domingo, 1 de noviembre de 2009

SALUD BUENA

La buena salud es el resultado del bienestar total, tanto físico como emocional. Ya sea que estemos trabajando en la oficina o realizando los quehaceres domésticos, que nuestra actividad física sea tan simple como pasear al perro o más intensa como hacer deportes, los dos ingredientes básicos para un estilo de vida saludable son: comer adecuadamente y realizar actividades físicas.


Somos lo que comemos

La nutrición abarca todo lo relacionado al uso que el cuerpo le da a los nutrientes, que son sustancias que provienen de los alimentos. Cada nutriente tiene un propósito específico y satisface una necesidad específica. Existen más de 40 nutrientes pero los organizamos en 6 grandes categorías: carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y agua.

Calorías: el combustible del cuerpo

Nuestro cuerpo es como un automóvil. Necesita quemar energía para mantenerse en movimiento. Las calorías son el combustible que nos provee de esa energía que necesitamos para movernos. Así que, cuando leemos que una porción de guineo provee 100 calorías, significa que un guineo provee 100 calorías de combustible para que nuestro cuerpo lo use como energía. Entonces... ¿de dónde provienen estas calorías?

Es cuestión de elección.

Los alimentos no son buenos ni malos en sí. Lo que sí existe es la buena alimentación y la mala alimentación; por consiguiente, el escoger una variedad de alimentos de diferentes grupos asegurará tus requerimientos diarios de nutrientes. Los alimentos han sido agrupados en 5 grupos básicos:

  • 1. Cereales, granos y raíces: Estos proveen carbohidratos (azúcares, almidón y fibra), algunas proteínas, las vitaminas del complejo B (especialmente tiamina y niacina) y minerales como el hierro.
  • 2. Frutas y vegetales: Ellos aportan carbohidratos (azúcar, almidones y fibras), vitaminas (particularmente beta carotenos, vitamina C y ácido fólico) y minerales.
  • 3. Leche y derivados: Estos alimentos proveen una buena fuente de proteínas, algunos carbohidratos, vitaminas del complejo B tales como la riboflavina y minerales como el calcio.
  • 4. Carnes, aves, mariscos y huevos: Nos proporcionan proteínas de calidad, la mayoría de las vitaminas del complejo B y minerales como el hierro y el zinc.
  • 5. Grasas y azúcares: Estos son fuente de energía. Las grasas también proveen ácidos grasos esenciales y transportan las vitaminas A, D, E y K.

Cada persona tiene necesidades específicas de nutrientes, las cuales varían según la edad, el sexo, el peso, la talla y la actividad física. Todo lo que necesitamos es seguir las tres reglas fundamentales del buen comer:

  • 1. Elige la variedad. Ningún alimento contiene todos los nutrientes que necesitamos, por lo que debemos escoger diferentes tipos de alimentos de diferentes grupos.
  • 2. Encuentra el equilibrio. Balancea los alimentos siempre. Si en un tiempo de comida obviaste algún grupo de alimentos inclúyelo en la siguiente comida.
  • 3. Modera las cantidades. La idea de que si un poco es bueno, bastante será mejor, es totalmente falsa. Evita las cantidades muy pequeñas o muy grandes de alimentos.

La nutrición adecuada incluye un balance entre lo que es bueno para el cuerpo y lo que nos parece delicioso. La exitosa receta de “Good Food, Good Life”, es una combinación de “comer adecuadamente y ejercicio físico”. En pocas palabras, la clave de “Good Food, Good Life” esta en nuestras manos. Utilicémosla sabiamente en beneficio nuestro y de nuestras familias.

Algunos beneficios saludables del ejercicio:

  • Mantiene tu corazón más fuerte.
  • Disminuye las cantidades de colesterol “malo” en la sangre (LDL) y aumenta los niveles de colesterol “bueno” en la sangre (HDL).
  • Tus pulmones estarán más fuertes, lo que aumenta la capacidad de respiración.
  • Construye músculos y huesos más fuertes.
  • Disminuye la presión sanguínea, lo que reduce el riesgo de enfermedades del corazón, paro cardíaco y otras enfermedades.
  • Nos protege contra diferentes tipos de cáncer (incluyendo cáncer de colon, de seno y de la próstata).
  • Reduce el riesgo de padecer ciertos tipos de diabetes.

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