viernes, 15 de enero de 2010

QUE LINDA HOBRA

abuelos Sustitutos surge hace dos años, cuando su fundadora pone un aviso en el diario buscando nietos. Los llamados desbordaron y dieron origen a esta ONG, que conformó un espacio desde el cual se generan actividades con abuelos que viven en geriátricos, chicos de hogares y hospitales.

El 29 de enero de 2005, es la fecha de nacimiento de la “Asociación Abuelos Sustitutos”. Cuando Martha Chimento – su fundadora – pone un aviso en el Diario La Capital (Rosario) que decía: “Abuela busca nietos, gran caudal de amor y necesidad de reuniones familiares”
Martha había perdido poco tiempo antes a su familia biológica (en el lapso de un mes fallecieron sus dos hermanos) y su soledad la llevó a publicar semejante pedido.
¿Qué pasó entonces? La llamó todo Rosario: chicos, madres, padres, abuelos, todos. También los medios de comunicación. Y como ella dice: “la situación la desbordó”.
La repercusión que tuvo dicho aviso indicaba que su necesidad era la misma de muchos adultos mayores.

Para aquellos que no pudieron ser abuelos se creó "Abuelos sustitutos", una Asociación Civil sin fines de lucro que tiene como finalidad resaltar la figura del abuelo y afianzar la familia: un camino en el que se desea brindar amor a los niños para que se sientan amados y acompañados e inculcarles los valores sociales, culturales y familiares que han adquirido.
Son varios los proyectos en los que trabaja la Asociación, uno de ellos es “Abupayas” en el cual jóvenes y abuelos personificados de payasos intervienen en Hospitales y Hogares, transformando periódicamente esos espacios desde la alegría y los juegos. Los abuelos les leen cuentos a los niños, los ayudan con la tarea, los entretienen con títeres y marionetas y les festejan los cumpleaños a sus nietos sustitutos.
“Abuelos contenedores” es otra de las tareas que desarrollan, visitan geriátricos, comparten, cantan, festejan los cumpleaños. “Les llevamos tortas, música, Rubén Ríos canta -es un dulce- y dos abuelos, Angelita y Edgar bailan tango”, explica la referente de Abuelos Sustitutos.

Al principio el lugar de reunión era un bar, “hasta que por el diario pedí que alguien nos diera lugar y el club Policial me llamó para ofrecerlo, todo de caradura nomás, nos tratan de diez, son excelentes”, dice Martha. El trabajo que realizan ya fue declarado de interés municipal por el Concejo rosarino, entre otras menciones con las que cuentan.
Hay cerca de 50 abuelos anotados en la agrupación, pero participan activamente 20. Martha sostiene que una de las razones de tal diferencia es el aspecto económico. Todo lo que hacen les cuesta mucho, ya que sale de sus propios bolsillos: regalitos, pasajes y demás gastos que demanda esta actividad. “A muchos abuelos les cuesta pagarse el transporte, gastan mucho, no tenemos subsidios, entre todos pagamos dos pesos por mes y con eso le damos para las tarjetas a los voluntarios, gastamos en chupetines, tortas, banderines, estamos atados porque todavía no tenemos la personería jurídica”.
También forman parte de la Asociación cinco jóvenes voluntarios, “estoy loca con los voluntarios míos, Susana (26), Esteban (18) y Vanina (31), hoy son mis nietos” cuenta la abuela. Y concluye: “Abuelos Sustitutos fue para mí buscar una nueva familia, la encontré y encontré a mis nietos, también le digo a los abuelos que demos un buen ejemplo porque esos chicos están buscando abuelos”.
“A los abuelos que todavía no se animan a venir les diría que cierren los ojos y piensen con el corazón, porque lo importante en este momento y en nuestra vida es sentirnos útiles. Que alguien nos necesite, nos llame, y que sepa que estamos llegando”, invita Martha a sumarse a la ONG.


El sueño de Martha…
¿Quién en su adolescencia no tuvo sueños? ¿Quién no creyó poder cambiar las cosas que no estaban correctas? ¿Quién no creyó ser alguien distinto a los demás?
Todo eso creímos la mayoría de nosotros.......y hoy ya ancianos comprobamos que no pudimos cambiar al mundo, que nuestros sueños no fueron posibles de cumplir porque no pudimos, no quisimos o lo peor, porque no nos dejaron.
Hoy llegando al final de nuestro camino en esta vida con las canas en nuestras cabezas, las experiencias y sabiduría aprendidas, quisimos ayudar, no pasar en vano por esta vida, que nuestros hijos, nuestros nietos o quien nos quiso o nos respetó se sintieran orgullosos de haber estado en la lista de sus seres queridos.
Y es entonces que comenzó una historia: " Abuelos Sustitutos"
- Donde se buscó resaltar la figura del “abuelo" y se quiso lograr que los que no tuvieron nietos a través de esta ONG pudieran hacerlo.
- Desde donde se trata que aquellos abuelos que sí tenían nietos pero no podían disfrutarlos pudieran hacerlo, que quienes consideraban que tenían amor para dar pudieran brindarlo ,que quien amara a los niños pudiera contenerlos...
- Donde se inició una actividad para que los enfermos en los hospitales pediátricos pudieran estar acompañados en sus tristes internaciones, y sacarles una sonrisa gracias al grupo de abuelos y voluntarios payasos….

Era un Sueño, un sueño de Amor pero.... la realidad era que a todos les gustaba, todos escuchaban... todos miraban, todos se asombraran, todos elogiaban esta gran obra pero a nadie LE IMPORTABA y mucho menos a los políticos que tenían en sus manos la posibilidad de dar una mano, prestar un espacio, dar un pequeño subsidio para el transporte de abuelos y voluntarios, para alcanzar una ayuda a los hogares o bien estar presentes, nada más que eso. Pero no lo hicieron....
Este grupo de abuelos es muy importante. Sólo quieren ayudar, sentirse útiles e involucrarse en la responsabilidad de querer cambiar el mundo y dejarlo en lo posible un poco mejor para sus hijos, sus nietos, tus hijos, tus nietos.
Hoy esta ONG ya cumplió dos años y al haber ocupado tantos lugares, por sus propios medios, quiere agradecer a todos aquellos que confiaron en nosotros, a todos los que brindaron desinteresadamente una mano, a los voluntarios que con escasas horas desocupadas por sus estudios estuvieron con nosotros alimentando con amor a todos los niños que lo necesitaron.

*Por la Lic. María Florencia Cacchione

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