El derrame cerebral puede generar consecuencias, que pueden comprender desde la imposibilidad de mover alguna extremidad, incapacidad para hablar o deficiencia cognoscitiva. La principal complicación que tienen son las consecuencias de tipo funcional que dejan en el paciente. Estas consecuencias suelen ser parálisis total o parcial, y van a afectar tanto al paciente como a los familiares con los que vive, ya que en muchas ocasiones puede necesitar cuidados constantes de éstos. La recuperación funcional de las consecuencias producidas por un derrame cerebral va a depender de su severidad, de la edad del paciente, de su situación física previa al accidente y de la posibilidad o no de realizar rehabilitación. Con la rehabilitación puede "aprender de nuevo" a realizar las funciones que ha perdido a causa de la lesión cerebral.
Algunas personas nunca se recuperan, algunas mueren, pero muchas pueden recuperarse. Estudios han demostrado que el derrame cerebral es la tercera causa de muerte y la primera en generar incapacidad física o mental. De ello surge que no solamente es muy importante el tratamiento si no también su prevención, así como la detección temprana de enfermedades que puedan predisponer a padecerlo, como la obstrucción de las arterias carótidas.
Para tratar las consecuencias del derrama cerebral de forma natural, utilice el mejor tratamiento con MFIII y Parche Plus.
Informacion Relevante.
El paciente que sufre un derrame cerebral, en la mayoría de los casos, las consecuencias son permanentes, ya que las células cerebrales muertas no se regeneran. Es por ello que los expertos recomiendan la atención médica inmediata para reducir las probabilidades de muerte y discapacidad.
Un sondeo sobre la incidencia del derrame cerebral en la calidad de vida abarcó a una población de cerca de un millar de personas, quienes fueron consultadas sobre sus conocimientos del derrame cerebral, su prevención, consecuencias e impacto en el paciente y la familia.
La encuesta realizada por el grupo Merck Sharp & Dohme, fue hecha a hombres y mujeres mayores de 25 años de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Perú y Venezuela, quienes conocían a alguna persona cercana que había sufrido un ACV.
El sondeo reveló que, si bien los entrevistados tenían conocimiento de las características y consecuencias de la enfermedad por haber sido experimentada por algún familiar, sólo el 36% respondió espontáneamente que el derrame cerebral era la principal consecuencia de la hipertensión arterial.
Precisó que el 33% de los encuestados manifestó que un familiar había fallecido como consecuencia de un derrame cerebral y el 54%, indicó que su pariente quedó paralítico por el derrame cerebral. En tanto, el 41% señaló que la enfermedad le ocasionó a la persona que conocía problemas de movilidad y dificultad para caminar y el 23% en el habla.
Por otra parte, los datos obtenidos indicaron que en el 76 % de los casos, el familiar que había padecido un derrame cerebral, como consecuencia de él no pudo volver a trabajar y en un 10%, pudo hacerlo sólo después de un año de haber padecido el evento. El estudio indicó que más de la mitad de esas personas, el 53 %, era laboralmente activa antes de la enfermedad.
El fuerte impacto del derrame cerebral en la familia del paciente fue otro de los datos relevantes de la encuesta, debido a que el 58% de los entrevistados manifestó sufrir cambios importantes en los esquemas laborales de la familia para poder hacerse cargo del cuidado del paciente.
En tanto, que el 52 % dijo tener problemas financieros como consecuencia de la enfermedad y el 38% confirmó que el familiar había padecido trastornos emocionales como depresión y ansiedad a causa del derrame cerebral padecido por su pariente.
De acuerdo a los datos de la encuesta, en el 65% de los casos, fue un sólo familiar el responsable del cuidado del paciente, que en el 51% tuvo una dedicación de más de 9 horas diarias y un 59% con una dedicación de más de 5 horas por día.
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