jueves, 9 de mayo de 2013

PARA VIVIR CON ALEGRIA

 Modera tus exigencias. Una búsqueda ansiosa de mayores satisfacciones, puede conducirte a la pérdida del equilibrio interno que facilite el acercamiento hacia la verdadera alegría. Por ello, procura vivir con intensidad el presente, aprendiendo a disfrutar de las cosas pequeñas y cotidianas.
 Dile adiós a quejas inútiles. Lamentarse constantemente por algo que se ha roto, por el estado del clima, por un robo, sólo te hará perder tu preciado tiempo. Aprende a aceptar lo irremediable, ya que una actitud de protesta por algo que no tiene solución, sólo te privará de la alegría de vivir.

 Busca en tu ocupación diaria fuentes de alegría. En la actividad cotidiana se ve reflejada nuestra vitalidad, capacidad y creatividad. Procura disfrutar de lo que haces, entrégate, transforma las obligaciones en oportunidades de expresión y búsqueda de motivos para estar alegre.
  Descubre el lado bueno de las cosas. Buscar lo positivo que nos presenta cada acontecimiento es una determinación personal. Deja de lamentarte por lo que no tienes y comienza a valorar aquello que sí posees, has alcanzado o puedes alcanzar.
  Contagia la alegría. Ser una persona alegre es una elección que va a expresarse en cada ámbito de tu vida y en cada parte de tu cuerpo. Anímate a implementar colores vivos en tu vestimenta y en tu casa, baila, canta. Haz que el júbilo que sientes dentro, aflore al exterior y contagie a quienes te rodean.

 Recuerda que ser alegre fortalece tu autoestima. Una vida guiada por el entusiasmo de potenciar la alegría del vivir es la clave para sentirse bien con uno mismo. Con la alegría, como componente infaltable en tus días, podrás desarrollar un alto nivel de autoestima, favoreciendo tu salud física y mental.

Muchas personas llegan a un punto en sus vidas, en que nada parece interesarles. Por más que tengan todo lo que pensaron que podían tener, la vida sigue pareciendo un sinfín de desencantos, desilusiones e incomodidad interna. Ya sea porque ha habido fracasos, o porque nada parece llenar el vacío interno, la vida se escapa sin poder hacer nada. Para todas esas personas que alguna vez se han perdido la alegría y la motivación para vivir, encontrar algo que los haga sentir mejor es imperativo.

Para empezar a recuperar un poco aquella motivación para conquistar sueños y disfrutar de la vida, se necesita empezar a hacer pequeños cambios positivos. Estos cambios pequeños incluyen hacer un poco más de ejercicio, comer un poco más sano, retomar algún hobby olvidado, etc., y no requieren de mucha motivación, pero ayudan a empezar con pequeños pasos.

Acompañado de esos cambios, se debe también exterminar los pensamientos negativos y enfocar los pensamientos positivos. Esto se logra tratando de verle el lado bueno a cada situación de la vida, en vez de enfocarse en los detalles defectuosos.

Otro importante paso para recuperar la alegría de vivir es apreciar a la gente que hay alrededor, quizás hablar con personas interesantes, y retomar ciertas actividades olvidadas, como por ejemplo, una pasión de la niñez o un sueño viejo.

Una vez que los pensamientos negativos son desplazados por pensamientos positivos, la vida empieza a cambiar y todas las personas alrededor comienzan a ver el cambio y por lo tanto cambian también. Finalmente, ayudar a otras personas, es una de las actividades más satisfactorias que se puede hacer.

En conclusión, para recuperar la alegría de vivir solo hay que enfocarse en las cosas más pequeñas, estar abierto a los cambios y empezar a ver las cosas desde otra perspectiva; es decir, debe haber un cambio de actitud hacia la vida, acompañado por un cambio en el comportamiento, aunque sea pequeño, pero constante.

No hay comentarios: