viernes, 12 de febrero de 2010

ESOS VIEJITOS VERDES

Para muchos es algo raro, casi un gesto impropio de una relación. Mientras para otros es una aventura sin límites, un desafío que rompe los esquemas y provoca más de alguna mirada de incredulidad.

Gerontofilia se refiere a la atracción y devoción a los físicos maduros, sentimientos serios y excitación sexual hacia la tercera edad. Casos hay varios, y bien conocidos.

Pero también está la otra cara de la moneda. Lo más frecuente es visualizar este "trastorno" en los varones, en aquellos adultos que "optan" por parejas menores por varias décadas, donde afloran características sintomáticas que hacen sentir de esta manera y no de otra.

A través de estas relaciones superan el complejo de inferioridad. Lo anterior consiste en la necesidad de sentirse superiores, un imperioso sentimiento de protección y lo más fuerte de su realidad gerontofílica, es la negación de la muerte, en su mundo interno está impreso el deseo inconsciente de la eterna juventud.

FANTASIA

La fantasía de relacionarse con personas jóvenes y vestir ropa más moderna permite corregir algunas imperfecciones de la edad. Incluso muchos sujetos hasta su léxico lo mantienen "en forma".

Estos "lolosaurios" de la sociedad poseen mecanismos de compensación infalibles para atenuar esos añitos de más y ser genuinos galanes con éxito para sus conquistas, en la que no debe faltar bajo ningún concepto su buen auto, billetera prodigiosa y su "pildorita" de Viagra, elementos imprescindibles para pertenecer al mundo "juvenil" con gusto a añejo.

Ellas, las féminas, son también parte de estos escenarios, la mayoría de estas "veteranitas" tienen sus virtudes más maternizadas, pues son muy buenas para cocinar, hablar y dar consejos, además de otros secretos en el plano sexual.

CONFIANZA

Los jóvenes amantes de la gerontofilia son atraídos no sólo por el lado de la estética, sino más bien por la ternura y la experiencia que estos mayores tienen. Más que en la acción, sus formas de complacer a los jóvenes consisten muchas veces en compensar figuras paternas disminuidas que ellos tienen de sus progenitores.

En este sentido, las relaciones sexuales ejercidas en este tipo de parejas son de manera parcial, donde el coito deja de ser el centro de placer, dando paso a otras partes del cuerpo más infantiles y primitivas.

El modo de vincularse íntimamente de estas parejas es el de manifestar sentimientos, criterios infantilistas y adolescentistas, poniendo en juego la sobreprotección, actitud maternalista o paternalista por parte de los adultos.

ROLES

Otra característica corresponde a la celofilia; la constante necesidad de sentirse querido por medio de las miradas de los demás, verdaderas pruebas de amor. Y, por último, el metatrópismo, que es una manera de ejercer el cambio de roles, de ser activo sexualmente a ser pasivo. Es decir, cuando hay intimidad genital sienten el deseo perverso por parte de los mayores de ser golpeados en sus nalgas u otras partes.

La gerontofilia goza de fama entre algunas personas. Tenemos en nuestra sociedad a Cecilia Bolocco y el desaparecido Pablo Neruda, mientras en el plano internacional destacan los casos de Eva Perón, Carlos Spencer "Chaplin", Salvador Dalí y Pablo Picasso, quienes son los mejores ejemplos de estos abnegados amores seniles.

Después de todo, dicen que el amor no tiene edad.

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