sábado, 14 de noviembre de 2009

COLITIS

Es la inflamación de la mucosa del colon (zona final del intestino grueso que se conecta con el recto) que se manifiesta con diarrea, heces acompañadas de sangre y dolor abdominal intenso. Puede ser de distintos tipos, dependiendo de su origen.

Colitis Nerviosa: Puede aparecer cuando se viven situaciones de estrés y nerviosismo con frecuencia, debido a que estos trastornos emocionales producen contracciones en músculos del intestino grueso, aumento de sensibilidad ante la presencia de gas y movimientos del sistema digestivo. Todo esto en conjunto produce dolor abdominal tipo cólico y diarrea o estreñimiento.

Causas:

• El colon puede irritarse debido a alteraciones causadas por microorganismos que habitan en él de manera natural y participan en el proceso digestivo.
• Algunos medicamentos lastiman la mucosa del intestino.
• Consumo de grasas animales, leche y sus derivados, comidas picantes y azúcares también puede ocasionar notables desórdenes.
• El funcionamiento intestinal es alterado por la presencia de parásitos como amebas (Entamoeba histolytica), bacterias (Campylobacter, Salmonella typhi, Shigella y Escherichia coli) y, con menor frecuencia, virus.
• Mal manejo de estrés y nerviosismo son responsables de muchos trastornos digestivos.

Síntomas:

• Diarrea.
• En casos raros hay estreñimiento.
• Inflamación en el recto.
• Dolor abdominal, acompañado de calambres, a causa de contracciones intestinales producidas por la inflamación.
• Fiebre, fatiga, pérdida de apetito y peso.
• Debilidad.
• Gases intestinales.

Diagnóstico:

• El médico gastroenterólogo requiere el historial clínico del paciente y la práctica de un examen físico detallado.
• Se debe realizar un análisis de sangre para determinar el nivel de glóbulos blancos (encargados de defender al organismo de virus y bacterias), pues cuando éste es elevado revela la presencia de ciertos microorganismos en los intestinos.
• Otra prueba habitual es el examen de heces, el cual sirve para reconocer la presencia de amebas o parásitos.
• Uno de los métodos más eficaces para conocer la magnitud de los daños es la colonoscopía, estudio realizado mediante un tubo de fibra óptica (endoscopio) que se introduce por el recto y que permite captar imágenes del interior del colon. También permite obtener muestras de tejido que pueden ser analizadas en laboratorio.
• Las radiografías de abdomen también son útiles, pues ayudan a apreciar el estado físico de la zona afectada.

Prevención:

• Se recomienda incrementar la ingesta de frutas, verduras, cereales integrales (con cascarilla) hortalizas y té verde, ya que mantienen en buenas condiciones al aparato digestivo.
• Moderar el consumo de grasas, productos derivados de la leche e irritantes del aparato digestivo, como café, cigarro, picante y bebidas gaseosas.
• Beber al menos 8 vasos de agua al día (2 litros) mejora el funcionamiento intestinal en forma notable.
• Reducir los niveles de ansiedad y estrés evita la aparición de colitis nerviosa, por lo que las personas aprehensivas pueden recurrir a técnicas de autor relajación, practica deportiva constante y uso de tranquilizantes naturales e infusiones de hierbas.
• No ingerir alimentos en la calle o lugares con higiene deficiente, a fin de evitar el contagio de bacterias y parásitos perjudiciales.

Dieta para la Colitis Nerviosa.

• Debe ingerirse gran cantidad de líquidos para reponer los que se han perdido, así como mantener dieta blanda basada en vegetales, frutas, jugos y carnes blancas.
• Se prohíben vegetales crudos (cebolla, col, coliflor, pimiento, lechuga y rábano), carnes rojas o con mucha grasa, legumbres (chícharo, lenteja, haba, garbanzo y fríjol), papas fritas, mayonesa, aceite, salsas picantes, condimentos, bebidas alcohólicas, café, chocolate y lácteos, ya que dificultan la digestión e irritan la mucosa intestinal.
Ver la Dieta Blanda

Tratamiento
• El reposo también es muy importante para la recuperación del paciente.
• En caso de colitis ulcerosa, el gastroenterólogo puede recetar analgésicos como paracetamol o ibuprofeno, así como sulfasalazina que no genera irritación en el tracto digestivo. Ocasionalmente se recomienda el uso de antidiarreicos.
• Cuando la colitis es provocada por amebas y parásitos, se recomienda tomar un antiamebiano o antihelmíntico para eliminarlos.
• Las infecciones generadas por bacterias deben ser controladas a través del uso de antibióticos prescritos por el médico gastroenterólogo.
• La colitis nerviosa mejora notablemente cuando el individuo aprende a manejar adecuadamente estrés y ansiedad. Puede ser útil la ayuda de un psicoterapeuta.
• En ocasiones se aconseja el consumo de complementos alimenticios que ayuden a la recuperación de problemas como debilitamiento y anemia, ocasionados por las hemorragias o mal absorción.
• Asimismo, se recomienda emplear medicamentos que restauren el equilibrio de las bacterias que habitan el sistema digestivo (flora intestinal).

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