Aproximadamente el 29% de todas las personas con SIDA en los Estados Unidos tienen 50 años o más. En 2001 la proporción era del 17%. En algunas ciudades, hasta casi el 37% de las personas con SIDA pertenece a este grupo edad. El número de personas mayores a quienes se les diagnostica SIDA está aumentando. Alrededor del 50% de las personas mayores con SIDA se infectó hace un año o menos. Es importante mencionar que la mayoría de estos datos se basan en información de 33 estados de los Estados Unidos.
La tasa de VIH/SIDA entre las personas mayores es 12 veces mayor en los afro-americanos y 5 veces mayor en los hispanos que en los blancos
Muchos no consideran que se pueda hablar de "personas mayores" para referirse a quienes tienen 50 años. Sin embargo, se suele utilizar la edad de 50 años para las estadísticas relacionadas con las “personas mayores” con VIH y SIDA.
¿POR QUÉ SE ESTÁN INFECTANDO LAS PERSONAS MAYORES?
Existen diversos motivos:
- Los proveedores de atención médica no examinan a las personas mayores para averiguar si tienen el VIH.
- Las personas mayores puedan desconocer los factores de riesgo de infección con el VIH (consulte las hojas informativas 150 y 152).
- Muchas personas mayores vuelven a estar solteras. Se divorcian o enviudan. Mientras estaban en pareja, no prestaban atención a los mensajes de prevención del VIH.
- Falta de información preventiva dirigida a las personas mayores.
- Convicción de que el VIH sólo afecta a los jóvenes.
- Muchas personas mayores creen que el VIH sólo afecta a los jóvenes.
- La mayoría de las personas mayores no recibe información sobre cómo protegerse al mantener relaciones sexuales (consulte la hoja informativa 151).
- El uso de drogas representa más del 16% de las infecciones en mayores de 50 años.
- Relaciones sexuales sin protección, tanto heterosexuales como homosexuales. El uso de Viagra y de otros fármacos que ayudan a los hombres a lograr y mantener la erección contribuye a un mayor índice de relaciones sexuales y de contagio de enfermedades de transmisión sexual entre las personas mayores como para los más jóvenes.
- Los médicos quizás no diagnostiquen la infección con el VIH en las personas mayores. Algunos síntomas tempranos de la enfermedad con el VIH pueden parecerse a los signos normales de envejecimiento.
- El estigma de tener VIH/SIDA puede ser peor para las personas mayores. Esto puede resultar en que escondan la infección a sus familiares y amigos.
LA ENFERMEDAD DEL VIH, ¿ES DIFERENTE EN LOS MAYORES?
Los primeros estudios de VIH en personas mayores se realizaron antes de que hubiera medicamentos antirretrovirales (ARVs) potentes. La mayoría de los estudios indicaba que los mayores empeoraban y morían antes que los jóvenes. Se creía que esto sucedía porque tenían un sistema inmunológico más débil. Además, las personas mayores suelen tener otros problemas de salud además del VIH.
Las investigaciones más recientes demuestran que las personas mayores responden bien al tratamiento antirretroviral. La mayoría de los pacientes mayores, a menos que consuman drogas o tengan problemas mentales, toman los medicamentos con más regularidad que los pacientes jóvenes. Ellos tienen mejor adherencia, (consulte hoja 405.)
¿EL VIH ES IGUAL EN LAS PERSONAS MAYORES?
Los niveles de células CD4 no se recuperan tan rápidamente en los pacientes de más edad que en las pacientes jóvenes.
Lamentablemente, no se dispone de información adecuada sobre las personas mayores, ya que por lo general, no se los incluía en los estudios clínicos de nuevos medicamentos. Las personas que se infectan cuando tienen más de 50 años parecen responder al tratamiento casi tan bien como los que lo iniciaron antes de los 50 y luego envejecieron.
Los efectos secundarios del tratamiento no suelen ser más frecuentes en las personas mayores. Sin embargo, los cambios provocados por el envejecimiento pueden asemejarse a los efectos secundarios del tratamiento o agravarlos. Por ejemplo, la edad avanzada es un factor de riesgo importante para enfermedades cardíacas y para el aumento de grasa en el abdomen. Algunas personas mayores VIH negativas, pierden grasa, un cambio similar al provocado por la lipodistrofia.
Las investigaciones recientes sugieren que muchos de los problemas de salud que padecen las personas mayores, pueden avanzar más rápido en aquellos con VIH.
¿CUÁLES SON OTROS PROBLEMAS DE SALUD FRECUENTES?
A medida que una persona envejece, van surgiendo problemas de salud que se prolongan por el resto de su vida. Entre estos problemas, se incluyen las enfermedades cardíacas, depresión, osteoporosis (consulte la hoja informativa 557), presión arterial alta, problemas en los riñones, artritis, diabetes, enfermedad de Alzheimer y distintos tipos de cáncer.
Las personas mayores suelen tomar distintos medicamentos para combatir sus problemas de salud. Ésto puede hacerle más difícil al proveedor de servicios de salud la elección de los ARVs, debido a las interacciones con los demás medicamentos.
Las personas mayores suelen tener más dificultad para pensar y recordar que los jóvenes. Estos síntomas pueden ser iguales a los problemas mentales relacionados con el VIH. La hoja informativa 505 contiene más información acerca del VIH y los problemas del sistema nervioso.
Estos problemas, a veces denominados demencia, no son tan graves como lo eran antes del uso de ARVs potentes. Es difícil precisar la causa de los problemas mentales en personas mayores con el VIH. ¿Es propio de la edad o es causa del VIH? Los estudios de investigación los han vinculado tanto con la edad como con la carga viral más alta (consulte la hoja informativa 125).
Los índices de depresión y de uso de drogas no se han estudiado en profundidad en las personas mayores. Sin embargo, estos problemas pueden tener relación con el VIH, con el envejecimiento, o con ambos. Requieren un diagnóstico y un tratamiento adecuados.
El número de personas mayores de 50 años con VIH o SIDA está en aumento. Aproximadamente el 29% de las personas que padecen SIDA en los Estados Unidos tienen más de 50 años.
Las personas mayores se infectan con el VIH de la misma manera que las más jóvenes. Sin embargo, no suelen advertir que corren el riesgo de infectarse con el VIH. Tampoco saben cómo protegerse de la transmisión del VIH.
Además, las personas mayores tienen otros problemas de salud, que pueden complicar la selección de ARVs. Esos problemas también pueden confundirse con los efectos secundarios que esos medicamentos provocan.
Los ARVs dan casi el mismo resultado en los mayores que en los jóvenes aunque sus conteos de CD4 puedan quedar más bajos.. Además, a la hora de tomar los medicamentos, las personas mayores suelen ser más ordenadas que las más jóvenes.
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