A medida que la edad avanza, es indispensable reducir el consumo de calorías, no sólo porque las necesidades energéticas disminuyen, sino también, porque moderando la ingesta de alimentos se previenen múltiples enfermedades crónicas que perjudican la calidad de vida en la tercera edad.
Una investiagción reciente sugiere que comer menos a medida que se envejece puede resultar verdaderamente beneficioso, ya que después de evaluar a 192 mujeres de mediana edad durante tres años y recopilar información acerca de su estilo de vida, hábitos alimenticios y salud, se encontró que las mujeres que no moderaban la ingesta de alimentos, tenían 138% más probabilidades de aumentar 3 kilos o más.
Es decir, equilibrar las calorías consumidas con las necesidades del organismo, es la clave para controlar el peso a medida que pasan los años. Pero los beneficios de reducir la ingesta de alimentos no sólo se traduce en efectos estéticos, sino que evita el desarrollo de obesidad, diabetes y otra serie de enfermedades crónicas que frecuentemente aparecen junto al aumento de peso en la tercera edad.
Por todo ésto, es necesario comprender que a medida que la edad avanza, el cuerpo reduce su metabolismo, y por ello, quema menos calorías, tiene menos masa muscular y más masa grasa y por lo tanto, necesita menos energía para mantener su peso corporal, de lo contrario sucederá lo indeseado: aumentaremos de peso.
Para lograr mantener el peso corporal y proteger la salud a medida que envejecemos, es indispensable controlar las porciones ingeridas, cuidar la calidad de la dieta, es decir, incluyendo variados alimentos y evitando la ingesta de grasas y azúcares en demasía. Además, resulta muy provechoso para prevenir enfermedades así como el aumento de peso, realizar actividad física regularmente
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