"Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios, y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares, aunque bramen y se agiten las aguas, aunque tiemblen los montes con creciente enojo.
Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, las moradas santas del altísimo. Dios está en medio de ella, no será sacudida; Dios la ayudará al romper el alba. Bramaron las naciones, se tambalearon los reinos: Dio El su voz y la tierra se derritió. El Señor de los ejércitos está con nosotros; nuestro baluarte es el Dios de Jacob.
Venid, contemplad las obras del señor, que ha hecho asolamientos en la tierra; que hace cesar las guerras hasta los confines de la tierra; quiebra el arco, parte de lanza, y quema los carros de fuego. Estad quietos, y sabed que yo soy Dios; exaltado seré entre las naciones, exaltando seré en la tierra. El señor de los ejércitos está con nosotros; nuestro baluarte es el Dios de Jacob" (Salmo 46).
Tu vida es una constante lucha. Luchas externas de un mundo convulsionado que oprime, enfermedades, necesidades materiales. El tiempo gira rápidamente y exige más de lo que se puede dar. Basta recordar un instante lo que es la batalla personal de cada día.
Más hay otra batalla y es la de tu mundo interior. Durante tu restauración, la tierra de tu alma sufrirá cambios y esto puede producirte inseguridad y temor.
En esta lucha es necesario conocer y aferrarse al Dios de poder y soberano, reposar y confiar en Él. Pensar que sólo estás caminando en tu testimonio futuro que un día podrás contar victorioso, porque Dios está en tu lucha.
Dios quiere que reposes y confíes en El, durante tu lucha espiritual. Por eso en el salmo 46 el te enseña diferentes maneras en que Él puede manifestar su soberanía y poder para darte la victoria: Dios puede manifestar su poder y soberanía por medio del poder de su voz, que es su palabra.
En cada versículo del salmo 46 puedes encontrar estas verdades:
"Bramaron las naciones, se tambalearon los reinos, dio El su voz, y la tierra se derritió"(Salmo 46:6).
Tienes el poder de su palabra para vencer los pensamientos adversos que causan temor y que te hacen sentir derrotado y la palabra de Dios siempre cumple su propósito porque la Biblia dice:
"Así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mi vacía sin haber realizado lo que deseo" (Isaías 55:11).
Dios es poderoso y guerrero, pelea por ti en medio de tus luchas, el Salmo 46, también te dice: "El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro baluarte es el Dios de Jacob" (Salmo 46:7, 11).
El Señor hace énfasis, dos veces, en su carácter guerrero por su pueblo, y tú eres ahora de su pueblo. Por tanto no debes temer, porque no peleas sólo. El Señor es tu guerrero, El es tu refugio, tu fortaleza, tu auxilio inmediato. Él es mayor que cualquier tribulación y lucha que tengas que enfrentar:
"Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto no temeremos aunque la tierra sufra cambios. Y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares. Aunque bramen y se agiten sus aguas. Aunque tiemblen los montes con creciente enojo" (Salmo 46:1-3).
Dios puede destruir cualquier arma espiritual que se levante contra ti, mostrando su poder destructor contra los enemigos de tu paz interior, Él te dice en el Salmo 46:
"Venid, contemplad las obras del señor, que ha hecho asolamientos en la tierra, que hace cesar las guerras hasta los confines de la tierra, quiebra el arco, parte la lanza, y quema los carros en el fuego" (Salmo 46: 8,9).
Tienes el testimonio de poder de Dios en las victorias que le ha dado a su pueblo, cuando lucha en el nombre de Jesús. ¿Puede alguna alma dentro de tus pensamientos destruirte? Tienes el poder de Dios, porque él es guerrero y habita dentro de ti.
En el salmo 46, el Señor también te dice:
"Estad quietos y sabed que yo soy Dios. Exaltado seré entre las naciones. Exaltado seré en la tierra" (Salmo 46:10).
Este versículo se divide en tres partes que debes comprender: El Señor te pone una condición para que puedas conocerle; El te dice: "Estad quieto y"...
Es una condición, porque con afán no se puede oír lo que él está diciendo a tu corazón. El te dice: descansa, yo soy tu defensor: tu "Sabed que yo soy Dios":
El Señor sabe que situación y su intervención poderoso se convertirá en un testimonio de su poder y soberanía. Tú eres su testimonio de victoria, su intervención será para honra y gloria de su nombre.
Por eso para que recuerdes las palabras del Señor, durante tus luchas para liberarte de tus viejas ataduras, medita en las palabras que salen de la boca de Dios": "Estad quieto, conoced que yo soy Dios"... Conociendo las maneras en que Dios puede manifestar su soberanía y poder en tu vida estas listo para vencer.
Cuando reposas y confías en su poder y soberanía vences el temor, la ansiedad, la preocupación, tus pensamientos y emociones destructivos que te inducen al pecado y te roban tu paz interior y libertad.
No hay arma que lo pueda derrotar. Él es tu Dios soberano y de poder. El ha vencido en ti... porque mora dentro de ti, si tienes comunión con Él. Por tanto no te refugies en vicios, trabajo compulsivo, ni en tus propias mentiras, porque te alejarás de Dios. Reposo y confianza en su poder y soberanía es lo que quiere Dios en estos momentos de transformación, de renovación de sanidad y liberación interior.
PARA RECORDAR:
"Pues contigo aplastaré ejércitos, con mi Dios escalaré montañas, el adiestra mis manos para la batalla, y mis brazos para tensar el arco de bronce" (2 Samuel 22:30, 35).
ESCRIBE UNA ENSEÑANZA PARA APLICACIÓN EN TU VIDA:
PARA MEDITAR:
"¿ Quién nos separará del amor de Cristo? Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre; o desnudez, o peligro, espada? Tal como está escrito: Por causa tuya somos puestos a muerte todo el día; somos considerados como ovejas para el matadero. Pero todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amo. Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es Cristo Jesús Señor Nuestro" (Romanos 8:35-39).
Debes recordar siempre que Dios puede ayudarte de muchas formas y Él puede manifestar su poder y soberanía para darte la victoria mediante una intervención directa en tu vida. EL tiene muchas formas de ayudarte a vencer en medio de tus luchas para cambiar porque el es mayor que cualquier situación difícil que enfrentas.
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