La guerra contra el envejecimiento es una moda que hace furor en todo el mundo. Las reglas básicas para vivir más años son sencillas: alimentación, ejercicio y buena sexualidad.
A principios de la década de los noventa se fundó la primera academia de medicina “antiaging” en Estados Unidos: la American Academy of Antiaging, es decir, todo un centro para alcanzar una mejor calidad de vida y luchar contra el envejecimiento prematuro. Su lema, “El envejecimiento no es inevitable, si la juventud supiese, si la vejez pudiese”.
Actualmente esta asociación cuenta con nueve mil médicos, científicos y profesionales de la salud que se dedican a esta disciplina en todo el mundo. Esta medicina “antiedad” persigue sentirse bien física, psíquica y sexualmente, y se ha convertido en toda una moda que hace furor.
El futuro idealizado del “antiaging” es la mayor felicidad posible del ser humano: prevención de la enfermedad, el sufrimiento, el dolor, la discapacidad y la tristeza por el paso de los años.
REGLAS BÁSICAS PARA VIVIR MEJOR Y MÁS AÑOS
Su objetivo es mejorar la función del sistema inmunitario y reducir la susceptibilidad a infecciones, cambiar la masa del cuerpo con un aumento muscular y la reducción de grasa corporal, mejorar la sexualidad, ampliar la memoria y capacidad mental, reducir las posibilidades de cáncer o accidentes cardiovasculares, y prevenir las consecuencias de patologías degenerativas como el Alzheimer. Los cuidados se personalizan en cada paciente.
Existen unas reglas básicas para vivir mejor y más años. Según los expertos son estas:
- Evitar el estrés y la depresión.
- Practicar treinta minutos de ejercicio físico moderado al menos tres veces por semana.
- Huir de las comidas copiosas y grasas saturadas con equilibrio del peso corporal.
- No fumar.
- No abusar de las bebidas alcohólicas y beber con moderación.
- No consumir drogas.
- Beber mucha agua.
- Practicar una sexualidad sana y segura.
-Tomar suplementos antioxidantes.
- Conducir con precaución limitando el exceso de velocidad.
- No aceptar cualquier síntoma como inevitable.
- Luchar para seguir joven y fuerte a pesar de los años.
- Trabajar la mente y el cuerpo con actitud positiva ante los avatares cotidianos.
A finales del siglo XX, tan solo el uno por ciento de la población mundial tenía 65 años, mientras que en la actualidad esta cifra se eleva un 10 por ciento. La esperanza media de vida en 1900 era de 49 años, mientras que hoy alcanza los ochenta. ¿Qué nos impide poder llegar al umbral de los cien años? Y aún más, ¿podemos alcanzar esa edad con criterios de felicidad y sentimiento de que vale le pena? Sentirse joven por dentro y por fuera es el objetivo del “antiaging”, el tratamiento anti-edad que se basa en una dieta equilibrada, ejercicio físico moderado y un sexo sano y seguro.
UN POTENCIAL SUPERIOR A LOS 100 AÑOS
Los centenarios nos demuestran y enseñan que nuestro potencial biológico es cómodamente superior a los cien años, sin necesidad de grandes medidas de tipo tecnológico.
Es un sueño razonable de longevidad con unas características adecuadas: vivir en zonas limpias, con climas más bien fríos, pues el frío ralentiza el metabolismo y nos “gastamos” menos. Una nutrición sana, una actividad física controlada, una constitución delgada, una vida sexual equilibrada y segura, y un entorno social y laboral positivo. Puede parecer una utopía, pero los expertos creen en que es posible. La concepción sobre la edad depende mucho de la psicología del individuo.
Ante todo, estas técnicas recomiendan buscar una ilusión y una razón para vivir y disfrutar de la vida. Este será el motor que impulsará todo los demás.
La medicina preventiva aconseja un buen chequeo de salud de manera periódica. En las mujeres de más de cuarenta años revisión de las mamas y el cuello uterino, y en los hombres revisión prostática.
Entre los 60 y 65 años, es aconsejable una fibrocolonoscopia para prevenir el cáncer de colon y en personas de riesgo, vacunación contra la gripe y neumonía. Control de la tensión arterial. Niveles de colesterol y glucemia cada seis meses.
Importantes son también los cuidados dérmicos y mentales. Utilizar cosméticos reconocidos por especialistas en medicina estética, de ser posible bajos en perfumes. Vestir elegante, sin estridencias. No se aísle, es bueno relacionarse, ilusionarse con nuevos proyectos. Mantenga su actividad sexual y pida ayuda al especialista si no es satisfactoria. No magnificar los problemas laborales más de lo necesario, recuerde que la vida también existe fuera de la oficina y hay que disfrutarla al máximo. Procure ser organizado en el trabajo, relacionarse bien con los compañeros, tomar períodos pequeños de descanso durante el día y pasear siempre que sea posible.
VIDA HONESTA Y ARREGLADA
En cuanto a los suplementos dietéticos o productos “milagro” no deben consumirse sin prescripción médica, pues aunque parezcan inofensivos pueden tener efectos secundarios.
La longevidad es una nueva área de conocimientos, de carácter multidisciplinario dentro de las áreas de salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) habla de un modelo de “envejecimiento activo” o saludable por medio de un conjunto de actividades integradas dirigidas a vivir mejor y más feliz.
En este sentido, Ronald Klatz, presidente de la academia americana de “antiaging” escribió: “Que tu destino pueda ser el infinito”, animando a seguir por esta senda que nos permite prevenir la enfermedad y ser jóvenes en cuerpo y alma. Todo el mundo ha de enfrentarse a la vejez, cuanto mejor lo afrontemos, mayor será nuestro beneficio.
En definitiva, bueno es citar un poema del doctor José de Letamendi, uno de los grandes expertos en medicina anti-edad:
“Vida honesta y arreglada, usar de pocos remedios y poner todos los medios en no alterarse por nada. La comida moderada. No tener nunca aprehensión. Ejercicio y diversión. Salir al campo algún rato. Poco encierro, mucho trato y continua ocupación”.
Si como dijo Albert Einstein, somos “energía pura”, cualquier desequilibrio energético puede ser síntoma de enfermedad. El equilibrio, mental y psicológico, es el mejor y más calificado síntoma de salud.
Fuente: revistalaguia.com
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