El jefe del servicio de Cardiología del Hospital Infanta Cristina de Badajoz, Antonio Merchán Herrera, destacó hoy la importancia de controlar la tensión arterial regularmente para prevenir los derrames cerebrales o trombosis, también conocidos como ictus.
Merchán Herrera participó hoy junto con la neuróloga Rosa Querol Pascual en una campaña informativa de la Fundación Española del Corazón, que se celebró en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz en la que se tomaba la tensión a los ciudadanos y se les informaba sobre el ictus, los factores que favorecen su aparición y la forma de evitarlo.
Según indicó, en la actualidad, la hipertensión arterial es la primera causa productora de ictus ya que está presente en la mitad de los casos de ataque cerebral que se producen como consecuencia de la obstrucción o rotura de un vaso sanguíneo, a causa de un infarto o una hemorragia cerebral.
El origen de esta campaña, que se presenta bajo el lema "Tómate en serio la tensión", es que únicamente el 30 por ciento de las personas hipertensas están controladas, ya que el resto conoce que tiene alta la tensión arterial pero o no sigue las medidas dietéticas adecuadas, o no se toma los fármacos, explicó el doctor Merchán, que recomendó a los ciudadanos tomarse la tensión, en circunstancias normales, al menos cada dos años, ya que su alteración no provoca en la mayoría de los casos unos síntomas característicos.
Explicó que la tensión arterial debe estar por debajo de las cifras de 140 sistólica y 90 diastólica porque"así podemos tener casi un seguro de vida en cuanto a que las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares se controlan y no producen la alta tasa de mortalidad que se produce actualmente".
Los hipertensos tienen entre 4 y 6 veces más probabilidades de sufrir un ictus que, según explicó la neuróloga Rosa Querol, representa desde el año 1980la primera causa de muerte entre las mujeres, y desde1989 es la segunda causa de muerte entre los hombres.
Querol explicó que, además de la hipertensión, hay otros factores de riesgo como son el colesterol, el sedentarismo, la obesidad, el tabaco o la diabetes, "que podemos y debemos controlar para intentar disminuir la incidencia de esta enfermedad tan devastadora", explicó.
INCIDENCIA ANUAL
En Extremadura cada año se producen anualmente entre3.500 y 4.000 nuevos casos de ictus, mientras que en España, la cifra está entre los 80.000 y 100.000 casos anuales. De cada tres personas que lo padecen, una fallece en los seis primeros meses, otra queda con una incapacidad grave que le hace depender enteramente de alguien, y otra queda con secuelas.
A pesar de que en los últimos años la mortalidad por ictus ha disminuido, explicó la neuróloga, la comunidad extremeña sigue siendo, junto con Alicante,la zona con mayor tasa de mortalidad por esta enfermedad.
En este sentido, la doctora Querol aseguró que para la persona afectada "el ictus supone una tragedia personal en el sentido de que produce un alto grado de discapacidad", y destacó que la mayor parte de las veces se da en edad avanzada, aunque también hay casos de ictus en personas de edad media.
Los síntomas de un ictus son la dificultad para hablar o para entender lo que se dice, torpeza o debilidad de las extremidades de un parte del cuerpo, alteración sensitiva, ceguera o dificultad de visión en un ojo o dolor de cabeza intenso y repentino. En este caso, Rosa Querol recomendó acudir cuanto antes a un hospital, porque la atención precoz puede disminuir hasta un 25 por ciento las secuelas.
Merchán Herrera participó hoy junto con la neuróloga Rosa Querol Pascual en una campaña informativa de la Fundación Española del Corazón, que se celebró en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz en la que se tomaba la tensión a los ciudadanos y se les informaba sobre el ictus, los factores que favorecen su aparición y la forma de evitarlo.
Según indicó, en la actualidad, la hipertensión arterial es la primera causa productora de ictus ya que está presente en la mitad de los casos de ataque cerebral que se producen como consecuencia de la obstrucción o rotura de un vaso sanguíneo, a causa de un infarto o una hemorragia cerebral.
El origen de esta campaña, que se presenta bajo el lema "Tómate en serio la tensión", es que únicamente el 30 por ciento de las personas hipertensas están controladas, ya que el resto conoce que tiene alta la tensión arterial pero o no sigue las medidas dietéticas adecuadas, o no se toma los fármacos, explicó el doctor Merchán, que recomendó a los ciudadanos tomarse la tensión, en circunstancias normales, al menos cada dos años, ya que su alteración no provoca en la mayoría de los casos unos síntomas característicos.
Explicó que la tensión arterial debe estar por debajo de las cifras de 140 sistólica y 90 diastólica porque"así podemos tener casi un seguro de vida en cuanto a que las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares se controlan y no producen la alta tasa de mortalidad que se produce actualmente".
Los hipertensos tienen entre 4 y 6 veces más probabilidades de sufrir un ictus que, según explicó la neuróloga Rosa Querol, representa desde el año 1980la primera causa de muerte entre las mujeres, y desde1989 es la segunda causa de muerte entre los hombres.
Querol explicó que, además de la hipertensión, hay otros factores de riesgo como son el colesterol, el sedentarismo, la obesidad, el tabaco o la diabetes, "que podemos y debemos controlar para intentar disminuir la incidencia de esta enfermedad tan devastadora", explicó.
INCIDENCIA ANUAL
En Extremadura cada año se producen anualmente entre3.500 y 4.000 nuevos casos de ictus, mientras que en España, la cifra está entre los 80.000 y 100.000 casos anuales. De cada tres personas que lo padecen, una fallece en los seis primeros meses, otra queda con una incapacidad grave que le hace depender enteramente de alguien, y otra queda con secuelas.
A pesar de que en los últimos años la mortalidad por ictus ha disminuido, explicó la neuróloga, la comunidad extremeña sigue siendo, junto con Alicante,la zona con mayor tasa de mortalidad por esta enfermedad.
En este sentido, la doctora Querol aseguró que para la persona afectada "el ictus supone una tragedia personal en el sentido de que produce un alto grado de discapacidad", y destacó que la mayor parte de las veces se da en edad avanzada, aunque también hay casos de ictus en personas de edad media.
Los síntomas de un ictus son la dificultad para hablar o para entender lo que se dice, torpeza o debilidad de las extremidades de un parte del cuerpo, alteración sensitiva, ceguera o dificultad de visión en un ojo o dolor de cabeza intenso y repentino. En este caso, Rosa Querol recomendó acudir cuanto antes a un hospital, porque la atención precoz puede disminuir hasta un 25 por ciento las secuelas.
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