COMO ARREGLARSE

Nos han pedido que sigamos dando consejos, del muy útil, Manual de la Gente Bien (MGB). En esta ocasión hablaremos del maquillaje.

No hay nada que traicione más el origen y la educación de una mujer que su maquillaje. Entre más armonioso y discreto sea, mejor. MGB desaconseja ponerse demasiadas sombras, que por añadidura sean del mismo tono pastel que los accesorios. Las bocas pintadas al estilo Verónica Castro, es decir, pronunciando con un lápiz oscuro el contorno de los labios, están totalmente descartadas. Las pestañas demasiado rizadas y con exceso de máscara resultan, además de cursis, completamente démodé. Es bien conocido que las mexicanas tienden a maquillarse más que las inglesas, que las polacas o que las francesas. Cuando viajan se distinguen de inmediato, ya que por lo general su maquillaje resulta pesado y por momentos exagerado. Desde muy tempranito las vemos salir de su casa todas maquilladas, así vayan al mercado, a trabajar o simplemente a buscar a los niños al colegio. Esto, además de ser de mal gusto, resulta démodé.

La elección del maquillaje se resolverá teniendo en consideración el tipo, la edad y la coloración particular, así como la ocasión, el vestido, la iluminación, la hora del día o la época del año y hasta el humor del momento.

El tono del maquillaje debe corresponder con el del cutis, cabello y ojos. Antes de los 20 años, MGB recomienda usar un maquillaje natural. Entre los 20 y los 40 puede ser un poquito más llamativo, seductor. Y en adelante, conforme vaya pasando el tiempo, el maquillaje se hará más sutil y discreto.

Es bien sabido que para que un maquillaje tenga mejores resultados, se deberá tener la cara perfectamente limpia, una base protectora para aplicarlo y renovarlo con más facilidad. Después de aplicarse el make up (maquillaje) con la ayuda de una esponjita, el polvo se puede usar abundantemente, partiendo de la base del cuello, con un pincel o con un trozo de algodón en una sucesión de movimientos ascendentes. Luego, con otro trozo de algodón, se empareja quitando el exceso. Hay que cuidar que no quede polvo en los pliegues de la nariz y en los bordes del cabello, así como en pestañas y cejas, por las que se pasará un cepillito. El párpado superior no se debe empolvar, a no ser que se use maquillaje en los párpados.

Para aplicar el lipstick se abrirá la boca llevando el lápiz labial bien adentro. Se empieza por el labio superior, yendo del centro hacia los ángulos, o viceversa, nunca haciéndolo en círculo todo alrededor de la boca. Luego se pinta el labio inferior y se repasan ambos con un pincelito. Por último, se secan las superficies con una toalla facial para quitar el exceso. Si no se quiere un maquillaje muy visible, se pueden empolvar los labios.

El blush-on o «chapas» es algo que cada mujer debe usar según su gusto y su costumbre. Pero por regla general se recomienda empezar en la parte más baja de los pómulos, hacia la parte superior, para después, bajar de nuevo ligeramente.

En cuanto al maquillaje de los ojos, primero se aplican las sombras teniendo cuidado de usar las más oscuras sobre el huesito y las más claras en el resto del párpado. Después se puede aplicar una raya delgada de delineador cuidando que termine hacia arriba, de tal manera que levante el ojo. MGB no recomienda ponerse delineador debajo de los ojos. Esto, además de empequeñecerlos, tiende a envejecer. Por último, viene la máscara o el rimmel. MGB aconseja comprar el water proof para evitar que durante el día manche la parte inferior del ojo. El rimmel se debe colocar con mucho cuidado y paciencia, de abajo hacia arriba. Una vez que se haya secado, se recomienda una segunda operación. MGB no recomienda poner rimmel en las pestañas de abajo.

Evitar:

• Aplicar maquillaje claro sobre una tez morena.

• Abusar de las «chapas» y salir a la calle como una verdadera clown. De una vez por todas, métase en la cabeza que las «chapas» no rejuvenecen, mucho menos la harán parecer más sana y mucho menos más alegre.

• Sobre las mejillas, el exceso en tonos ladrillo con el pretexto de obtener los mismos pómulos de Greta Garbo.

• Maquillarse como quinceañera cuando se han pasado los 50 años.

• Pintarse lunares postizos.

• Usar un blush-on en tono anaranjado, con un lipstick en fuscia y sombras de ojos azul turquesa. Procurar armonizar el tono de cada uno de estos maquillajes.

• Maquillarse demasiado ya sea cuando se ha desvelado o cuando se tenga una profunda pena. En ese caso, lo mejor es no maquillarse.

• Retirarse el exceso de maquillaje con la toalla del baño de visitas en una casa que no sea la suya.

• Retocar su maquillaje en público, al menos que resulte in-dispen-sa-ble.

• Volver a ponerse los vestidos, blusas y suéteres que han sido manchados de maquillaje.

• Maquillarse con el vestido o blusa puesta.

• Aplicarse demasiado polvo. Además de que corre el riesgo de manchar el traje de su compañero en el momento de besarlo, por lo general el exceso de polvo avejenta.

Procurar:

• Llevar en el interior de la bolsa un pequeño estuche de maquillaje que contenga, exclusivamente, los productos que se necesitan para ese día. No hay nada más molesto, tanto para usted como para los demás, que el buscar durante horas el tubo de labios con el que se va a pintar la boca.

• Para obtener un maquillaje uniforme y liso distribúyalo sobre la cara con la ayuda de una esponjita. Esto es indispensable, de lo contrario corre el riesgo de que el rostro y el cuello tengan dos colores diferentes.

• No ir a los velorios muy maquillada.