más empinada, es un esfuerzo mayúsculo que conlleva evidentemente, un desgaste.
El ejercicio permite que la sangre fluya con más rapidez, otorga oxigeno y tonifica el cuerpo. Son vitaminas para el aparato circulatorio, le da fuerza y vigor. Por el contario la inactividad es la mejor manera de “deprimir” a este sistema, lo vuelve flojo y le quita fortaleza.
El cigarro es otro obstáculo para que los fluidos rojos cumplan atinadamente su función, los excesos de cafeína empiezan su labor de obstruir poco a poco los pulmones, y por tanto hacen más penosa la circulación. Algo de alcohol es bueno para la salud, pero su exceso es contraproducente.
ADULTOS MAYORES
Pasado el tostón, ya cercanos a pasar a ser adultos mayores, las enfermedades cardiovasculares empiezan a florecer. A veces se manifiesta con cambios de presión, otras con trombosis, o con adormilamiento de los miembros. Nauseas, vómitos, dolores de cabeza y debilitamiento son parte de la larga cadena de manifestaciones de problemas de circulación.
En ocasiones las soluciones pueden ser sencillas, hágase un chequeo, verifique su pulso, sus niveles de grasas, sus triglicéridos.
Si queremos un corazón sano, fuerte y con larga vida, seamos cuidadosos con nosotros mismos, luchemos a brazo partido contra la obesidad, esos kilitos de menos se los agradecerá su sistema circulatorio, démosle vitaminas. Nuestra salud en mucho depende de uno, de nuestras acciones cotidianas.
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