domingo, 24 de enero de 2010

JUGADOR O LUDOPATA

Enfermedad, un Trastorno Mental, una patología compulsiva, incurable y progresiva. Esta enfermedad se instala en cualquier persona sea esta joven, adulto, mayor, hombre o mujer”.

Dice Dolores en su artículo “El perfil más clásico de quien juega de modo patológico es el de una persona caprichosa, con problemas de ansiedad, dificultades de adaptación social y escasa tolerancia a las frustraciones”

Y también he encontrado en pacientes que padecen de esta enfermedad tendencia a la depresión y además una personalidad muy inmadura (ya Dolores menciona esta personalidad cuando habla de “persona caprichosa, sin tolerancia a la frustración, etc.”), característica patológica que lo lleva a mentir, engañar, estafar y endeudarse.

Entonces ¿qué es lo que pasa con un “jugador patológico: es decir esa persona a la cual no le es posible mediante su voluntad resistirse al impulso que le produce la acción de jugar, y que como consecuencia de esto, esa adicción le ha producido y produce problemas tanto en su vida personal, como en la familiar y en el trabajo, profesión, etc.”?

Siempre cuando viene a la consulta una persona con éstas características, tanto por sí, como “traído por alguien de su familia: esposa generalmente, hijo/a mayor, madre ya anciana que trae a su hijo de más de treinta años, etc. Siempre hago la entrevista orientándola a saber si no se trata de un episodio maníaco, pues a veces la conducta de juego está relacionada a una etapa maníaca de la persona, por lo que siempre hay que descartar esto, y se lo hace en la primera entrevista por el material que aparece en la misma.

Dice Jesús Castro en Juego Patológico o 1984 y el doble pensar “que la naturaleza de la ludopatía puede equipararse a otros trastornos como la tricotilomanía (arrancarse el cabello), la piromanía (hacer fuego o incendiar), la cleptomanía (robar cosas innecesariamente), en donde siempre hay un fracaso de la persona en cuanto a la imposibilidad que siente de contener o frenar el impulso a realizar la conducta “indeseable” entonces como los anteriores, el juego forma parte de los llamados “trastornos del control de los impulsos”

En la Terapia Psicológica de la Ludopatía, como así también en la del Alcoholismo, como en las citadas en el párrafo anterior siempre se debe tomar en cuenta que el “control de los impulsos” es lo que hay que lograr, y esto es imposible de lograr sin la total voluntad y autocontrol continuo del enfermo, en donde el terapeuta debe saber que “el juego” no es el problema a resolver, sino que si podemos averiguar, saber qué es lo que este le brinda al jugador, y un terapeuta avezado puede darse cuenta de qué es lo que el jugador recibe a través del juego, cuáles son esos aspectos puntuales de su personalidad (huecos:Gestalt) de sus vacíos existenciales, por los cuales el jugador ha sido ganado por la adicción, entonces durante la terapia son precisamente esos vacíos existenciales, los que hay que recuperar a la adicción y llenarlos precisamente con lo que se va a producir dentro del proceso terapéutico.

Este logro me lo permiten las herramientas de la “Terapia Gestalt”, y en cuanto a la modificación de la conducta adictiva aquí son las herramientas de la Terapia Cognitivo-Conductual de las cuales me sirvo. Y es la Terapia de Hipnosis la que me va a permitir profundizar más aún en la búsqueda de aquellos aspectos que condicionan y permiten esta conducta adictiva.

También es importante en el comienzo de la terapia, acordar con el paciente, si este prefiere que el resultado del tratamiento se dirija hacia la abstinencia total o parcial del juego pues si bien son mejores los resultados cuando se logra la abstinencia total, muchos jugadores sienten que prefieren primero controlar sus impulsos hasta lograr una abstinencia parcial, y luego intentar la total. Como el tratamiento psicológico en cuanto a resultado siempre va a depender del compromiso del enfermo, se debe respetar lo que él siente que puede hacer.

La metodología terapéutica que aplico es la desensibilización sistemática (en un orden jerárquico las se le hace trabajar con imágenes y relajación), la desensibilización imaginada (las imágenes no responden a un orden jerárquico) hasta llegar luego a la exposición en vivo con prevención de respuesta y control de estímulos (se lo orienta a probar en forma directa los resultados de los aprendizajes brindados en las sesiones de terapia).

Algo significativo que he notado en estos pacientes, es que es muy común que no tengan conocimiento sobre datos que marcan que lo que padecen forma parte de una adicción, de una patología, por eso es que en cuanto al procedimiento terapéutico cognitivo siempre hay una importante parte del tratamiento que les hago conocer sobre las diferencias entre jugador pasivo y jugador adicto, les hago que narren aspectos evidentes de la vida y conducta de jugadores compulsivos que son conocidos suyos, también es importante que conozcan aspectos legales, leyes que dicta el estado en donde se establece claramente los límites y protección del estado que de modo preventivo establece que hayan instituciones que permitan y fomenten la prevención a la adicción, como así también la formación de grupos terapéuticos y de autoayuda para prevenir y modificar el modo en que el juego se apodera de la voluntad de las personas.

Es realmente significativo ver cómo cuando toma conocimiento de las leyes, y de lo que éstas mencionan, y establecen como prevención y demás aspectos, van tomando conciencia de que lo suyo es una adicción, aceptándola de una manera muy real que indudablemente ayuda en gran medida en el resultado y éxito del tratamiento.

Otra cuestión cognitiva muy importante es el tema de las verbalizaciones, el jugador no dice soy adicto, dice me “gusta el juego” “me divierto” “juego para pasarla bien” “como en casa no me escuchan, no me entienden, entonces me voy a hacer lo que más me gusta”; es decir si bien llegan a la consulta generalmente porque han sido traídos por algún ser querido, familia o amigo, y aceptan venir, cuando están en la consulta ponen éstas palabras en su boca, no tienen una real aceptación de que están enfermos, no toman conciencia de ello. Y es precisamente trabajando en esto que el terapeuta logra en gran medida que comience el éxito del tratamiento, pues de esta toma de conciencia va a depender que el adicto al juego cumpla con las consignas de la terapia.

Otro hecho significativo a tener en cuenta es que quien es adicto ha ido reemplazando en su vida todas o casi todas las actividades sociales, tanto las que practicaba solo o en familia por la asistencia a lugares de juego, entonces hay que hacer durante el tratamiento que vaya recuperando esos espacios, porque de nada vale que trabajemos sobre su adicción si luego ante la necesidad de distracción, solo ve como posible un lugar de juego para desarrollar la misma.

Y en cuanto a la prevención de recaídas, es importante trabajar mucho sobre esto, de modo que durante las sesiones se pueda poner al paciente y mediante la relajación (que le permite el control de la ansiedad) y la desensibilización sistemática o imaginada pueda prepararse y visualizar todas y cada una de las opciones con las cuales se va a encontrar durante el momento en que sienta el impulso, enseñarle a controlar este, y luego hacer paulatinamente la exposición en vivo, el tiempo necesario hasta que logre controlar totalmente sus impulsos.

La Terapia Cognitivo-Conductual es la que aplico para esta patología fundamentalmente porque me permite junto al paciente desarrollar estrategias que le permitan aumentar su autocontrol, y también la posibilidad de prevenir recaídas pues durante las sesiones al enseñarle a controlar su ansiedad y a imaginar los distintos modos posibles en que se puede encontrar al visualizar en su imaginación de forma sistemática y reiterada, el paciente aprende a evitar esas situaciones de riesgo, y aplicar conductas de comportamiento que le eviten recaer en la conducta de juego.

En cuanto a las recaídas: Es importante preparar al paciente para que si en determinado momento sufre una recaída, debe saber que en esta adicción como en cualquier otra una persona puede recaer, el no hacerlo forma parte de aquello hacia lo que se tiende lograr, del reto de logro final, pero en el cual una recaída forma parte del proceso. Entonces ante esto si bien se le muestra y se trabaja para el éxito del tratamiento, el que sepa que puede haber recaídas hará que cuando las haya sepa también lidiar con eso y lo acepte como parte del camino a seguir, y no lo tome como un fracaso que sienta que va a impedir su recuperación.

Y para terminar me quiero referir ahora al modo de abordaje en que entiendo debe realizarse el tratamiento y desde lo familiar:

Como la Familia es parte de la situación que se vive como resultado del juego, es absolutamente necesario que esta sea incluida dentro del tratamiento, entonces para esto siempre el enfoque del mismo lo hago considerando la participación de la familia, realizo periódicas entrevistas en donde estén presentes todos los miembros integrantes de la misma y el enfermo.

Durante esas entrevistas, van apareciendo paulatinamente distintos aspectos relacionales y vinculares entre ellos, se va trabajando sobre esto, como así también se hace psicoeducación donde les brindo conocimientos de distintos aspectos relacionados con la adicción en sí, y el modo en que como familia deben actuar y conducirse para que el adicto pueda recuperarse, pues no es posible para el adicto lograr esto sin la intervención y el apoyo de su familia.

Por último me quiero referir al papel de los Grupos Terapéuticos y de Autoayuda.

Grupos Terapéuticos: En éste momento están siendo muy incentivados y fomentados por los distintos estados en los cuales hay casinos, como modo de prevenir la adicción al juego y remediar la adicción cuando esta se instaló. El Grupo Terapéutico: (siempre debe estar conducido por un profesional de la salud mental) se forma por varios individuos que padecen ya la patología, y en donde el terapeuta aplica las mismas técnicas conductivo-conductuales que en forma individual, pero el proceso es más rápido ya que al igual que en todo grupo terapéutico se da entre los distintos miembros identificaciones que hacen que el trabajo terapéutico se realice en menos tiempo.

El Grupo de Autoayuda: En estos grupos no es necesario que haya un profesional, se forma con la asistencia de quienes padecen de la enfermedad, y la finalidad y logro puntual es que le sirve al adicto a sostenerse en el grupo, y a requerir ayuda en todo momento y fundamentalmente cuando siente que sus fuerzas flaquean y está dispuesto a volver a “probar suerte”.


Comentario: Este artículo me ha llamado la atención porque realmente aporta ideas muy interesantes. En primer lugar quiero felicitar a la autora, Maria Cristina.

Existen casi dos millones de adictos al juego. Personas con un gran problema en el que arrastran a su familia, y en algunos casos a sus amigos. Al igual que otras drogas, el juego es un agente altamente adictivo.

La ludopatía se retroalimenta por el engaño. Un ludópata piensa que cuando juega hace lo correcto, no tiene conciencia del problema real que tiene, cree que resolverá la situación en cuanto se lo proponga, sobre todo los problemas económicos, esto no sucede se dejan arrastrar por la impulsividad, sin poder dar marcha atrás.

Los juegos de mayor poder adictivo son el bingo, las máquinas tragaperras, el juego virtual a través de internet. Los jóvenes de nuestro tiempo pasan horas en el ordenador, olvidándose del tiempo, y encontrándose ansiosos si se les impide estas actividades, algo que puede desencadenar en problemas de adicción. Los cibercafés, son uno de los lugares que también pueden potenciar la conducta adictiva y uno de los lugares más visitados por los chicos.

Es muy importante que tengamos en cuenta que las conductas adictivas pueden empezar a edades muy tempranas, y los padres no darnos cuenta o no tener conciencia de que realmente se están gestando ya en nuestros hijos conductas de riesgo.

sábado, 23 de enero de 2010

ELYOGA EN EL ADULTO MAYOR

El yoga, con sus diversas técnicas, aporta una ayuda invalorable a las personas mayores. La tercera edad es una etapa que conlleva necesidades y cuidados especiales para el cuerpo. Prepararse para llegar a esta etapa en equilibrio y bienestar debiera empezar tempranamente. Sin embargo, aún cuando nuestro cuerpo no haya recibido la preparación necesaria, el yoga es un excelente acompañante y una disciplina eficaz para atenuar las dificultades propias del proceso de envejecer. La práctica regular de yoga mejora la salud física y mental del adulto mayor en una serie de aspectos:

  • Mejora la calidad del sueño
  • Reduce la pérdida de la memoria
  • Previene la aparición de osteoporosis
  • Favorece la oxigenación y elasticidad muscular
  • Activa la circulación sanguínea
  • Mejora el carácter
  • viernes, 22 de enero de 2010

    DOLOR EN LA ESPALDA DEL ADULTO MAYOR

    El dolor es una de las mayores causas de consulta en pacientes adultos mayores1; por tal razón, es importante conocer cuál es el comportamiento y las variaciones que puede presentar este síntoma en relación con los demás pacientes. De hecho, los pacientes a menudo esperan que el dolor sea severo o intolerable para consultar al profesional. Puede ser un síntoma o una consecuencia de una lesión, enfermedad o cirugía. Una de sus definiciones es la percepción de una sensación desagradable y la experiencia emocional asociada con un daño tisular real o posible1,2.

    La percepción y experiencia del dolor se afectan por muchos factores que incluyen sus causas y las bases culturales del individuo, así como las experiencias y emociones previas; por tanto, su umbral y su tolerancia son variables en las diversas personas y aun en el mismo individuo en circunstancias diferentes1-3. Las enfermedades dolorosas son de mayor interés en los mayores que en los jóvenes, pues aquéllos pueden tener condiciones que llevan a dolor de ambos tipos: crónico y agudo. Los procedimientos quirúrgicos se realizan con más frecuencia en los sujetos mayores pues ellos están más predispuestos a tener enfermedades de larga evolución asociadas con dolor significante como osteoartritis, osteoporosis con fracturas vertebrales, diabetes con neuropatía periférica, cáncer, enfermedad vascular periférica y neuropatía postherpética2,3.

    CLASIFICACIÓN DEL DOLOR

    Se clasifica de varias formas. El dolor agudo es de aparición reciente, con causa por lo general demostrable, pero no siempre, y puede persistir de minutos a días. El dolor con duración mayor de 72 horas se denomina subagudo mientras que el crónico se puede sufrir de meses a años, aunque su definición varía. Comúnmente se considera dolor crónico al que dura más de tres meses, pero este límite es bastante arbitrario.

    Otros señalan como dolor crónico a cualquiera que dure más de lo esperado para la resolución de un problema. Con esta definición el tiempo permitido para catalogarlo como crónico es variable4.

    Puede ser referido a un sitio distante de su origen y es común en afecciones de órganos internos o vísceras como riñones, colon, útero y recto que pueden referirlo a la región lumbosacra. La base anatómica del dolor referido son los tejidos somáticos y viscerales que están inervados por fibras aferentes del mismo segmento de la raíz espinal. Las vías nociceptivas primarias se interconectan con otros segmentos espinales y así su percepción se puede localizar en un lugar distante al sitio de la enfermedad real. El estímulo nociceptivo puede producir hiperexcitabilidad en las células nerviosas de la médula espinal que pueden referir el dolor a los tejidos relacionados4. El dolor se puede irradiar desde su sitio de origen y producir una gran zona dolorosa. Algunos especulan que cuando se irradia a una zona grande, indica una lesión particularmente severa y que se localizará más a medida que se solucione el problema3,4.

    FISIOLOGÍA DEL DOLOR

    La percepción del dolor empieza con el estímulo de los receptores primarios para el dolor en la piel o tejidos profundos. Los dos tipos de nociceptores, fibras A-delta y C pueden responder a estímulos térmicos, señales químicas, o deformación mecánica5. El número y tipo de receptores de dolor en los diversos tejidos varía; por ejemplo, los ligamentos y el periostio, son inervados ricamente por ellos, por cuya razón las lesiones en estas áreas son bastante dolorosas; en cambio, el cartílago articular normal no tiene receptores de dolor y es posible que se lesione severamente sin que haya dolor. La pleura visceral tampoco tiene receptores para el dolor, lo que explicaría que las enfermedades diseminadas en el abdomen puedan ser poco dolorosas. Cuando el tejido se lesiona, se liberan varias sustancias químicas como histaminas, prostaglandinas y bradiquidinas5. Estas señales químicas no sólo estimulan el receptor de dolor, sino que también lo hacen hipersensible para futuros estímulos. Una vez que ocurre un daño o herida, el área afectada se vuelve particularmente sensible e irritable y la isquemia resultante subsecuentemente, en los tejidos dañados, produce dolor por la liberación de estos mensajeros químicos que, cuando afectan las células nerviosas, por el daño en los vasos sanguíneos, se considera la causa de neuropatías periféricas, como sucede en el diabético3-5. El receptor primario del dolor se comunica con la médula espinal a través de cada raíz nerviosa y hace sinapsis con otras neuronas antes que el estímulo doloroso ascienda a centros más altos en el tálamo y el cerebro3,5.

    La interpretación del estímulo doloroso se puede modificar en la médula espinal. Esta es la base del funcionamiento de algunos tratamientos como la estimulación eléctrica transcutánea (TENS) y otras técnicas de contraestimulación sensitiva. En centros como el tálamo, el cerebro y la médula también se pueden presentar modificaciones en la aparición de dolor a través de vías inhibitorias descendentes. El cerebro y la médula espinal producen opioides endógenos, como las encefalinas y las endorfinas que reducen la percepción de dolor4,5.

    El daño en el tejido nervioso, tanto periférico como central, o en ambos, puede producir dolor neurogénico, que no está totalmente entendido aún; sin embargo, algunos estudios indican que el dolor en adultos mayores es más frecuentemente de origen neurogénico y produce un aumento en la percepción de su intensidad3,5.

    Estudios experimentales indican que en ausencia de enfermedad, no hay edad relativa para diferencias en la percepción y tolerancia al dolor; sin embargo, esto se debe interpretar con cautela, pues el que se induce en forma experimental tiene poca relación con la experiencia clínica de dolor agudo y crónico; de manera que, el cambio en la percepción del dolor en el curso de la vida, en los distintos individuos, no ha sido bien estudiado y estos estudios no incluyen a pacientes muy mayores (de 85 ó más años), que es el rango de edad en el que se espera que sufran muchas enfermedades y dolor3-5.

    Algunas revisiones4,5 indican que en personas de mayor edad, hay disminución en los niveles de endorfinas y encefalinas, mientras que otros expertos tienen la hipótesis que dicha reducción en los niveles de estos opioides endógenos y la posible reducción en los niveles de transmisores en las vías inhibitorias, pueden producir un aumento en la percepción del dolor en las personas mayores. Si eso fuera cierto, tratamientos como el TENS serían menos efectivos; sin embargo, hallazgos clínicos demuestran todo lo contrario: el TENS es efectivo en el tratamiento de dolores crónicos y problemas crónicos dolorosos en adultos mayores6,7. A pesar del estereotipo de que los adultos mayores magnifican su respuesta ante estímulos dolorosos, se ha mostrado repetidamente que pueden ser menos susceptibles a dichos estímulos, porque ellos lo consideran como una experiencia normal de la vejez (“envejecer duele”)7,8. Asimismo, en grupos de todas las edades, pero sobre todo en personas añosas, las quejas de dolor pueden ser aumentadas por depresión, ansiedad y enfermedades largas8.

    ASPECTOS PSICOSOCIALES DEL DOLOR CRÓNICO

    El dolor crónico tiene estrechos componentes psicológicos, emocionales y sociológicos; se ha demostrado una fuerte relación entre él, la depresión y la ansiedad en grupos de todas las edades5. Esta relación es compleja, interactiva y poco entendida. Los efectos a largo plazo, en el bienestar físico, psicológico y social de un individuo, hacen que una persona adolorida crónicamente sea más propensa a la depresión, sobre todo si es mayor. Asimismo, un enfermo deprimido puede demorarse más para recuperarse y eso puede alterar su experiencia frente al dolor. Otros factores asociados con el dolor y la depresión son los altos niveles de desacondicionamiento o limitaciones físicas que producen y los bajos niveles de seguridad social donde se ubican estos pacientes5,9. Los servicios de atención se sobresaturan por las demandas de cuidado de algunos adultos mayores con discapacidad y dolor de larga duración con cuadros depresivos de fondo, que se agravan más porque es difícil determinar qué fue primero: el dolor o la alteración psicológica. La depresión puede hacer que la prestación de los servicios y cuidados sea más difícil. En las personas mayores hay la tendencia a un sistema de seguridad social más limitado o excluyente9, aunque en Colombia tengan en teoría protección constitucional.

    Carecer de afiliación al Sistema de Seguridad Social para un soporte de salud adecuado es, por lo general, la causa del aumento del uso de formas costosas de servicios de atención y eventualmente de institucionalización, casi siempre, en centros estatales.

    Hallazgos más recientes indican que la edad no tiene efectos en la asociación entre dolor crónico y depresión; sin embargo, pocos estudios muestran que el estoicismo y el conocimiento superficial en estas áreas, pueden ser parte de la situación actual del dolor crónico en adultos mayores9,10.

    MEDICIÓN DEL DOLOR

    La medida del dolor en adultos mayores es crítica para su evaluación y control. Tiene componentes que se pueden calcular como intensidad, localización, cualidad y duración. Una de las formas más comunes de medir la intensidad del dolor es una escala verbal en la que se interroga al paciente para que indique su nivel de dolor en una escala de 0 a 10, donde el 0 indica ausencia de dolor y el 10, el peor dolor posible.

    La escala visual análoga (EVA) presenta las medidas de intensidad de dolor en una gráfica, donde el paciente marca su nivel de padecimiento. Los diagramas corporales indican su localización espacial y una lista de palabras descriptivas, como las presentadas en la prueba del dolor de McGill5, informan de su calidad. Todos estos métodos para medir el dolor se han seguido en estudios clínicos con personas mayores; sin embargo, el déficit cognoscitivo que presentan pacientes con enfermedad de Alzheimer o entidades semejantes, puede dificultar el uso de escalas complejas, como la prueba de dolor de McGill.

    Después del examen médico general, se analizarán las áreas dolorosas del cuerpo para buscar hallazgos que correlacionen el análisis con la historia y las escalas evaluativas del dolor aplicadas, se inspeccionará la piel a fin de encontrar cambios en el color, edema, pérdida de vello o cabello, presencia o no de sudor, atrofia o espasmo muscular, piloerección en algún dermatoma, asociado con lesión de raíz o con síndrome doloroso regional complejo. La palpación localizará áreas dolorosas o cambios en la intensidad de las mismas, presencia o no de puntos gatillo que, junto con la correlación entre la respuesta verbal y no verbal del paciente, clarificará el diagnóstico acertado. Siempre se debe tener presente que el adulto mayor es más lento para responder que los demás enfermos y que habrá que dedicarle más tiempo y más atención. Por último, es importante considerar al adulto mayor como un todo y no sólo la localización dolorosa. Creer al paciente es de importancia máxima, tanto como el tiempo que se le pueda dedicar.

    INTERVENCIÓN TERAPÉUTICA

    El dolor se puede tratar con métodos conservadores o pasivos, e invasivos o activos. El método pasivo más conocido para tratarlo es la medicación. El tratamiento farmacológico es conveniente, de empleo común y por lo general efectivo en personas mayores, pero se debe usar con mucho cuidado por las respuestas alteradas a los medicamentos, las interacciones medicamentosas y las reacciones adversas, que son más frecuentes en adultos de edad.

    Las cuatro clases principales de fármacos no opioides más utilizados son:

    1. Antinflamatorios no esteroideos (AINES).

    2. Antidepresivos.

    3. Anticonvulsivantes.

    4. Neurolépticos.

    En condiciones específicas, algunas medicaciones son más efectivas que otras, razón por la cual se tratará de elegir el fármaco más adecuado dentro de cada grupo. Hay otras medicaciones que, aunque no se incluyen dentro de estos grupos, han demostrado ser terapéuticamente beneficiosas, como los anestésicos locales, esteroides, antihistamínicos, psicoestimulantes, clonidina, ansiolíticos, calcitonina, radio fármacos, baclofén y fenoxibenzamina; también se incluyen las posibles aplicaciones de analgésicos adyuvantes como los antagonistas de los canales de calcio, adenosina L-triptófano y cafeína11.

    Las modalidades terapéuticas térmicas, como el calor y el frío son otros métodos pasivos que generalmente se utilizan en su tratamiento. Una ducha tibia en el remolino o en el tanque de Hubbart, produce relajación, aumenta la circulación, disminuye el espasmo muscular y reduce el dolor. El uso de hielo o paquetes fríos puede ayudar en el dolor agudo, especialmente cuando hay inflamación o edema. La crioterapia reduce el flujo sanguíneo en el área de aplicación, disminuye la secreción de agentes químicos causantes de dolor y puede servir como un antiinflamatorio, al disminuir la percepción dolorosa10. Se ha demostrado que tratamientos como el calor y el frío son efectivos en la reducción del dolor en adultos mayores; sin embargo, con estos métodos, hay que estar muy seguros que el paciente no tenga disminución de la sensibilidad o circulación pues esto puede producir daño en sus tejidos10.

    Contraindicaciones como la disminución de la sensación o de la circulación son comunes en diabéticos o pacientes con cualquier déficit neurológico, situaciones muy comunes en adultos mayores. Los adultos de edad con severo déficit cognoscitivo, como en la enfermedad de Alzheimer, no son capaces de alertar al terapeuta acerca de los posibles problemas cuando se usan las modalidades térmicas10.

    Como a la percepción del dolor la modulan la ansiedad y el estrés, algún grado de relajación puede ayudar a reducirlo; por eso el masaje es un buen mecanismo para relajar y disminuirlo, especialmente cuando proviene de daño muscular, de espasmos o lesión de tejidos blandos. El masaje da los beneficios del tacto terapéutico y, por sus efectos mecánicos, aumenta la circulación, disminuye el edema y reduce la compresión tisular; pero hay que tener mucho cuidado, sobre todo en personas muy mayores, para garantizar que la piel pueda tolerar el estrés del masaje. El entrenamiento en relajación mental e imaginación son prácticas que también facilitan la relajación muscular y de tejidos blandos. Algunos estudios indican que los profesionales de la salud se inclinan menos al uso de este tipo de método en pacientes mayores, por falta de tiempo, pero no hay razón para que estas técnicas no se puedan utilizar con ellos en el tratamiento del dolor9,10.

    Las posiciones corporales pueden servir para reducir el dolor y las ayudas ortopédicas para disminuir el peso o el estrés en un área determinada; un método común en la disminución del peso en una articulación dolorosa es el uso de artefactos auxiliares como un bastón, un caminador, o una órtesis, un collar cervical o un zapato ortopédico. Las órtesis pueden, además de dar soporte, prevenir daños adicionales8-10.

    El médico fisiatra puede prescribir otras modalidades más especializadas o las puede usar la fisioterapeuta para calmar el dolor como el ultrasonido, TENS o movilizaciones articulares de la extremidad dolorosa afectada10. El ultrasonido es una forma de energía mecánica y térmica que puede favorecer la mejoría y reducir el dolor. El TENS es la aplicación de corriente eléctrica a través de electrodos en la piel para inhibir la transmisión de impulsos nociceptivos8-10. Otra forma de estimulación eléctrica puede provocar la relajación del músculo con espasmo o actuar como antiinflamatorio. La movilización temprana, los movimientos activos, las movilizaciones articulares para mantener un rango de movimiento articular y los ejercicios suaves, pueden disminuir la rigidez, mejorar la circulación y disminuir el dolor. Usualmente, en la recuperación de una cirugía o de una lesión hay que escoger, entre el reposo necesario para recobrar la salud y el movimiento para prevenir la rigidez, la debilidad y el dolor10. El proceso de cicatrización resulta del depósito de colágeno adicional y estos tejidos se deben movilizar para prevenir las pérdidas funcionales y el dolor adicional. En todas las personas, pero más en las mayores, hay que iniciar estos programas precozmente con actividades suaves, para evitar la pérdida de la función pues de lo contrario es muy difícil, sino imposible10, por el aumento del círculo vicioso: inmovilidad dolor-dolor inmovilidad.

    El dolor extremo que se asocia con enfermedades terminales como el cáncer, requiere tratamientos especiales, con grandes dosis de medicamentos opioides o procedimientos quirúrgicos como las neurectomías, cordotomías o infusión intraventricular de morfina. Estos procedimientos han mostrado ser también efectivos en todos los grupos de edad10, pero se presentan con mayor frecuencia en adultos mayores.

    Otro aspecto importante en el control del dolor, que algunas veces es relegado en los individuos mayores, es el componente educacional, que resulta en un adecuado entendimiento cognoscitivo y una reducción de la ansiedad; se ha demostrado que los mayores son más propensas que los jóvenes, para percibir que no han recibido información suficiente acerca de las causas y consecuencias de su situación frente al dolor pero que, cuando se les dan instrucciones adecuadas sobre lo que se espera de sus sensaciones, son capaces de reducir la percepción dolorosa9,10.

    PRECAUCIONES ESPECIALES EN CIERTAS PERSONAS MAYORES

    Aunque el dolor en algunas situaciones agudas no cambia con la edad, hay condiciones que, paradójicamente, pueden ser menos dolorosas en la ancianidad que en la juventud p.e., un infarto de miocardio puede ser “silencioso” y ocurrir sin angina. En el adulto mayor frágil, la confusión y la fatiga pueden ser señales de enfermedad, más que los síntomas clásicos de dolor o síntomas sistémicos8-10.

    Las personas mayores con trastornos cognoscitivos severos presentan un problema especial cuando se trata del manejo del dolor; pueden describir su experiencia dolorosa inmediata, pero sus problemas de memoria hacen difícil obtener la información acerca de la interacción con la enfermedad, lesión o dolor y el manejo del dolor, a largo plazo, es más complejo10.

    MANEJO DEL DOLOR EN PERSONAS DE EDAD AVANZADA

    Algunas situaciones de dolor crónico en ancianos, pueden tener modificaciones especiales en su manejo, como la neuralgia del trigémino y la post-herpética, que son difíciles de controlar y donde el TENS ha sido de especial efectividad, además del manejo convencional. El TENS se puede usar también para el tratamiento de neuropatías periféricas en personas diabéticas, donde métodos como el calor están contraindicados por los problemas sensoriales y circulatorios asociados. Con frecuencia en adultos mayores ocurren fracturas patológicas por osteoporosis o cáncer. Los ejercicios activos o activos asistidos, a pesar de ser dolorosos, son importantes para mantener la función y prevenir la debilidad. Las ayudas ortopédicas, el uso de aparatos, ejercicios y piscinas de hidroterapia, combinadas con medicación analgésica y analgésica adyuvante, son ejemplos de métodos para controlar el dolor y promover la funcionalidad8-10. La estenosis espinal o estrechamiento del canal raquídeo ocurre asimismo en adultos mayores y pueden causar dolores severos en las extremidades inferiores; algunos de estos estrechamientos requieren cirugía descompresivas, pero muchos no son candidatos para este procedimiento, por las enfermedades crónicas asociadas con el envejecimiento. Entonces, el dolor en esos pacientes se puede reducir por posiciones que ayuden a disminuir la presión en el canal espinal, el uso de modalidades terapéuticas para el control de síntomas y las ayudas de aparatos ortopédicos. Todos los pacientes, sin tener en cuenta la edad, pueden presentar circunstancias únicas que precisan planes costosos e individualizados de atención y manejo del dolor. En personas de edad, estas consideraciones especiales son necesarias para un tratamiento adecuado; se debe anotar aquí que el manejo del dolor, no sólo en los mayores sino en todas las edades debe ser una conducta de grupo donde el equipo de rehabilitación juega un papel importante3,9,10.

    CONCLUSIÓN

    El dolor es un problema significativo para la población que envejece, aunque por lo general no expresan en forma adecuada lo que se relaciona con el dolor, porque lo considera incorrectamente algo normal del proceso de envejecimiento. Los tratamientos tradicionales como la medicación son efectivos, pero debe tenerse gran precaución por los cambios en la farmacodinámica y farmacocinética que se presentan en personas de mayor edad. Otros tratamientos que pueden ser efectivos incluyen las modalidades térmicas como el calor y el frío, TENS, relajación y control de la imaginación, ayudas ortopédicas auxiliares, tratamientos activos como el ejercicio, estiramiento y compresión para reducir la inflamación y mejorar la circulación y la educación para tener un entendimiento cognoscitivo del dolor. La experiencia indica que a pesar de todos los problemas con el dolor, muchos adultos mayores son capaces de mantener niveles de actividad funcional. El manejo debe ser de grupo y dentro de éste el equipo de rehabilitación debe estar presente.


    jueves, 21 de enero de 2010

    TIPS PARA CURAR LOS CALLOS

    Los callos en los pies se deben a la fricción, presión u otra irritación ocasionada principalmente por usar zapatos inadecuados, siendo muy molestos. Los callos en los pies se presentan principalmente sobre las articulaciones de los dedos y entre ellos.


    Definición de los callos

    Endurecimiento circunscrito de la piel e hipertrofia de la capa cornea debida a la fricción, presión u otra irritación que se forma en los dedos, manos o pies. Es un área dolorosa y endurecida en forma de cono, de crecimiento aumentado de la capa cornea de la piel.

    Sintomatología de los callos en los pies

    Los callos en los pies se presentan áreas endurecidas, generalmente del tamaño de una arveja o aun mayor, presentándose donde existen protuberancias óseas. Los callos desaparecen cuando se elimina la presión inadecuada. Los pacientes con problemas circulatorios a causa de alguna enfermedad como la diabetes mellitus requieren atención específica y oportuna. Los callos en los pies duelen como respuesta a la presión o espontáneamente. Los callos más duros se llaman callos duros y se presentan principalmente en los dedos de los pies mientras que los suaves se presentan entre ellos.

    Etiología de los callos en los pies

    Los callos en los pies se deben a la fricción, presión u otra irritación ocasionada principalmente por el uso de zapatos inadecuados, problemas articulares de la cadera y la pelvis, que ocasionan defectos y problemas relacionados con la marcha.

    Interpretación emocional de los callos en los pies

    Endurecimiento de conceptos e ideas. Miedo solidificado.

    Emoción positiva de los callos en los pies

    No hay peligro en ver y experimentar ideas y actitudes nuevas, me abro para recibir todo lo bueno.

    Productos Naturales para los callos en los pies

    Aplique una pomada a base de pétalos de caléndula (caléndula officinalis) dos o tres veces al día. Esto suaviza pronto el tejido y actúa como antiinflamatorio.

    Tratamientos para los callos en los pies

    • Gel de sábila (aloe vera)
    • Frote aceite de ricino sobre los callos dos veces al día.
    • Complementos de vitamina A y Vitamina E, local y oralmente.
    • Practique una dieta a base de productos integrales. Inicie una dieta por 24 horas a base de líquidos para eliminar los depósitos de ácido. Luego consuma alimentos crudos por un mes. Consuma diariamente ensalada verde.
    • Tome una bebida verde o jugo de zanahoria, remolacha y cohombro cada tres días para limpiar los riñones y restablecer el equilibrio ácido-básico.

    Terapias para los callos en los pies

    • Hidroterapia. Aplicación de contraste (alternadamente agua fría y agua caliente)
    • Baños calientes de pies con sales de Epsom.
    • Hágase un lavado de pies con dos manojos de raíz de consuelda en un galón de agua tibia y remójelos durante 15 minutos diariamente.

    Remedios Caseros para los callos en los pies

    • Baños calientes de pies y posteriormente frote los callos con jugo de limón o aceite de castor (ricino)
    • Evite las grasas, los fritos, el azúcar y el alcohol. Elimine las carnes rojas de su dieta, la cafeína, el chocolate, las gaseosas y demás alimentos formadores de ácido oxálico.

    En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este articulo tiene una función meramente informativa.

    miércoles, 20 de enero de 2010

    TIPS PARA DOLORES EN LA PLANTA DE LOS PIES

    Samy, ha declarado en el foro que sufre intensos dolores en la planta de lospies y no sabe como hacer para calmarlos. Y no es de extrañar: los dolores que se padecen no siempre tienen causas claras como para establecerlas y actuar sobre ellas. Aquellos que se sufren en la planta de los pies pertenecen sin duda a ese grupo, pudiendo estar generados por factores tremendamente diversos.

    Claulis2003, le ha recomendado lo que le indicó su maestra de TaiChi: colocar una botella de vidrio grande vacía, ponerla en el piso y dar masajes al pie con ella, estando sentada y sin apoyar todo el peso para hacerla rodar.

    Otras de las recomendaciones que también le han hecho en el foro han sido las de recurrir a la reflexología podal, ya que estimula la circulación en dicha área y calma los dolores en la zona. También bajar de peso puede llegar a ser un factor importante en estos casos, ya que el sobrepeso condiciona a problemas de estas características. Incluso emplear calzado más cómodo o plantillas para los pies especializadas para ese tipo de problemas pueden llegar a ser de ayuda en estos casos.

    martes, 19 de enero de 2010

    VIRTUDES DEL ACEITE DE OLIVA

    Las virtudes del aceite obtenido de las aceitunas se conocen desde la antiguedad. Toma el aceite que hace bien al cuerpo, se decía, a razón. Una cucharita por la mañana sirve para asegurar el correcto balance energetico y a asimilar la cantidad de antioxidantes necesaria. Contra los efectos negativo de los radicales libres, hay la acción benefica del aceite de oliva virgen. Muchos articulos científicos publicados en los ultimos anos confirman los diferentes aspectos positivos del aceite de oliva sobre la salud. El aceite de oliva, especialmente si virgen extra y de alta calidad, hace muy bien y contribuye a “curar” el cuerpo y el alma. Lo sabian muy bien en la antiguedad: la literatura sobre el tema es muy amplia y curiosa, muy abundante en anecdotas y ideas para profundizar. Hoy el aceite de oliva virgen extra está considerado por los nutricuonistas un importante functional food, alimento funcional útil para nuesta salud física y mental. Y el acete de oliva, visto en su dimensión de efectos benéficos sobre la salud, lo encontramos ahora como hilo conductor en una novela con el emblematico titulo L’olio della conversione (El Aceite de la Convercion). El libro – recien publicado por Besa y escrito por Luigi Caricato - cuenta la historia de un mistico santo del Seiciento, tal Giuseppe da Copertino, que cuando era niño, vivió los éxitos de una terribile enfermedad que lo forzó en la cama durante más de cuatro años seguidos, con atroz sufrimiento. Fué la unción con el aceite de una lampara votiva que lo salvó de la muerte cierta. Desde aquí, sucesivamente la converción, la elección del sacerdocio y el camino hacia la santidad.

    lunes, 18 de enero de 2010

    REMEDIOS NATURALES PARA VARICES

    Las várices: Sus jugos curativos y otros remedios naturales


    Existen síntomas que pueden indicar una deficiente circulación y la formación de varices en las piernas como sensación de tirantez, calor, ardor y pesadez en las piernas o los pies,

    Debido a ello, las venas de las piernas se ven sometidas a una presión muy elevada haciendo que las paredes se vuelven más estrechas y se deformen.

    Entre las causas más comunes de varices están:

    • Permanecer mucho tiempo de pie o sentado
    • Una mala alimentación
    • El embarazo
    • El estreñimiento
    • El exceso de peso



    Jugos curativos


    Jugo curativo anti várices #1


    Ingredientes

    1/4 de taza de jugo de toronja

    1/4 de taza de tofu suave

    1/4 de taza de moras

    3 fresas grandes

    1 cucharadita de jengibre

    Lavar perfectamente las fresas y las moras. Extraer el jugo de la toronja. Poncer en una licuadora los ingredientes y procesar hasta obtener una mezcla homogénea. Tomar un vaso al día tres veces por semana.


    Jugo curativo anti várices #2


    Ingredientes:

    4 zanahorias

    Apio

    Perejil

    Piña

    15 mi de agua mineral

    Extraer el jugo de cada ingrediente y mezclar en la licuadora con el agua mineral. Tomarlo durante un mes.


    Jugo curativo anti várices #3


    Este jugo es rico en fibra lo que reduce la probabilidad de la aparición de estreñimiento y además ayuda en la fluidez la sangre lo que disminuye el riesgo de várices.

    Ingredientes

    1 taza de cerezas naturales

    1 manojo de uvas verdes sin semilla

    1/4 de taza de piña picada,

    1/2 manzana picada

    1 trocito de jengibre picado

    Agua, la necesaria

    Lavar las cerezas y extraer sus huesos. Lavar, pelar y picar la piña, el jengibre y la manzana. Colocar en la licuadora y batir por unos instantes. Licúa perfectamente todos los ingredientes hasta desaparecer grumos. Tomar 1 vaso en la mañana, dos veces por semana.


    Otros remedios naturales


    Lavado anti várices

    Ingredientes:

    25 gr de repollo

    1 puerro

    1 tomate

    Una vez preparados los ingredientes, licuar y, con el zumo resultante, cubrir la zona afectada. Dejar actuar durante veinte minutos y a continuación lavar con agua muy fría.


    Infusión curativa anti várices


    2 cucharadas de Gotu kola

    2 tronquitos de castaño de india

    Colocar ambos ingredientes en el agua que debe estar hirviendo, bajar el fuego y dejar que hierva muy suavemente, mínimo deberá hervir 15 minutos.

    Transcurrido ese tiempo, retirar del fuego y dejar reposar otros 15 minutos. Colar y beber este té durante la mañana


    Infusión de ginkgo biloba


    El ginkgo biloba es un remedio natural muy empleado para mejorar la circulación sanguínea especialmente el de las piernas y favorece la elasticidad de las paredes arteriales. Por ello, es muy útil para combatir las várices.

    Ingredientes

    1 taza de agua

    20 gr de ginkgo biloba

    Calentar el agua y cuando esté hirviendo añadir la hierba. Dejar reposar durante 15 minutos y tomar una taza enseguida una vez al día.