viernes, 15 de mayo de 2009

ACCIDENTE CEREBRO VASCULAR

DEFINICIÓN

El Accidente Cerebro Vascular (ACV) o Ictus es una enfermedad vascular que afecta a las arterias del cerebro o que llegan al cerebro. Por diversas causas las células del cerebro quedan sin oxígeno y pierden su función, apareciendo cuadros de parálisis de medio cuerpo, trastornos del habla, etc ...

CAUSAS

Los ACV se dividen en dos grandes grupos: isquémicos (por falta de sangre) o hemorrágicos.
En el primer caso se produce una obstrucción del paso de sangre al cerebro. En la mayor parte de los casos la obstrucción está producida por la presencia de placas de ateroma, lo que llamamos arterioesclerosis. En otros casos se debe a la llegada de un trombo desde otras zonas del organismo, generalmente desde el corazón (embolia).

  • La arterioesclerosis es como un envejecimiento de las arterias que se vuelven rígidas, en un proceso progresivo que consiste en la acumulación de colesterol, calcio y otras grasas en la pared de las arterias. En ciertas zonas de las arterias el estrechamiento puntual es más intenso, llegando a tapar casi por completo el paso de sangre al cerebro.
  • Si en la zona obstruida por placas de ateroma se pegan acúmulos de plaquetas, se llegan a formar coágulos (trombos), lo que llamamos trombosis cerebral.
  • Estos trombos se pueden soltar (embolia), y por su tamaño llegan a arterias más pequeñas por las que no pueden pasar, las taponan totalmente y producen lo que se llama la isquemia aguda (embolia cerebral). Estas embolias también pueden haber migrado desde el corazón en diferentes situaciones (la más frecuente por una arritmia; la fibrilación auricular).
  • Esta situación es muy grave ya que puede evolucionar a la muerte de las células cerebrales implicadas en la isquemia y la pérdida irreversible de las mismas.
Fuente: tuotromedico.con

jueves, 14 de mayo de 2009

CANCER DE ENDOMETRIO

El cáncer del endometrio es una enfermedad por la cual se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos del endometrio.

El endometrio es el recubrimiento del útero, un órgano hueco, muscular de la pelvis de la mujer. El útero es el lugar donde se desarrolla el feto. En la mayoría de las mujeres no embarazadas, el útero tiene aproximadamente 3 pulgadas de largo. El cuello uterino es el extremo inferior más estrecho del útero que conduce a la vagina.

El cáncer del endometrio es diferente al cáncer del músculo del útero, que se llama sarcoma del útero. Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre el Tratamiento del sarcoma uterino.

La toma de tamoxifeno para el cáncer de mama o la toma de estrógeno solo (sin progesterona) puede influir en el riesgo de contraer cáncer del endometrio.

El cáncer del endometrio se puede presentar en pacientes con cáncer de mama que han sido tratados con tamoxifeno. Una paciente que toma este medicamento debe someterse a un examen pélvico todos los años y notificar toda pérdida de sangre vaginal (que no sea sangrado menstrual) tan pronto como sea posible. Las mujeres que toman estrógeno solamente (una hormona que puede afectar el crecimiento de algunos cánceres) tienen mayor riesgo de contraer cáncer del endometrio. La toma de estrógeno combinado con progesterona (otra hormona) no aumenta el riesgo de una mujer de padecer de este cáncer.

Entre los signos posibles de cáncer del endometrio se incluyen la descarga vaginal poco común o el dolor de pelvis.

Estos y otros síntomas pueden ser ocasionados por el cáncer del endometrio. Otros trastornos pueden ocasionar los mismos síntomas. Se debe consultar con un médico si se presenta alguno de los siguientes problemas:

  • Sangrado o flujo no relacionado con la menstruación (períodos).
  • Dificultad o dolor para orinar.
  • Dolor durante la relación sexual.
  • Dolor en el área de la pelvis.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer del endometrio, se utilizan pruebas que examinan el endometrio.

Dado que el cáncer del endometrio comienza adentro del útero, generalmente no aparece en los resultados de una prueba de Papanicolaou. Por esta razón, debe extirparse una muestra del tejido del endometrio y examinarlo bajo un microscopio para detectar células cancerosas. Se puede utilizar uno de los siguientes procedimientos:

  • Biopsia del endometrio: extracción de tejido del endometrio (el revestimiento interno del útero), que un patólogo observa bajo un microscopio para determinar la presencia de células cancerosas. El procedimiento para sacar muestras del endometrio consiste en la inserción de un tubo delgado y flexible a través del cuello uterino hasta el útero, con el que se raspa suavemente y se saca una cantidad pequeña de tejido.
  • Dilatación y legrado: cirugía para extraer muestras de tejido o el revestimiento interno del útero. El cuello uterino se dilata y se inserta una legra (instrumento en forma de cuchara) en el útero para extraer el tejido. Se pueden tomar muestras de tejido para observarlas bajo un microscopio y determinar si hay señales de enfermedad. Este procedimiento se conoce también como DyL.

Ciertos factores repercuten en el pronóstico (posibilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.

El pronóstico (posibilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:

  • El estadio del cáncer (si el cáncer solo afecta el endometrio, afecta todo el útero o se ha diseminado a otros lugares del cuerpo).
  • La apariencia de las células cancerosas bajo un microscopio.
  • Si las células cancerosas son afectadas por la progesterona.

El cáncer del endometrio es muy curable.

miércoles, 13 de mayo de 2009

ENFERMEDADES DE LA VISTA

La Academia Americana de Oftalmología encuentra que la mayoría de los americanos no tienen conciencia del riego que presentan las enfermedades a la vista asociadas a la edad, según un sondeo hecho a más de 1,200 americanos. La parte de la población más a riesgo de enfermedades a la retina tales como cataratas, retinopatía diabética, glaucoma, y degeneración macular asociada con la edad, no están al tanto de los factores que los hacen mas susceptibles a estas.


El sondeo conducido por Greenberg Quinlan Rosner Research, encontró que solo el 11 porciento de americanos percibe su riesgo a enfermedades a la vista. Solo el 10 por ciento cree estar personalmente en riesgo y más de un tercio no se hace un chequeo anual a la vista. Adicionalmente a esto, solo el 15 por ciento de los encuestados fue capaz de identificar la mitad o más de los factores de riesgo listados en el sondeo. Menos de un cuarto de americanos se preocupan sobre perder la vista, y la mayoría creen que problemas de peso y el dolor de articulaciones son más importantes. Se espera que enfermedades a la retina asociadas con la edad crezcan de 28 millones a 43 millones para el año 2020, gracias al envejecimiento de la generación de los 60 en América. La Academia Americana de Oftalmología esta lanzando una iniciativa pública llamada EyeSmart, para educar a la población sobre los riesgos de enfermedades a la vista. Los variados factores de riego de estas enfermedades incluyen descendencia, el fumar, la obesidad, y el uso de esteroides. El vicepresidente de la academia, Dr. Hoskins afirma que "La realidad es que todo el mundo corre el riego. Más de la mitad de todos los americanos tendrá alguna forma de enfermedad a la vista al progresar su edad. Creemos que si la gente Americana se entera de este riego, tomaran las medidas necesarias para mantener su vista saludable."

lunes, 11 de mayo de 2009

HIPERTENSION

LA HIPERTENSIÓN

Los adultos mayores hipertensos que participaron en un programa de ejercicio físico pudieron demostrar que su nivel de presión arterial logró controlarse y hasta se mejoró. (Lugo, Pascal, Peréz y Noda,1992)(Strauss,1991).

En una investigación sobre la presión arterial en reposo de personas mayores con presión arterial normal, los resultados mostraron que los dos grupos de ejercicios, uno de intensidad moderada (70%)/45minutos/3 veces por semana y el otro de alta intensidad (85%)/35 minutos/3 veces por semana aumentaron su consumo máximo de oxígeno trabajando en los tres primeros meses del programa y bajaron su presión arterial sistólica a los seis meses.(Braith y otros, 1994)

RECOMENDACIONES PARA EMPEZAR UNA ACTIVIDAD FÍSICA

En programas de ejercicios supervisados para la tercera edad, los factores de riesgos de lesiones, dolores, accidentes y hasta muerte se encontraron a una intensidad más alta de 85% de la frecuencia cardiaca máxima; de hecho, el ejercicio excesivamente intenso o prolongado puede conducir a una fatiga extrema, un cansancio y una convalecencia que retarda los beneficios del ejercicio.

Se recomienda una actividad física regular (de 3 hasta 4 veces por semana) de duración moderada (de 20 hasta 30 minutos) y de una intensidad suficiente (de 70% hasta 85%) para obtener efectos de acondicionamiento, minimizando los riesgos de la actividad física (Larson & Bruce, 1987). Esta tesis es respaldada por Brown & Holloszy (1994), los cuales investigaron los efectos de la caminata, el trote y la bicicleta sobre la fuerza, la velocidad, la flexibilidad y el equilibrio de personas de 60 hasta 72 años. Recalcaron que basta un programa de entrenamiento de moderada intensidad para que estos factores se incrementarán produciendo una alza del Vo2máx. de un 24% para los hombres y de un 21% para las mujeres.

Tomando en cuenta las diferencias de la población de la tercera edad, el Colegio Americano de Medicina Deportiva recomienda un programa de entrenamiento que sigua los lineamientos básicos de prescripción de la frecuencia, intensidad, duración y tipo de actividad para un adulto sano, siendo diferente en su aplicación. Un adulto mayor es diferente y tiene mayor limitaciones física-médicas que un participante de edad mediana, por esto la intensidad del programa es menor mientras la frecuencia y duración se incrementan. El tipo de entrenamiento debe evitar las actividades de alto impacto, además debe permitir progresiones más graduales y mantener una intensidad de un 40% hasta un 85% de la frecuencia cardiaca máxima. Es también importante incluir en el programa un entrenamiento de mantenimiento de la tonicidad y resistencia de los grandes grupos de musculares.(Pollock y otros, 1994).

LAS BUENAS RAZONES PARA EMPEZAR UN PROGRAMA DE EJERCICIO

Un estudio realizado en seis centros deportivos de los Estados Unidos con una muestra de 336 participantes mostró que las principales motivaciones para sentirse a gusto en un programa de ejercicio eran: mantener su salud, desarrollar su condición física y ayudar a relajarse. Un análisis factorial reveló cuatro variables más: una ejecución acertada, un bienestar físico y socio-sicológico y un rendimiento y dominio deportivo. Un manova enseñó que los sujetos de la tercera edad son más motivado y sienten más placer al participar en actividad física por el bienestar socio-sicológico que los participantes jóvenes.(Ashford, 1993)

Adulto mayor y autoestima

  1. Muchos adultos mayores llegan a la edad de la jubilación y se sienten todavía en plenitud para la realización de sus trabajos. Frecuentemente nos encontramos con personas de edad avanzada que están plenamente en forma, totalmente vigentes, lúcidas, llenas de iniciativas y planes de trabajo. Muchos hombres y mujeres científicos, literatos, escritores, investigadores, políticos, hombres de campo, mujeres dueñas de casa, etc., aunque ven disminuidas sus potencialidades físicas al llegar a la vejez, sienten sin embargo que su mente sigue lúcida, y sus ganas de hacer buenas cosas permanecen inalteradas. A pesar de que ellos se ven así de bien, la sociedad les dice por medio de la jubilación o de otras señales, que ya deben dejar el puesto a gente más joven y nueva, y que deben retirarse. En una palabra, es como si se les dijera: señor, señora, prescindimos de Ud.

    Una de las primeras necesidades de todo ser humano es la de sentirse aceptado, querido, acogido, perteneciente a algo y a alguien, sentimientos estos en los que se basa la autoestima. La autoestima consiste en saberse capaz, sentirse útil, considerarse digno.

    Por lo tanto no puede haber autoestima si el individuo percibe que los demás prescinden de él. Así lo veía ya el viejo Maslow en su famosa pirámide de necesidades, donde describe un proceso que denominó autorrealización y que consiste en el desarrollo integral de las posibilidades personales.

    Autoestima consiste en las actitudes del individuo hacia sí mismo. Cuando las actitudes que este mantiene hacia sí mismo son positivas hablamos de buen nivel o alto nivel de autoestima. Al nombrar la palabra actitudes ya hemos incluido el mundo de los afectos y sentimientos y no sólo el de los conocimientos, pues los componentes de la actitud encierran gran variedad de elementos psíquicos. De ahí que para la educación y formación de las personas nos interesa mucho formar en actitudes porque así aseguramos una formación integral y no fraccionaria. Por lo mismo que las actitudes se encuentran integradas por factores cognitivos, afectivo – emotivos y conductuales, es muy difícil cambiarlas, pues radican en lo más profundo de la personalidad. Por eso también, un adecuado nivel de autoestima es garantía de que el sujeto podrá hacer frente con dignidad a importantes contrariedades de la vida; no decaerá su ánimo fácilmente.

    En vista de esto, si a una persona que se siente bien, saludable y con fuerzas, le decimos que ya no nos hace falta, es muy probable que influyamos en el deterioro de su autoestima al hacerle ver que el grupo puede prescindir de ella, que su pertenencia al "nosotros" ya no es tan evidente. Es como decirle que el aprecio que sentíamos por él/ella era sólo en cuanto que su aporte y presencia nos era útil, pero ahora las cosas cambian: tu presencia no nos es necesaria porque ya no nos puedes aportar nada. El adulto mayor saludable se siente desconcertado ante dos experiencias de vector contrario: por un lado él se siente bien y con ganas de trabajar, pero por otro lado la sociedad le dice que ya no lo necesita. Es un duro golpe para su autoestima, pues como decíamos antes, una de las bases importantes para alimentarla se encuentra en el sentimiento de pertenencia. ¿Cómo mantener dicho sentimiento si se me están mandando mensajes de que se puede prescindir de mí?

    Pero la autoestima (inserta en el sistema actitudinal de la personalidad) es un todo muy complejo. Todo el valor afectivo – emotivo que ella encierra no se limita sólo a efectos anímicos (lo que ya es bastante importante) sino que proyecta sus múltiples consecuencias también hacia lo físico y somático. Estudios modernos prueban que el enfermo se recupera mejor si además de los cuidados médicos y fármacos cuenta también con toda esa red de arropamiento acogedor que representa la mano tierna y cariñosa dispuesta a brindarle un amor incondicional. No sólo el enfermo se recupera mejor cuando es atendido con amor, sino que a causa del amor, una persona puede permanecer más inmune a la enfermedad que aquella otra carente de esta experiencia amorosa. Está demostrado, por ejemplo, que las personas con más y mejores lazos familiares padecen menos resfriados que las que carecen de ellos.

domingo, 10 de mayo de 2009

MALA MEMORIA

Muchas personas mayores se preocupan por que se sienten más olvidadizas, piensan que la mala memoria es la primera señal de una enfermedad seria como el Alzheimer. Otros piensan, aun en estos dias que la pérdida de la memoria y la confusión son una cosa muy normal en el proceso del envejecimiento, por lo cual no buscan ayuda a tiempo. Sin embargo, hoy en día los científicos han comprobado que la mayoría de las personas siguen alertas y capaces de manejarse independientemente a medida que envejecen, aunque necesiten más tiempo para recordar las cosas.

Las fallas de memoria son comunes, algunos problemas son graves, pero otros no lo son. Las personas que presentan cambios significativos de memoria, personalidad y comportamiento pueden estar sufriendo de un trastorno cerebral degenerativo llamado demencia. La demencia afecta la capacidad del individuo de realizar sus actividades diarias y la enfermedad de Alzheimer es solo uno de los muchos tipos de demencia que se conocen.

La demencia se define como un grupo de síntomas causados por alteraciones de las funciones cerebrales. Entre los síntomas mas llamativos se pueden mencionar: el preguntar repetidamente lo mismo, perderse en lugares conocidos, no poder seguir instrucciones, desorientarse en el tiempo, con las personas y los lugares y descuidar la seguridad, la higiene y la nutrición propia. Las personas con demencia van perdiendo sus facultades mentales a diferentes ritmos unas de otras. Muchas condiciones médicas pueden causar sintomas de una demencia, algunas de ellas pueden ser reversibles. Otras condiciones clínicas pueden ocasionar síntomas parecidos a una demencia, entre ellas tenemos: fiebre elevada, deshidratación, déficit vitamínico y mala alimentación, reacciones adversas a medicamentos, problemas de la glándula tiroides, traumas craneo-encefalicos o anemia severa (baja hemoglobina). Estos padecimientos pueden ser graves y deben ser tratados por un médico lo antes posible.

Las tres formas más comunes de demencia en las personas mayores son la enfermedad de Alzheimer en primer lugar (con casi un 40-50% de los casos), la demencia tipo Cuerpos de Lewi en segundo y la demencia multi infarto (demencia vascular) en tercer lugar. Estos tipos de demencia son irreversibles, los cambios en las células nerviosas de ciertas partes del cerebro provocan la muerte de un gran número de células. Los síntomas de la enfermedad de Alzheimer comienzan lentamente y van empeorando en forma constante. A medida que avanza la enfermedad, los síntomas progresan desde la mala memoria leve hasta deterioros graves en la capacidad de pensamiento, de juicio y en la aptitud para desempeñar las actividades de la vida cotidiana. Llega un momento en que los pacientes necesitan asistencia total (deambulacion, alimentacion, aseo y arreglo personal).

En la demencia llamada vascular, una serie de isquemias cerebrales (alteracion en la irrigación sanguínea en el cerebro que causan muerte del tejido). El lugar del cerebro donde se producen las isquemias determina la gravedad del problema y los síntomas que surgen. Los síntomas usualmente comienzan repentinamente en este tipo de demencia. Entre los factores predisponentes de este tipo de demencia tenemos la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, la dislipidemia, la obesidad y el tabaquismo.

Diagnostico

Las personas que presenten problemas de memoria deben consultar a su médico. Si el médico opina que el problema es grave, entonces podrá recomendar una evaluación física, neurológica y psiquiátrica completa. El examen médico completo en los casos de pérdida de la memoria puede incluir la obtención de datos sobre los antecedentes médicos de la persona, entre ellos el uso de medicamentos con o sin receta médica, el régimen alimentario, los problemas médicos que haya tenido y su estado general de salud. Puesto que el diagnóstico correcto se basa en recordar con precisión estos detalles, el médico puede también pedirle esta misma información sobre el paciente a un familiar.

Para ayudar a identificar algunos problemas, el médico puede solicitar análisis de sangre y orina. También se pueden realizar pruebas de la capacidad mental (baterias neuropsicologicas), que permiten evaluar la memoria, la capacidad para resolver problemas y hacer cuentas y el lenguaje. Una tomografía del cerebro puede ayudar al médico a descartar una condición médica curable.

La enfermedad de Alzheimer o la demencia de Cuerpos de Lewi y la demencia vascular pueden presentarse al mismo tiempo, lo cual hace más difícil que el médico pueda obtener un diagnostico definitivo.

Tratamiento

Aunque se trate de una demencia de tipo irreversible, se puede hacer mucho para tratar al paciente y ayudar a que la familia se adapte. La persona con demencia debe estar bajo atención médica y puede consultar a un neurólogo, un psiquiatra o un geriatra (manejo multidisciplinario desde el dianostico inicial). El médico puede tratar los problemas físicos y de conducta del paciente y responder a las múltiples inquietudes que éste o su familia puedan tener.

En el caso de algunas personas que se encuentren en la etapa inicial o intermedia de una demencia, se recomienda el uso de medicamentos como el donepecilo (Eranz), la rivastigmina (Exelon), la galantamina (Proneurax) y la Memantina (Akatinol) para posiblemente retrasar el empeoramiento de algunos síntomas de la enfermedad. Los médicos afirman que es muy importante que las personas con demencia traten de prevenir otros agravantes como nuevos accidentes cerebrovasculares, traumas craneales, controlar la hipertensión y el colesterol, la diabetes y el tabaquismo.

Muchas personas con demencia no necesitan medicamentos para tratar los problemas de comportamiento. Pero para otros pacientes, los médicos pueden recetar medicamentos para disminuir la agitación, la ansiedad, la depresión o los trastornos del sueño que son problemas comunes en la conducta de las personas que sufren demencia. El uso cuidadoso de los medicamentos recetados puede hacer que algunas personas con demencia se sientan más cómodas y que sea más fácil cuidar de ellas.


Los familiares y los amigos pueden ayudar a que las personas con demencia continúen sus actividades cotidianas, ejercicios físicos y contactos sociales. A las personas que sufren demencia se les debe mantener al tanto de los detalles de su vida, como son la hora del día, dónde viven y qué está sucediendo en casa o en el mundo. Cualquier cosa que sirva para ayudar a la memoria puede ser apoyo en la vida cotidiana de los pacientes que se encuentran en las etapas iniciales de la demencia. Algunas familias han visto que un calendario grande, una lista de las actividades diarias, notas sobre medidas de seguridad sencillas e instrucciones escritas sobre cómo usar ciertos artículos domésticos comunes resultan ser medios auxiliares muy útiles.

viernes, 8 de mayo de 2009

PARA MAMÁ


A TODAS LAS MADRES DE LA TERCERA EDAD CON MUCHO CARIÑO Y AMISTAD LES DESEO LO MEJOR DEL MUNDO, GRACIAS.
A LAS MADRES JOVENES LO MISMO Y GRACIAS POR LEER MI BLOG, CUALQUIER SUGERENCIA SERÁ BIENVENIDA.

Germania