jueves, 29 de noviembre de 2012

DISFRUTAR EL TIEMPO QUE DIOS NOS REGALA


Es probable que en la tercera edad el tiempo se convierta en un enemigo que nos amenaza y transforma nuestro día a día en algo poco atractivo.
Durante muchos años de nuestra vida anhelamos tener tiempo para usarlo libremente, es frecuente escuchar a muchas personas que están en el punto más alto de su vida productiva decir que no tienen tiempo para ellos, sin embargo, cuando llegamos a la edad en que el tiempo empieza a estar a nuestro favor no sabemos qué hacer con él.
El tiempo, hoy en día es un bien muy apreciado, por eso es importante usarlo en beneficio propio y del entorno. Es probable que en la tercera edad el tiempo se convierta en un enemigo que nos amenaza y transforma nuestro día a día en algo poco atractivo, llenar espacios que antes estaban asociados a múltiples actividades no es fácil, tampoco es fácil resignificar el destino que le demos a nuestro tiempo, esta paradoja refleja la complejidad del ser humano, complejidad que nos ha llevado siglos desclasificar.
Foto: Carla Dannemann
Los adultos mayores deben concebir un tiempo libre constructivo muy alejado del antiguo ocio.
Las redes sociales construidas a lo largo de la vida contribuyen de manera importante al proceso de redestinar el tiempo que no irá quedando libre. Los grupos afines son un apoyo valiosísimo a la hora  de programar la vida en esta etapa.
La generación que está a ad portas de la tercera edad ha dedicado gran parte de su tiempo libre a la inactividad y el ocio y a recuperar fuerzas para  enfrentar sus arduas jornadas de trabajo, para producir ingresos que son destinados principalmente al consumo. Una generación que no está acostumbrada a usar su tiempo libre en cultivar la práctica de alguna afición como  el deporte, el arte, el voluntariado, etc.
Esta incapacidad, demostrada por las generaciones jóvenes, para cultivar actividades que transformen la etapa final de la vida en verdaderas oportunidades de desarrollo personal, sumado a la longevidad que alcanzaran, se transformaran en factores importantes en la demanda de servicios que este grupo generará en esta etapa de la vida .
Tiempo libre constructivo
Es importante, entonces, concebir un tiempo libre constructivo muy alejado del antiguo ocio. Para consolidar este tiempo libre como actividad social relevante surge la necesidad de buscar y crear espacios para desarrollar actividades significativas que tengan que ver con lo cognitivo, físico y afectivo, permitiendo al adulto mayor adquirir nuevos roles  con los cuales pueda reinsertarse y ser considerados por la sociedad como un integrante activo y no como un ser demandante.
Es un hecho que, en la actualidad, las personas llegan a este ciclo de vida en mejores condiciones físicas e intelectuales que hace un par de décadas, por eso se hace necesario que la sociedad  aumente la oferta de alternativas para ocupar el tiempo libre promoviendo la prolongación de la vida autónoma del adulto mayor.

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