El cuidado y la salud de los pies es de gran importancia para el bienestar general y la seguridad en los adultos mayores.
En nuestro proceso evolutivo, al llegar a una edad superior a los 60 años, las enfermedades o traumatismos del pie toman especial significación. Los cambios psicológicos, neurológicos, metabólicos y las secuelas de lesiones o traumatismos, hacen de las soluciones y tratamientos podológicos un asunto de especial cuidado y complejidad.
Condiciones médicas para tener especialmente en cuenta
Algunas de las principales condiciones médicas que debemos tener en cuenta en el cuidado de los pies son:
Hemiplejías y trastornos de la marcha
Complicaciones neurológicas que interfieren en el sistema de movimientos axiales o de eje, manifestándose con pasos cortos, rigidez, torpeza al caminar y al mover el tronco. También se hace visible en la dificultad de cambiar de postura cuando se está acostado.
Osteoporosis
La pérdida de masa ósea afecta sobre todo a las mujeres a partir de la menopausia. La osteoporosis es causante de la deformación de piezas anatómicas, dando origen a la torsión, lateralización o aplanamiento de las estructuras óseas y las extremidades inferiores tienden a arquearse en sentido interno (valgo) o externo (varo), produciendo un funcionamiento biomecánico diferente.
Enfermedades reumáticas
Las lesiones degenerativas afectan las articulaciones generando rigidez o anquilosis de las articulaciones afectadas y contribuyendo al cambio en la forma de caminar.
Diabetes
Enfermedad que deriva en una serie de complicaciones médicas que comprometen la circulación y en especial la salud de los pies.
Gota
Enfermedad que produce lesiones en las articulaciones y que precisa una dieta estricta.
Lesiones por fractura, traumatismos o intervenciones quirúrgicas
Traumatismos que dejan secuelas que en muchos casos producen limitaciones de movimiento así como variación de ejes, condicionando la mecánica y por lo tanto la marcha.
Consejos para una buena salud de sus pies
La primera regla para el cuidado de nuestros pies es estar atento a cualquier anomalía, cambio en la apariencia o dolor. Examine sus pies diariamente y si observa algún problema, llame a su podólogo.
El cuerpo es sabio y nos avisa mediante signos y síntomas, señales de alerta temprana. Como reglas generales tenga en cuenta:
- No intente usted mismo hacer procedimientos podológicos. No intente cortarse los callos y durezas porque se puede cortar y sufrir de infecciones.
- Tenga una higiene adecuada en sus pies, pero recuerde no pecar ni por exceso ni por defecto.
- Lavarse y secarse los pies a diario principalmente entre los dedos para evitar que la humedad se acumule.
- Aplique crema hidratante luego del baño.
- Realice un buen corte de las uñas en forma recta para evitar que se encarnen, así como fresado si lo necesita.
- Prevenga la aparición de las callosidades mediante plantillas, órtesis de silicona etc.
- Use calzado apropiado, de ser posible, calzado fisiológico. Examinar los zapatos antes de calzarse para evitar tener objetos extraños al caminar. Compre el calzado durante las tardes que es cuando los pies tienden a estar más hinchados.
- Camine diariamente, haga ejercicio. No camine descalzo. Use calcetines de algodón o lana.
Acuda a un profesional certificado en Podología. Deje en buenas manos la salud de sus pies. En casos que sufra alguna afección general, su podólogo lo remitirá a un especialista de medicina interna, que le dará tratamiento oportuno o lo remitirá a otro especialista.
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