domingo, 30 de agosto de 2009

ATAQUES CEREBRALES,ICTUS oACV agudo

Información para pacientes sobre el Ataque cerebral, Ictus cerebral o ACV agudo

¿Qué es el Ictus cerebral o ataque cerebral?
Los accidentes cerebrovasculares o ictus (trombosis o derrame cerebral, antiguamente llamado apoplejía) están causados por un trastorno de la circulación cerebral que ocasiona una alteración transitoria o definitiva del funcionamiento de una o varias partes del encéfalo.

Es un problema frecuente en las sociedades avanzadas, en las que el accidente cerebrovascular agudo es la tercera causa de muerte, y la primera causa de invalidez en los adultos, especialmente en personas de más de 65 años.

Las células nerviosas del cerebro necesitan un suministro constante de oxígeno y azúcar (glucosa), transportados por la sangre. La falta de oxígeno debida a una falta de riego en una zona del cerebro provoca la isquemia de dicha zona. Si la falta de riego se mantiene en el tiempo, las células nerviosas se mueren y se produce el infarto cerebral.

La falta de riego en el cerebro se puede producir por varias razones: que un coágulo de sangre obstruya las arterias del cuello que llevan la sangre al cerebro o alguna arteria del cerebro, o porque se rompa una arteria.

El encéfalo es el órgano de nuestro cuerpo que controla los movimientos, las sensaciones, el pensamiento. Por ello, al sufrir una isquemia o un infarto, aparecen variados síntomas como alteraciones en la sensibilidad (olfato, gusto, tacto, oído), en los movimientos (andar, hablar, coger cosas…), o síntomas psiquiátricos. Si la lesión se produce en el lado derecho del cerebro, los síntomas aparecerán en el lado izquierdo del cuerpo. Si se afecta el lado izquierdo del cerebro, los síntomas aparecerán en el lado derecho del cuerpo.

Los efectos de un accidente cerebrovascular pueden ser leves o graves, pasajeros o permanentes. Algunos pacientes se restablecen completamente en cuestión de días, mientras que a otros les quedan secuelas que exigen rehabilitación y, a veces, nunca se superan.

Los factores que determinan la gravedad de un accidente cerebrovascular y de sus secuelas son:

  • la zona del encéfalo afectada,
  • la extensión de la zona isquémica o infartada,
  • la rapidez con la que logra restablecer el riego sanguíneo en las zonas lesionadas,
  • la capacidad de las zonas intactas del cerebro de suplir o compensar las funciones de las zonas lesionadas.

El ictus es una urgencia médica que requiere una intervención inmediata para realizar el diagnóstico y tratamiento. La isquemia (falta de riego) tarda varias horas en desarrollarse y este tiempo supone una oportunidad para evitar o minimizar el daño cerebral. Cada minuto es importante. Cuanto más tiempo dure la interrupción del flujo sanguíneo hacia el cerebro, mayor será el daño.

Los estudios han demostrado que si en las 6-12 primeras horas se instaura el tratamiento adecuado, se reduce el área del encéfalo afectada y se reducen las secuelas y la mortalidad por ictus.

¿Por qué se producen los ICTUS?

El ictus o ataque cerebral se produce por un fallo en el riego sanguíneo que va al cerebro. La falta de riego sanguíneo provoca la falta de oxígeno y de nutrientes en las neuronas, y su muerte.

Suelen presentarse asociados a antecedentes personales como la hipertensión arterial (tensión arterial alta), la diabetes mellitus, el tabaquismo, niveles altos de colesterol en la sangre, la existencia de enfermedades cardíacas, como la fibrilación auricular, la miocardiopatía dilatada, las afecciones de la válvula mitral del ventrículo izquierdo del corazón, y la existencia de episodios neurológicos previos.

Según el tipo de lesión y el lugar del encéfalo donde se producen se diferencian:

  • Isquemia cerebral:
    • Ataque isquémico transitorio (AIT).
    • Infarto cerebral.
    • Isquemia cerebral global.
  • Ictus hemorrágico, que según la zona del encéfalo afectada puede ser:
    • Hemorragia cerebral.
    • Hematoma lobar.
    • Hematoma cerebeloso.
    • Hematoma de tronco cerebral.
    • Hemorragia intraventricular.
    • Hemorragia subaracnoidea.
    • Demencia vascular.
    • Encefalopatía hipertensiva.
¿Cuáles son los síntomas?
La presentación brusca, de repente, de sintomatología neurológica debe hacer sospechar un ictus:
  • Adormecimiento, debilidad o pérdida de la sensibilidad o de la movilidad en la cara, el brazo y/o la pierna, especialmente si se producen en un solo lado del cuerpo.
  • Confusión, dificultad para hablar o para entender lo que le dicen; cambio brusco de temperamento sin causa.
  • Pérdida brusca de la visión de uno o de los dos ojos.
  • Dificultad para andar, mareo, pérdida del equilibrio o de la coordinación. Dificultad para tragar.
  • Dolor intenso de cabeza, de inicio brusco y sin causa aparente.
Es muy importante fijarse bien en cómo y cuándo se ha producido el ataque porque puede ser importante para orientar al médico en el diagnóstico del tipo de ictus y de la causa que lo provoca (trombosis, derrame o hemorragia cerebral).
¿Cómo se diagnostica?
La sospecha clínica de ictus se realiza en base a los síntomas y a la exploración física realizada por el médico. Una vez que se ha realizado una valoración inicial, es preciso remitir al hospital con la mayor prontitud posible a todos los pacientes, salvo aquellos que sufren demencia u otros procesos graves en estadios muy avanzados, con deterioro funcional importante, donde deben valorarse individualizadamente las posibilidades de mejora que puede aportar el tratamiento en el hospital.

En el centro hospitalario, la historia clínica, la exploración física general y una detallada exploración neurológica, se completarán con la realización de pruebas complementarias que aporten información acerca del tipo y causa del ictus, a la vez que permitan excluir otras enfermedades cerebrales.

En general, en todos los casos se hacen análisis de sangre, electrocardiograma y radiografías, que suelen completarse con la realización de TAC (Tomografía axial computerizada).

¿Cómo evolucionan los ictus?
Como consecuencia de las lesiones cerebrales producidas por la trombosis o la hemorragia cerebral son frecuentes las complicaciones y las secuelas:

Edema con hipertensión intracraneal, que suele ponerse de manifiesto entre el tercer y el quinto día, y debe tratarse médicamente.

Crisis epiléptica. Si aparecen precozmente, la probabilidad de que se repitan pasado el periodo agudo es baja. Es mayor en los que aparecen tardíamente.

Complicaciones psiquiátricas. Es frecuente que surjan durante la convalecencia, durante el proceso rehabilitador y también al finalizar éste.
La depresión es particularmente común, especialmente si la mejoría en la rehabilitación es muy lenta. También puede aparecer ansiedad, con o sin ataques de pánico, y labilidad emocional con diferentes alteraciones afectivas (pasar del llanto a la risa sin motivo, llorar o reírse sin causa aparente…).

Dolor central tras ictus o dolor talámico: se denomina así a un dolor de cabeza intenso de aparición brusca, y con la sensación de quemar. A veces se acompaña de alteraciones en la percepción del frío y del calor.

Neumonía. Es una causa importante de muerte en los pacientes con ictus (responsable de un 15-25% de ellas). La mayoría están causadas por aspiración, en pacientes con bajo nivel de conciencia o alteración en la deglución. La inmovilización y la dificultad para respirar también predisponen a la aparición de neumonía por retención de secreciones. Los cambios posturales y la terapia física pulmonar o fisioterapia respiratoria pueden ayudar a prevenirla.

Infección urinaria. La retención urinaria es frecuente en la fase inicial, y consecuentemente la colocación de catéteres, lo que aumenta el riesgo de infecciones urinarias. Se debe intentar retirar la sonda lo antes posible con el objetivo de disminuir el riesgo de infección.

Trombosis venosa y úlceras de decúbito por la inmovilización en cama.

¿Cómo se trata?
En un primer momento, y tras avisar a los servicios médicos de urgencia, es importante mantener la vía aérea despejada, colocando al paciente en posición semi-incorporada. El médico de urgencias valorará la necesidad de poner oxígeno y tratamiento mediante gotero y dispondrá su traslado inmediato al hospital.

En el hospital establecerán las medidas de mantenimiento de las funciones vitales (goteros, respirador, sondas…) e instaurarán el tratamiento médico.

Tratamiento específico de la isquemia cerebral: consiste en medicación que reduce la formación de trombos, favorece la circulación en los vasos sanguíneos afectados y elimina los trombos (coágulos) sanguíneos.

El ácido acetilsalicílico (aspirina) es el fármaco de elección: Tiene un efecto inmediato impidiendo la acumulación de plaquetas, y ha demostrado beneficio administrado en las primeras 48 horas tras el ictus isquémico, reduciendo la mortalidad y la aparición de nuevos ictus. En pacientes alérgicos al ácido acetilsalicílico, o en aquellos que ya lo estaban tomando, se dará medicación sustitutiva.

En algunos casos es necesario dar anticoagulantes y fármacos trombolíticos.

Otras recomendaciones según las secuelas:
- Pacientes con disfagia:
Si existe disfagia leve (dificultad leve para tragar), se indicará una dieta blanda y serán aconsejable una serie de medidas que pueden reducir el riesgo de aspiración de alimentos: mantener la posición de sentado a 45º durante la alimentación, flexionar o rotar el cuello para facilitar la deglución, restringir el tamaño del bocado a una cucharada de café, evitar la administración de líquidos o utilizar espesantes alimentarios.

En aquellos casos en los que exista disfagia moderada/grave, se colocará inicialmente una sonda nasogástrica para la alimentación. Transcurridos unos días puede que recupere la función deglutoria en cuyo caso se puede retirar la sonda. En aquellos en los que persistan alteraciones importantes del reflejo deglutorio, y teniendo en cuenta la esperanza de vida del paciente, se puede proceder a la colocación de una sonda de gastrostomía.

- Pacientes encamados:
Los cambios posturales y la terapia física pulmonar o fisioterapia respiratoria pueden ayudar a prevenir la neumonía por aspiración o retención de secreciones.

Para prevenir las infecciones de orina, en los casos en los que precisen sondas permanentes puede ser necesario dar tratamiento con antibióticos previo al recambio de la sonda.

Debe evitarse la aparición de úlceras de decúbito: Para su prevención es útil la movilización y los cambios posturales frecuentes. En los pacientes con incontinencia, se debe mantener la piel seca. En aquellos con alto riesgo, se puede utilizar un colchón de aire. Es muy importante el mantener un correcto estado nutricional ya que contribuirá a reducir su aparición.

¿Cómo se pueden prevenir los ictus o ataques cerebrales?
Los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de tener un ictus son:
  • Obesidad.
  • Tensión arterial alta.
  • Enfermedades cardíacas.
  • Diabetes.
  • Colesterol alto.
  • Fumar.
Dejar de fumar, controlar la tensión arterial mediante la dieta, el ejercicio físico y si es necesario el tratamiento, y reducir los niveles de colesterol manteniendo el peso adecuado, son las mejores medidas para reducir el riesgo de padecer un ictus.
ATAQUE CEREBRALES

sábado, 29 de agosto de 2009

DERECHOS DEL ADULTO MAYOR.

NORMATIVIDAD SOBRE ADULTO MAYOR

DERECHOS

Las personas adultas mayores, (definidas por la Organización Panamericana de la Salud como personas de 60 años o mas), son poseedoras de derechos inalienables en tanto que persona humana, como el derecho a la vida, a tener un nombre, etc; las personas adultas mayores son poseedoras también de derechos como ciudadanos, en tanto que son protegidos por un estado sujetándose a deberes y derechos.

Pero por constituir un grupo social en aumento y que en contextos como el nuestro pueden verse vulnerados sus derechos, nuestras leyes han contemplado derechos especialmente dirigidos a este grupo poblacional que van de acuerdo a sus necesidades como persona adulta mayor.

Aquí les brindamos los derechos específicos para personas adultas mayores contemplados en las leyes peruanas.

Las Personas Adultas Mayores tienen derecho a:

viernes, 28 de agosto de 2009

IMPORTANTE.


Esto es muy importante y le puedes salvar la vida a una persona


Viendo que el otro dia murio una profesora de la universidad por un ataque cerebral, me parecio oportuno poder informar esto ya que quizas muchos no conocemos que hacer en determinadas situaciones.




Esto puede ser útil (Historia real, no mia):
Durante una Parrillada una mujer tropezó y cayó al suelo suavemente.
Ella aseguró a los presentes que estaba bien (a los que se ofrecieron llamar a urgencias) y que había tropezado con un ladrillo a causa de sus zapatos nuevos.
Sus amigos la ayudaron a levantarse y le trajeron un nuevo plato de comida- mientras ella parecía algo mareada-, intentó disfrutar de la reunión durante el resto de la tarde.
Más tarde el marido llamó a sus amigos para decirles que su mujer había sido llevada al hospital (a las 6:00 PM, ella fallecía). Había sufrido un infarto cerebral durante la parrillada.
Si su esposo y amigos hubiesen sabido cómo reconocer un infarto cerebral, quizás ella estaría hoy con nosotros.

Sólo lleva un minuto leer esto

Reconocer un infarto cerebral

Un neurólogo afirma que si le llaman dentro de las primeras 3 horas, puede revertir los efectos de un infarto cerebral totalmente.
Afirma que el truco consiste en reconocerlo, diagnosticarlo y ocuparse del paciente dentro de las primeras tres horas.

RECONOCER UN INFARTO CEREBRAL
Recuerda los "3" Pasos. ¡ Lee y aprende!
A veces los síntomas de un infarto cerebral son difíciles de identificar. Desafortunadamente, la falta de conocimientos puede resultar fatal. La víctima del infarto puede sufrir daños cerebrales si la gente que la asiste no consigue reconocer los síntomas del infarto cerebral.

Actualmente los doctores han establecido una regla para reconocerlo mediante tres simples preguntas:

1. *Pide al afectado/a que SONRÍA.


2. *Pide al afectado/a que LEVANTE AMBOS BRAZOS.


3. *Pide a la persona QUE PRONUNCIE UNA SIMPLE FRASE (Coherente) ( por ejemplo . . . Hoy es un día soleado )



Si él o ella tiene dificultad con cualquiera de estas tres pruebas, llame inmediatamente a URGENCIAS y describe los síntomas.

Después de descubrir que un grupo de voluntarios no médicos pueden identificar debilidad facial, debilidad en brazos y debilidad en el habla, los investigadores apelan al público en general para que aprenda estas tres preguntas. La mayor divulgación de este test puede facilitar un rápido diagnóstico y tratamiento del infarto cerebral y evitar daños cerebrales. I

jueves, 27 de agosto de 2009

DE TRES A SEIS HORAS PARA VIVIR O MORIR

En un ataque cerebral o derrame, cada minuto perdido es cerebro perdido definitivamente y en un ataque cardíaco cada minuto perdido es corazón perdido. De manera que, si usted sufre un ataque cerebral o cardíaco, recuerde que el tiempo es indispensable, tiene sólo tres o seis horas para poder recuperarse sin que le queden secuelas y sobre todo para salvar su vida”, afirmó hoy el médico cardiólogo Walter Mogrovejo Ramos, Director del Instituto Neuro Cardiovascular de las Américas, INCA.

Mogrovejo Ramos refirió que muchas personas ignoran la importancia del factor tiempo y, cuando, lo que deben saber es que, después de un ataque cardiaco o cerebral, no todo está perdido. “Es necesario saber reconocer las señales de alarma para poder aplicarle el tratamiento oportuno y lograr su satisfactoria recuperación. Si lo hacen en forma tardía, por muchos esfuerzos que se hagan, los resultados pueden ser estériles”, expresó.

“La chance que Dios nos da después de instalado el ataque cerebral o cardiaco para recuperar cerebro y corazón es muy corta: tres horas para el cerebro y seis horas para el corazón (es lo que científicamente esta demostrado). Si en la población queda grabado este mensaje disminuiríamos la mortalidad”, comentó el cardiólogo intervensionista

Precisó que de acuerdo a la casuística cardiaca a nivel mundial, si el paciente sufre un infarto en plena vía pública las probabilidades de muerte son de un 70%, si llega a una clínica que cuenta con un desfibrilador funcionando, las probabilidades de muerte se reducen a un 50%; si ésta clínica cuenta con una unidad coronaria donde hay médicos cardiólogos que tratan al paciente en la unidad coronaria, las posibilidades de muerte se reducen a un 30%.

“Si en la unidad coronaria se le aplica una sustancia llamada trombolíticos que diluyen o licuan el coagulo causante del infarto, las probabilidades de muerte se reducen del 12 al 17%, si a este paciente en lugar de aplicarle la sustancia trombolítica se le aplica la angioplastía coronaria, las probabilidades de muerte se reducen a un 6%”, detalló el director del primer hospital dedicado al tratamiento del corazón que funciona en un edificio de 7 pisos y dos sótanos en la Avenida 28 de Julio Nº 1327, distrito de Miraflores, Lima.

Finalmente, Mogrovejo Ramos destacó la importancia de la prevención de la enfermedad. “Por ejemplo, refirió, aquí en el Instituto INCA requerimos de sólo cinco latidos cardiacos para saber si el paciente tiene o no la enfermedad y además si tiene riesgo de ataque cardiaco o cerebral. Los multidetectores de rayos X con los que cuenta nuestra institución necesitan muy poco tiempo para tener un diagnóstico. En seis o siete segundo podemos saber si el paciente tiene riesgo de sufrir la enfermedad y por consecuencia de salvarle la vida” puntualizó.

miércoles, 26 de agosto de 2009

BUENAS RAZONES PARA EMPEZAR A EJERCITARSE


En programas de ejercicios supervisados para la tercera edad, los factores de riesgos de lesiones, dolores, accidentes y hasta muerte se encontraron a una intensidad más alta de 85% de la frecuencia cardiaca máxima; de hecho, el ejercicio excesivamente intenso o prolongado puede conducir a una fatiga extrema, un cansancio y una convalecencia que retarda los beneficios del ejercicio.

Se recomienda una actividad física regular (de 3 hasta 4 veces por semana) de duración moderada (de 20 hasta 30 minutos) y de una intensidad suficiente (de 70% hasta 85%) para obtener efectos de acondicionamiento, minimizando los riesgos de la actividad física (Larson & Bruce, 1987). Esta tesis es respaldada por Brown & Holloszy (1994), los cuales investigaron los efectos de la caminata, el trote y la bicicleta sobre la fuerza, la velocidad, la flexibilidad y el equilibrio de personas de 60 hasta 72 años. Recalcaron que basta un programa de entrenamiento de moderada intensidad para que estos factores se incrementarán produciendo una alza del Vo2máx. de un 24% para los hombres y de un 21% para las mujeres.

Tomando en cuenta las diferencias de la población de la tercera edad, el Colegio Americano de Medicina Deportiva recomienda un programa de entrenamiento que sigua los lineamientos básicos de prescripción de la frecuencia, intensidad, duración y tipo de actividad para un adulto sano, siendo diferente en su aplicación. Un adulto mayor es diferente y tiene mayor limitaciones física-médicas que un participante de edad mediana, por esto la intensidad del programa es menor mientras la frecuencia y duración se incrementan. El tipo de entrenamiento debe evitar las actividades de alto impacto, además debe permitir progresiones más graduales y mantener una intensidad de un 40% hasta un 85% de la frecuencia cardiaca máxima. Es también importante incluir en el programa un entrenamiento de mantenimiento de la tonicidad y resistencia de los grandes grupos de musculares.(Pollock y otros, 1994).

LAS BUENAS RAZONES PARA EMPEZAR UN PROGRAMA DE EJERCICIO

Un estudio realizado en seis centros deportivos de los Estados Unidos con una muestra de 336 participantes mostró que las principales motivaciones para sentirse a gusto en un programa de ejercicio eran: mantener su salud, desarrollar su condición física y ayudar a relajarse. Un análisis factorial reveló cuatro variables más: una ejecución acertada, un bienestar físico y socio-sicológico y un rendimiento y dominio deportivo. Un manova enseñó que los sujetos de la tercera edad son más motivado y sienten más placer al participar en actividad física por el bienestar socio-sicológico que los participantes jóvenes.(Ashford, 1993)

martes, 25 de agosto de 2009

A diferencia de Mc Cain,Muchos Ancianos dependen de la Web

NUEVA YORK - Mientras el virtual candidato presidencial republicano John McCain, de 71 años, admite que no navega por Internet, las estadísticas indican que muchos adultos mayores en Estados Unidos ya lo hacen.

Uno de los temas más frecuentes de conversación en los blogs es la respuesta que dio McCain recientemente cuando se le preguntó sobre su uso de internet: "Soy un analfabeto que acude a su mujer para que le de la máxima asistencia posible".

Preguntado lo mismo por el New York Times, McCain dio una respuesta un poco más alentadora: Mis ayudantes "se conectan por mí. Dominaré el tema pronto. Ya me voy conectando yo mismo".

¿Es inusual que un estadounidense de 71 años navegue por internet?

Eso depende de como se miren las estadísticas. Sólo un 35 por ciento de norteamericanos por encima de los 65 años se conecta a internet, pero cuando se tienen en cuenta factores como la raza, la salud y la educación, el panorama cambia radicalmente, según datos de abril y mayo recopilados por el Proyecto Pew de Internet y el Centro de Investigación Pew.

Aproximadamente tres cuartos de los hombres blancos de más de 65 años y con educación universitaria de la nación usan internet, explicó Susannah Fox, la directora del proyecto.

"El caso de John McCain no es tan normal cuando lo comparas con sus pares", señaló Fox. "Por un lado, un senador de Estados Unidos tiene acceso a fuentes de información y asistencia que muchos nunca tendrán. Por el otro, internet es un recurso tan común que es curioso oír cómo alguien no lo utiliza mientras otros lo utilizan".

Un vocero de McCain, Brooke Buchanan, describió al político como un hombre más moderno cuando fue contactado por The Associated Press el viernes: "Es totalmente capaz de viajar por internet y visitar portales de internet", dijo Buchanan. "Tiene una computadora Mac y la utiliza varias veces por semana. Está intentando familiarizarse más con internet".

Eso es bueno, comentó Tobey Dichter, director de Generaciones en Línea (Generations on Line, en inglés), un grupo que ayuda a gente de edad avanzada a sumergirse en la era digital.

Dichter explicó que McCain necesita fuerza de voluntad para conectarse a internet él mismo.

"Hay demasiada gente alrededor de McCain que van a imprimir y escribir correos electrónicos por él" o realizar búsquedas por internet por él, comentó Dichter.

Un ejemplo para McCain podría ser Kathryn Robinson, una mujer de 106 años (35 años más que McCain), que empezó a conectarse a internet a los 98 años, en un asilo de Pensilvania, donde reside.

"Quise aprender porque quería enviar correos electrónicos a mi familia", explicó Robinson, a través de un correo electrónico, por supuesto.

El rival de McCain para las elecciones presidenciales de noviembre, el senador demócrata Barack Obama, de 46 años, parece estar más familiarizado con las nuevas tecnologías.

Un video de la CNN que aparece en YouTube muestra a Obama tan concentrado con su asistente digital personal Blackberry que acaba tropezándose en la acera de la calle.

lunes, 24 de agosto de 2009

CARTA DE UN ABUELO.

Abuelos de antes y abuelos de ahora.
Comencemos por aclarar que al hablar de “antes”, nos referimos, globalmente, a la primera mitad del siglo, y al hablar de “ahora”, especialmente a la etapa que abarca de los sesenta a la actualidad.
“Antes” los abuelos muchas veces convivían con los nietos y formaban parte de esa pequeña “tribu” que era la familia extensa. Como las costumbres cambiaban muy lentamente, las pautas que habían servido a las generaciones anteriores, seguían sirviendo, con algunos retoques, a las siguientes. Había rituales firmemente establecidos que se transmitían con mayor o menor convicción, pero con cierta actitud reverencial por el pasado. “Siempre fue así, y es bueno que siga siéndolo”.
Ese criterio aportaba estabilidad y seguridad y contribuía a poner límites a la habitual tendencia al desenfreno de niños y jóvenes. Porque el abuelo era, además de los padres, “alguien más a quien no había que defraudar” y eso, de algún modo, reforzaba la autoridad de éstos, los que, a menudo, les seguían demostrando de por vida bastante obediencia. Hacia arriba y hacia abajo, circulaba una fuerte creencia en las virtudes de una estructuración jerárquica de los grupos, y aunque no escasearan las transgresiones, para unos y otros estaba claro que lo eran, que eran excepcionales y que debían ser sancionadas.
Por otra parte, el abuelo solía ser, en ese entonces, una persona retirada ( ahora diríamos que prematuramente) a “cuarteles de invierno”. Salvo excepciones, a partir de los sesenta años se entraba en una especie de “tiempo suplementario” (especialmente los hombres). Las mujeres, de algún modo – y mientras podían – seguían supervisando la vida doméstica, y enseñando algunas de sus técnicas básicas: lavar, planchar, cocinar, coser, tejer, etc. Pero como las madres, en general no trabajaban afuera, no tenían, salvo emergencias, el rol de cuidadoras de niños que suelen tener hoy.
Rara vez una persona de más de sesenta años estaba “iniciando algo” a esa altura de su vida. Eran el pasado vivo. Suscitaban silencio y unción, como las catedrales góticas, y transmitían algunos significados de la cultura que se mantenían vigentes por la lentitud de los cambios históricos. Si eran extranjeros, como solía suceder, comunicaban, de un modo u otro, una cierta nostalgia por el terruño abandonado y generalmente idealizado, lo que contribuía a darles cierto aire de voceros de algo remoto y misterioso que sonaba a sabiduría, muchas veces sustentada en auténticos mensajes provenientes del acervo popular.
Las cosas estaban “en su lugar”. Los abuelos eran a menudo consultados y respetados, pero no salían a competir en los mismos espacios públicos con sus hijos y mucho menos con sus nietos. Y, para los chicos, su sola presencia como padres de sus padres, aun escuchados y respetados por ellos, representaban un modelos de vinculación interpersonal bastante previsible y contenedor.

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Los abuelos de hoy – con sus particularidades, justamente más numerosas que antes – en general están aún activos, ejerciendo oficios o profesiones, por necesidad o elección, viajando, practicando “hobbies”. Rara vez conviven con sus nietos, pero sin embargo suelen cumplir un papel muy activo como cuidadores, dada la sobreocupación que suele afectar a los padres o la ausencia parcial o total de alguno de ellos.
Su papel, entonces, es menos emblemático y más instrumental. Lo que, por otra parte, estaría bastante a tono con los tiempos. De algún modo, más que transmitir enseñanzas ( lo que afortunadamente siguen haciendo), deben aprender muchas cosas pasa “estar a la altura”, desde el manejo de todo tipo de aparatos, hasta la incorporación de nuevas costumbres y pautas de crianza, que se renuevan aceleradamente.
Ellos pueden contarles cuentos a los chicos, pero ya no tienen el peso de una tradición incuestionable e inexorablemente positiva. El pasado se vuelve más relato y menos monumento. Más palabra y menos piedra. Más continuidad afectiva y menos mandato inamovible. Y eso, sin duda, tiene también su lado bueno: la Historia, ahora, es cada vez más “una historia”. Una de las posibles, y así, del mismo modo, se abren en abanico los posibles futuros.
Es claro que esto aumenta la tensión y la incertidumbre y que para mucha gente resulta excesivo y difícil de controlar. Pero visto desde otro ángulo (lo que siempre es conveniente), no resulta también un excitante desafío? No nos mantiene vivos y atentos? No nos hace vivir más, cuantitativa y cualitativamente hablando? Si evitamos los extremos - que siempre son desaconsejables – no resulta esta realidad fluida, cambiante, polifacética, un estímulo al pensamiento, un antídoto contra el aburrimiento y la depresión? A mí, como abuelo, francamente me gusta más ser este abuelo que soy, que el que fue mi abuelo, dicho con el mayor respeto y la gratitud que le guardo siempre. Siento que ayudo a mis hijos a criar a sus hijos, mientras todos seguimos viviendo. Trato, eso sí, de hacer respetar mi tiempo y mi espacio, la experiencia que he vivido, las cosas que he aprendido, las precauciones que tomo y ayudo a tomar, los cuidados que creo necesarios. Pero de ahí a creer, y hacer creer, que transmito “verdades” hay, realmente, un largo trecho.

Los chicos siguen y seguirán necesitando nuestra comprensión, nuestro cuidado, nuestro afecto, nuestros límites y nuestros relatos. Pero estoy convencido de que no necesitan ya la promoción de ningún paraíso, perdido o propuesto. Creo que, en ese sentido, estos tiempos nos ofrecen una interesante oportunidad de integrar sin absurdas soberbias, la audacia juvenil con las experiencia de los más maduros, (cuando la hay), y, en todo caso, la humildad de unos y otros para buscar juntos un modo más dichoso de vivir.

domingo, 23 de agosto de 2009

UN AMOR DE CUENTOS,MUY REAL.

Un británico octogenario conmueve a su país con su declaración de amor a su esposa, con la que lleva seis décadas de feliz matrimonio

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Un matrimonio británico cuenta en la prensa británica el secreto de 60 años de feliz matrimonio: flores todos los días.

La prensa británica se hace eco estos días de la romántica historia de un matrimonio cuya luna de miel dura ya 60 años. ¿El secreto de este amor tan duradero? Resulta que no hacen falta grandes proezas ni una vida de cuento. Tan solo flores y cariño. Y muchísima constancia.

Tom Shovelton es un auténtico Romeo. Todos los días desde hace seis décadas pone una rosa fresca junto a la almohada de su mujer. Así desde l día que se casaron. Es un hombre enamorado y muy constante.

El matrimonio Shovelton celebra sus bodas de diamante, tras más de medio siglo juntos y tan enamorados como el primer día. Muchas británicas suspiran ahora por que se extienda el romántico gesto de este singular galán, de 87 años, y muchos maridos se han sonrojado al conocer esta historia. Per hay más: por si este romántico detalle fuera poco, Tom besa cada mañana a su afortunada esposa, Joan, de 83 años, y no se acuesta ningún día sin darle un beso de buenas noches. Actos extraordinariamente sencillos pero muy significativos, que mantienen a Tom y Joan juntos y felices.

“Todavía recibo una rosa diaria y siempre tengo un beso por las mañanas y otro por las noches”, ha contado una emocionada Joan a la prensa. “Hemos vivido y trabajado juntos toda la vida, así que sabemos lo importante que es dar y recibir. Hemos tenido 60 felices años juntos. No cambiaría nada en absoluto.”

Su historia de amor se ha mantenido viva durante todo este tiempo. Sin embargo, Tom no cree que la rosa que regala a su mujer cada día sea nada extraordinario. Eso sí, cree que si más hombres tuvieran este tipo de detalles con sus mujeres, se romperían muchas menos relaciones. “Todo el mundo debería hacerlo”, asegura Tom, “Le quiero con locura, lo hago desde el día en que nos conocimos.”

El feliz matrimonio se conoció en la nochevieja de 1946. “Tom era granjero en Lancashire. Mi hermana salía con el hermano de Tom y nos presentaron en un bar”, recuerda Joan. Allí saltó la chispa y, después de dos años de noviazgo, se casaron en York.

Ambos compartían el amor por la horticultura así que comenzaron a trabajar juntos y aunque se jubilaron hace ya 22 años, siguen ciudando de su jardín. El matrimonio tiene cinco hijos (Susan, Tony, Mark y los gemelos Jayne y Paul), diez nietos y un bisnieto, y decidieron celebrar todos juntos sus magníficos 60 años de amor.

sábado, 22 de agosto de 2009

ANCIANIDAD.

Ancianidad o vejez. Es descripta muchas veces como un estado del espíritu. Es difícil afirmar cuando comienza, dado que el envejecimiento varía de persona a persona.

Según la OMS, el envejecimiento no es simplemente un proceso fisico, sino mas bien un estado mental y en ese estado mental estamos presenciando el comienzo de un cambio revolucionario.

2. Razones y Consecuencias

Razones

La edad a partir de la cual se considera que una persona ha entrado en la vejez se ha ido elevando a través de los siglos, y marcadamente en lo que va del actual.

Durante el imperio romano el limite de la vida oscilaba alrededor de los 23 años; en el siglo pasado, una mujer de 30 años se hallaba en los umbrales de la vejez, y a comienzos del siglo XX el promedio de vida no pasaba de los 47 años.

Sin embargo, durante los últimos años esa cifra aumento en forma notable. En 1930 la expectativa media para los varones sobrepasaba los 60 años, en 1940 los 63 y en 1970 los 70 a 75.

Las ultimas proyecciones demográficas establecidas en Europa indican que para este año, uno de cada veinte habitantes tendrá 75 años o más, lo que representara un aumento del 100% sobre años anteriores. El aumento de la longevidad permite prever una evolución semejante en otros lugares del mundo.

Gerontología

El aumento de vida dio motivo de importante rama de la medicina moderna, la Gerontología, que se ocupa de estudiar y tratar los fenómenos fisiológicos y patológicos propios de la vejez. Además se ha logrado desarrollar métodos eficaces para atender los trastornos psico-fisicos de quienes pasan sobradamente los limites de la maduración.

Conjuntamente con estos progresos biológicos ha ido cambiando la opinión general, y en la actualidad ya no se considera que una persona exagenaria sea de edad tan avanzada como se pensaba en la mitad del siglo.

Consecuencias

La rapidez con que la familia esta evolucionando en los países en desarrollo, obliga a dedicar atención muy especial a los problemas referentes a la ancianidad.

Las necesidades de salud de las personas de edad no quedan solucionadas con el aumento de institutos geriátricos. Es necesario hacer un estudio de las necesidades de los ancianos en las sociedades modernas y organizar servicios de asesoramiento, readaptación educacional, recreo, para obtener una integración funcional de la sociedad.

En la era moderna el fenómeno generalizado de la jubilación, o retiro, juntamente con los adelantos científicos y técnicos determinaron un cambio en la naturaleza del trabajo. El retiro de la actividad es considerado como una etapa normal del ciclo de la vida. Este hecho hace sentir al anciano desplazado de la sociedad que lo relega.

3. Efectos del Envejecimiento


ÓRGANO O
SISTEMA

EFECTOS NATURALES DEL
ENVEJECIMIENTO

FACTORES ACELERADORES

Piel

Pierde espesor y elasticidad (aparición de arrugas)

Se contusiona más fácilmente al debilitarse los vasos sanguíneos cercanos a la superficie

Proceso acelerado por el tabaquismo y la excesiva exposición al sol

Cerebro/Sistema nervioso

Pierde parte de la capacidad de memorización y aprendizaje a medida que las células mueren

Mayor lentitud de reacción ante los estímulos (los reflejos se debilitan)

Proceso acelerado por el consumo excesivo de alcohol y otras drogas, y por repetidos golpes en la cabeza

Sentidos

Se hacen menos agudos al irse perdiendo las células nerviosas

Proceso acelerado por el tabaquismo y la exposición constante a ruidos altos

Pulmones

Se reduce su eficacia al disminuir su elasticidad

Proceso acelerado por el tabaquismo, la contaminación del aire y la falta de ejercicio

Corazón

Bombea con menos eficacia, dificultando el ejercicio

Proceso acelerado por el consumo excesivo de alcohol y tabaco, y por malos hábitos alimenticios

Circulación

Empeora y aumenta la presión sanguínea al endurecerse las arterias

Proceso acelerado por lesiones y obesidad

Articulaciones

Pierden movilidad (rodillas, cadera) y se deterioran debido al desgaste y presión constantes (la desaparición del tejido cartilaginoso entre las vértebras provoca el "encogimiento" típico de la ancianidad)

Proceso acelerado por lesiones y obesidad

Músculos

Pierden masa y fortaleza

Proceso acelerado por la falta de ejercicio y la desnutrición


Unidos a su envejecimiento físico se suman en el anciano hechos que perturban su tranquilidad, como ser la desafectividad, la inactividad laboral, la perdida de seres queridos, el aflorar de los recuerdos, el aislamiento (se desapega a la persona de edad, se la deslocaliza), los cambios en su capacidad intelectual, la carencia de dialogo, la concentración en sí mismo que lo lleva a ser reservado o indiferente y tantos otros factores.

4. Problemas económicos, sociales, habitacionales y de vínculos

En las sociedades preindustriales los ancianos seguían realizando tareas útiles mientras podían.

Los países industrializados se enfrentan con tres problemas:

  1. Los sistemas actuales de trabajo no tienen tareas que ofrecer cuando los individuos pierden sus energías.
  2. Es cada vez mayor el numero de personas que salen de la etapa productiva antes de considerárselos ancianos.
  3. Las familias no pueden hacerse cargo de los mismos por razones económicas y de espacio habitacional.

Todos estos problemas causan la marginación de los ancianos, pues la sociedad considera al hombre un poco por lo que hace y produce y no por lo que es.

En países ricos y altamente especializados han surgido modernos centros residenciales para ancianos con asistencia medica y psicológica de vanguardia, con jardines, centros recreativos, talleres, etc.

Estas podrían ser soluciones pero no debemos olvidar que es necesario dar al anciano además de asistencia y confort un ambiente familiar y humano, que no es fácilmente reemplazable.

Muchos de los cambios que se están produciendo son inevitables pero es necesario compatibilizar las modificaciones de las estructuras sociales y la planificación de los servicios de salud y asistencia social que permitan la atención de las necesidades de la familia y de sus miembros.

La sociedad moderna esta impregnada de materialismo y el trabajo es considerado como productividad y no como formación humana.

5. Instituciones al servicio de la ancianidad

1. Hogares Geriátricos, de orden estatal o privado, acogen a los ancianos de día o como internos. Reciben atención médica, espiritual, laborterapia y recreación. Están destinados a ancianos sanos (en algunos, mixtos, pueden vivir matrimonios).

2. Clínicas Geriátricas, con iguales características, están dedicadas a la atención del anciano enfermo o postrado. Cuentan con médicos especialistas, kinesiólogos, foniatras, terapeutas ocupacionales, enfermeras y demás.

3. Clubes de la tercera edad, se ofrecen como ámbitos de paz y serenidad; los ancianos participan de "charlas", conferencias, paseos, bailes, coros, juegos, con alegría comunicativa y sincera.

6. Más sabe el diablo por viejo...

Hoy día, más personas de la tercera edad luchan por mantenerse activos dentro de la vida moderna, siendo útiles a la sociedad.

Don Humberto es un señor de 90 años que sigue viviendo su vida tal y como lo hacía cuando tenía 50: maneja, sigue al frente de su propio negocio, viaja y lleva personalmente sus cuentas de gastos.

¿Será esto posible o don Humberto es una excepción? Dentro de nuestra sociedad existe la creencia de que con la vejez las facultades mentales se pierden, pero nuevos estudios tratados por J. Schrof, especialista en el tema, demuestran que estas facultades no se pierden, sino que se transforman cuando el cerebro envejece.

Es una realidad, actualmente más personas de la tercera edad se esfuerzan por mantenerse activos dentro de la vida moderna.
Demostrando que son capaces de realizar muchas tareas y que pueden seguir siendo útiles a la sociedad.
Por desgracia hay todavía quienes ven a la vejez como una enfermedad.
Muchos piensan que cuando la persona envejece tiene menos capacidad intelectual.
Las conclusiones a que llegaron investigadores de la Universidad de Harvard después de realizar algunos estudios es que la mayoría de las personas conservan intactas sus facultades mentales por lo menos hasta los 70 años y un 30% llegan sin ningún problema a los ochenta o noventa años.
Se cree que es de gran influencia para que la persona se conserve lúcida el tener una preparación académica y llevar una vida productiva con diferentes intereses y pasatiempos, entre otras cosas.
Por el contrario, quienes tienen una vida sedentaria o quienes no tienen metas por las cuales luchar, muestran un deterioro prematuro de su inteligencia.
He ahí que podemos encontrar que hay personas viejas antes de haber cumplido los cincuenta años.
Es recomendable que la persona mayor trate de mantenerse al día en su ocupación, profesión, actividades o deporte que practique, pues además de tener la capacidad para hacerlo esto le ayudará a mantenerse lúcido.

7. Pérdida De Memoria

Otra de las creencias es que cuando se llega a viejo comienza a perderse la memoria.
Durante muchos años se ha pensado que al envejecer, las neuronas mueren más rápido que antes y se va perdiendo la memoria.

Un estudio realizado en la Universidad de Boston demuestra que con la edad lo que se atrofia son los canales de comunicación de las neuronas, pero todos los datos almacenados permanecen intactos.
Esto quiere decir que los ancianos pueden seguir siendo muy inteligentes aunque la velocidad de su pensamiento sea menor.
A más edad se conoce más y se tienen más experiencias.

8. Lucidez

No es una garantía que quien ejercite su cerebro lo mantendrá lúcido, aunque en muchos casos puede ser de gran ayuda para que este se conserve sano al llegar a la vejez.
Para ayudarlo a mantenerse joven, muchos geriatras hoy día recomiendan a los ancianos a aprender cosas y oficios nuevos.
Aquí se puede poner en práctica el viejo adagio de que " nunca es tarde para aprender".
Las nuevas experiencias ayudan al cerebro a desarrollar nuevos canales de comunicación en las neuronas y quienes son más flexibles en su pensamiento y son creativos favorecen en gran parte su agudeza mental.
Otro factor que ayuda a mantener en forma el cerebro es vivir una vida emocionalmente estable.
Esto ayuda no sólo a los ancianos, sino a cualquier persona, a realizar sus actividades intelectuales con más calma y precisión.
Quienes creen que sólo gozando de salud física pueden mantener una salud mental no necesariamente están en lo cierto, pues muchas veces los padecimientos de enfermedades físicas no atrofian para nada la capacidad intelectual de las personas.
Pero no hay que olvidar que hay padecimientos que sí afectan las facultades mentales, tales como la arteriosclerosis y la hipertensión, aunque éstas no afectan sólo a las de edad avanzada sino también a personas jóvenes que tienen malos hábitos.
Se ha demostrado que personas de la tercera edad que padecen parálisis de algunos de sus miembros no ven afectada su capacidad mental y pueden desempeñar muchas actividades de carácter intelectual.
Por otra parte, es recomendable hacer ejercicio en forma moderada pues el sobre ejercitarse no es garantía de conservar la lucidez.

9. Sabiduría

Existe una gran realidad que hoy día parece ser olvidada: La vejez está llena de sabiduría.
Por fortuna no todas las sociedades modernas consideran que los ancianos son personas limitadas intelectualmente.
Tal es el caso de lugares como China, donde ser viejo es ser sabio y las personas mayores gozan de una alta jerarquía en la sociedad.
Otros estudios realizados han demostrado que las personas mayores tal vez sean más lentas en realizar actividades intelectuales, pero las hacen con mucho más perfección que personas jóvenes y aunque tarden más tiempo en tomar decisiones se equivocan menos.
Los expertos geriatras afirman que el cerebro de un anciano no es inferior al de un joven, sino simplemente son distintos, al igual que el de un niño y un adulto.
Mientras las personas jóvenes son más rápidas para pensar y hacer las cosas, tienen grandes huecos en información y los ancianos suplen la falta de rapidez con su experiencia y sabiduría.

10. Dignidad

En nuestra sociedad muchas veces el anciano es considerado como material de desperdicio que ya que en apariencia no tiene nada bueno que aportar al mundo activo y se cree que son carga para la sociedad, incluso mucha gente se sorprende de ver a personas de la tercera edad realizando actividades físicas y de trabajo como si fuera algo imposible.
Mas ingrato aún, es que se imponga a la persona una fecha de caducidad al llegar a los sesenta años, obligándolos muchas veces a dejar sus trabajos y actividades para que sean ocupados por alguien "más joven y capaz".
Existe hoy día muy poco respeto y poca conciencia de los derechos que deben gozar las personas mayores.
Es necesario que la sociedad actual retome aquel refrán: "Más vale el diablo por viejo que por diablo" y devolverle al adulto mayor su dignidad, reconocer y aprovechar sus experiencias, pues aquella sociedad que no sabe darle un lugar digno y respetable a sus viejos, muy poco podrá lograr en la búsqueda de derechos para "otros miembros de su sociedad" por mucho que se esmera

11. Un viejo amor, siempre nuevo

¿Cómo pagar a mis abuelos todo lo que de ellos recibí? Tal vez la única forma sea dejando ese mismo legado a las generaciones que siguen.

Hace tiempo me encontré un letrero con una frase que me llamó la atención "Adopta un Abuelo". Después vi cómo ese lema cambió por el de "Apoya un Abuelito". Ambos mensajes me hicieron reflexionar en la importancia que tiene la figura de los abuelos y del amor que se profesan frente a sus hijos y nietos.
Sin duda para cualquiera de nosotros que hayamos tenido la suerte de convivir con nuestros antecesores, alguno de ellos ha representado un elemento importantísimo en nuestra formación.
Hace muchos años, quizá demasiados, cuando yo era apenas un niño, buscaba pasar la mayor cantidad de tiempo posible en compañía de mis abuelos.
Entonces me preguntaba el por qué me gustaba su compañía. Ahora pienso que probablemente era por la paz que ellos me proporcionaban y la gran sabiduría que ellos sabían trasmitirme en base a su experiencia.
Mi abuelito, por ejemplo, sabía distraerme enseñándome cosas tan útiles como aprender a barrer, a lavar el auto y a preparar un delicioso jugo de naranja.
Con ellos aprendí también a construir castillos de barajas, casitas de dominó y otros muchos de esos juegos que parecen intranscendentes, pero que nos hacen convivir en familia disfrutando de momentos imborrables en nuestro recuerdo.
Y así podría seguir con una lista interminable de momentos felices que seguramente son imborrables. Por ejemplo, el día en que aprendí a jugar dominó, las múltiples lecciones de mi abuelita para jugar canasta ¡con desastrosos resultados!, etc.
Pero independientemente de todos esos momentos que se guardan como un tesoro en la vida, existe también otra riqueza de mucho más valor: el ejemplo.
Nunca podré olvidar el inquebrantable testimonio de trabajo de mi abuelo, cuando salía desde muy temprano acompañado de su bastón, por el daño que le había causado una bala en su rodilla en los tiempos de la Revolución.
Recuerdo como mi abuelita se despedía de él con un cariño envidiable permaneciendo en la puerta de la casa por largo rato.
Mi viejito volteaba siempre desde lejos para hacerle la señal de adiós a mi abuela, con la seguridad de que ella siempre estaría esperando para responderle hasta que lo perdiera de su vista al final de la calle.
De la misma manera era indescriptible la alegría de toda la familia cuando escuchábamos la señal característica que hacía mi abuelito al llegar a la casa.
Todos corríamos a recibirlo, pero siempre nos encontrábamos con la sorpresa de que mi abuelita ya se nos había adelantado.
Una cosa que me es muy difícil recordar, es si él alguna vez regresó con las manos vacías, porque aún mantengo con mucha claridad la imagen del viejito quitándose el sombrero para recibir tiernamente un beso de mi abuelita en la frente, e inmediatamente después empezar a hacer entrega de los diversos detallitos que nos había traído.
Estos podían ser desde unos sencillos dulces de esos de color verde en forma de perita hasta un cochecito o algo parecido, en algunas ocasiones.
Esto sin fallar nunca y principalmente a mi abuela, a la que invariablemente le traía un detalle de su agrado y ella lo recibía con manifiesta alegría.
Sus regalos siempre estaban llenos de sencillez y con ellos buscaba desarrollar nuestra inteligencia y nuestra imaginación.
De forma muy especial, los abuelos participaron también en nuestra formación. Recuerdo cuando mi abuela me enseñó mis primeras oraciones, de esas que todos conservamos en la memoria.
Recuerdo también que poco a poco ella iba formando en nosotros una conciencia recta, enseñándonos a distinguir con claridad y justicia, entre lo bueno y lo malo.
Pero lo que dejó entre todos mis hermanos y primos una huella indeleble, fue que todos los días al anochecer, antes de ir a dormir, mi abuelita nos llevaba a realizar nuestras últimas oraciones y así entre la mística y el juego nos conducía a un cuarto en que existían diferentes divisiones para cada uno de nosotros.
Ahí al abrir unas puertas había una pecera de cristal vacía que tenía al lado otras dos peceras más pequeñas en las que se contenían en una, canicas de color negro y en la otra, canicas de color blanco.
Mientras cada uno rezaba tenía que hacer un examen de conciencia y por cada cosa mala que hubiera hecho, debía depositar en la pecera de en medio una canica de color negro y de la misma forma por cada cosa buena una canica de color blanco. Después de esto nos retirábamos a dormir.
Al día siguiente, al levantarnos, existía en todos la gran ilusión de regresar a este sitio, ya que las canicas de la noche anterior; se habían "convertido" por manos de mi abuelita en montoncitos de paja, más grandes o más chicos según hubieran sido nuestras obras del día.
Esa paja, día con día era guardada por nosotros con un profundo respeto en un cajón debajo de la división donde estaba la pecera de las canicas.
Al final del año, en compañía de los abuelos, todos esperábamos con ansiedad el día de poner el pino de Navidad y sobre todo las figuras del Nacimiento. Así mismo experimentábamos una inmensa alegría cuando cada uno de nosotros llevaba consigo el bultito de paja que se había conseguido por la obras buenas durante todo el año, para con él construir el pesebre del Niño Dios.
Así se nos fue enseñando que por cada obra mala que hacíamos o por aquellas buenas que dejábamos de hacer, indirectamente hacíamos menos cómodo el pesebre del Niño Dios y esta era una gran responsabilidad.
Otro de sus ejemplos, quizá el más valioso, nos lo dieron en el campo del amor y de su verdadero significado.
No del "amor" que se nos presenta actualmente en la televisión o en las películas de cine, sino de aquel amor que se puede alcanzar cuando la pareja está unida por la voluntad de seguirse amando, aún cuando ya han pasado los llamados "mejores momentos de la vida".
Cuando la belleza física deja lugar a la belleza espiritual. Cuando se ha perdonado todo y se sigue perdonando única y exclusivamente por amor.
Así recuerdo cómo, cuando era niño, me deslizaba secretamente para poder observar a mis abuelitos en sus momentos de convivencia.
Poco a poco, sin ser sorprendido, llegaba hasta esconderme detrás de la puerta y podía observarlos sentados en una pequeña mesa junto a la ventana que daba al jardín, ahí se ponían a jugar dominó, y podía yo ver entre la rendija de puerta como mi abuelito tomaba tiernamente de la mano a su esposa, la otra mitad de su vida, y la acariciaba con una ternura que hasta la fecha no puedo olvidar.
Después, como si se hubieran hecho novios apenas ayer, mi abuelito como el más romántico de los hombres le cantaba una canción con su entonada voz en la que se hablaba de un árbol y una niña, la niña grababa su nombre en la corteza del árbol y el árbol le dejaba caer a la niña una hermosa flor.
Al final de la canción, mi abuelito le decía que el era el árbol en el que ella había grabado su nombre y que lo guardaba en su tronco y le preguntaba a ella que había hecho con su pobre flor.
Así fui viendo casi sin darme cuenta cómo transcurrían los últimos días en ese clima llena de amor que siempre se profesaron mis viejitos.
Quizá por eso, cuando mi abuelo murió, no tuvo que pasar más de un año para que mi abuelita lo alcanzara.
El murió como lo había previsto siempre: "el día en el que yo ya no pueda trabajar, voy a morir de inactividad, porque la vida está hecha para servir y, si no se vive para servir, no se sirve para vivir".
Durante el último año de vida de mi abuela, mi abuelo nunca dejó de estar a su lado, aunque fuera en el recuerdo. Ella siempre le preparaba la cama para dormir como si él siguiera viviendo, le ponía su lugar en la mesa y a veces hasta se le escuchaba hablar con él.
Así se fueron mis abuelitos, pero sólo se fueron corporalmente, porque su ejemplo, su imagen y sobre todo su testimonio, sigue ocupando entre sus hijos y sus nietos un lugar muy importante, un verdadero ejemplo a seguir.
Ahora me pregunto de qué forma se le puede pagar a unos abuelitos como los míos el inmenso legado que me han dejado sobre el verdadero significado del amor.
Tal vez la única forma sea dejando ese mismo legado a las generaciones que siguen, quizá de esta manera nuestros hijos y nietos puedan vivir, en carne propia, "UN VIEJO AMOR, SIEMPRE NUEVO".

... "Bellísimos son los años en que el sosiego de la edad
invade el alma, para entregar a los hijos y a los nietos
la experiencia transformada en comprensión" ...

..."Después de dar años a la vida
es necesario dar vida a los años"...

viernes, 21 de agosto de 2009

APRENDER A ENVEJECER

El mito de que la vejez es una etapa en la que se recortan las posibilidades es algo que debemos empezar a dejar de lado. La aparición de ciertas limitaciones físicas no es síntoma de que ya no se vale para nada, sino que son sólo señales del tiempo que pasa inevitablemente y contra el que no tiene sentido luchar. Es en la aceptación del paso de la vida como algo natural, donde se puede encontrar la esperanza.

Esta aceptación del paso del tiempo implica la tarea de aprender a envejecer a de las afirmaciones de este aprender es ir comprendiendo que la sociedad no tiene toda la culpa si ya no encomienda responsabilidades a aquellos que se ven afectados por el paso del tiempo y que llama a otros para que ocupen su lugar en el ámbito laboral. Pero no hay que aferrarse únicamente a la ley del tiempo mientras poco a poco se va desprendiendo de las cosas, es necesario darse cuenta de que este turnarse de tareas es una oportunidad de descubrir una de las experiencias más interesantes de la vida que se renueva bajo el impulso de la Providencia de Dios.

Debemos recordar que siempre se es útil y esto en todos los ámbitos no sólo en el laboral. Los adultos mayores pueden contribuir con el consejo, el optimismo y la oración, a la alegría y al entusiasmo de quienes están de turno en las responsabilidades, viviendo una vida serena y humilde , en contacto con el mundo, en continua renovación, sin quejas sobre el pasado, convirtiendo sus sufrimientos humanos en un don de reparación social.


El siguiente texto fue escrito por Marta Lambretch, se titula: ANCIANOS PERO DICHOSOS, debe ayudarnos a profundizar que a pesar de que todo en la vejez parece cuesta arriba o cuesta abajo, puede ser a la vez razón para la esperanza en la misma vida y la vida de los demás.

  • Dichoso el anciano que valora su ancianidad, porque en su atardecer sabrá dar gracias a Dios por el gran don de la vida.
  • Dichoso el anciano que es portador de paz y energía creadora, porque contribuirá hasta el último momento a la construcción del mundo.
  • Dichoso el anciano que se mantiene optimista, porque no tendrá la sensación de haber desperdiciado su vida.
  • Dichoso el anciano, que se acerca al sufrimiento de los demás, porque nunca carecerá de compañía.
  • Dichoso el anciano que no fomenta el egoísmo de vivir buscando sus seguridades, porque las encontrará cubiertas todas por añadidura.
  • Dichoso el anciano que viviendo su pobreza siembra alegría a su alrededor, porque conocerá el gozo de vivir.
  • Dichoso el anciano que acepta con mirada confiada y serena sus limitaciones, porque descubrirá la felicidad de la sencillez.
  • Dichosos y felices todos los ancianos que encontrándose solos y abandonados continúan amando porque se sentirán amados por Dios.

jueves, 20 de agosto de 2009

COMO ENVEJECE EL ADULTO MAYOR.

El envejecimiento corresponde a una etapa de la vida del individuo en la cual se pierde progresivamente la capacidad de adaptación y la aptitud de reaccionar adecuadamente a los cambios.

Este deterioro se debe a la disminución del potencial de reserva que se produce naturalmente en todos los órganos y sistemas del cuerpo con el transcurso de los años.

En el adulto joven, existe una gran capacidad de reserva y adaptación frente a las exigencias. El aparato respiratorio es capaz de trabajar más cuando se asciende una altura; el sistema circulatorio es más eficiente cuando se realiza un esfuerzo físico; el sistema nervioso es capaz de retener más información, por ejemplo, cuando se prepara un examen la noche anterior a un certamen.

  • El envejecimiento es inevitable.
  • La calidad del envejecimiento dependerá, en gran medida, de cómo hayamos vivido.
  • Existen aspectos positivos de la vejez, debemos aprender a aprovecharlos.

Con el envejecimiento la capacidad de reserva y adaptación a la exigencia se va perdiendo. El adulto mayor puede respirar normalmente y caminar sin problemas, es capaz de estudiar con calma, pero al aumentar las exigencias no le es posible rendir como él quisiera.

Aparece disnea (sensación de ahogo) al subir escaleras o si intenta correr; es incapaz de memorizar un tema con tanta facilidad como lo hacía antes.

Existen aspectos negativos y aspectos positivos del envejecer. Los aspectos negativos son muy conocidos: las enfermedades, la autoimagen negativa, la pérdida de relaciones sociales, la disminución de los ingresos, la cercanía de la muerte. En cambio, suele hacerse menos hincapié en los aspectos positivos: la acumulación de experiencia y sabiduría, la conservación de la capacidad funcional a pesar de las enfermedades, el tiempo libre que permite hacer lo que se desea.

La proximidad de la muerte puede ser vivida como algo terrible, angustioso, o como un proceso natural que puede ser asumido con tranquilidad.


CUIDADO DE LAS ARTERIAS

Las enfermedades de las arterias pueden causar serios problemas. Cuando se obstruyen, la falta de riego sanguíneo es causa de la muerte del tejido que depende de ellas. Por su frecuencia, mencionaremos lo que puede suceder en las piernas, el corazón y el cerebro.

Si se ocluye una arteria de las piernas, puede aparecer dolor en las pantorrillas al caminar una o dos cuadras, que obliga a detenerse. Si la enfermedad progresa sin tratarla, aparece necrosis (muerte de los tejidos) de los dedos de los pies y puede ser necesario llegar a la amputación.

En el corazón, la oclusión de las arterias coronarias produce dolor, insuficiencia cardíaca o muerte súbita, y muchas veces las enfermedades cardíacas provocan lesiones cerebrales.

Cuando se tapa o se rompe una arteria en el cerebro, se produce un infarto (por falta de irrigación) o una hemorragia (por la rotura de la arteria). Esto puede causar una parálisis de un lado del cuerpo (hemiplejía), con una pérdida del lenguaje (afasia), confusión mental u otros defectos.

El mejor tratamiento es prevenir el daño arterial y para ellos es necesario mantener un control permanente de los factores de riesgo:

  • Exceso de grasas en la sangre (hiperlipidemia), con aumento del colesterol o triglicéridos. Este riesgo se evita mediante dieta, ejercicio y, en las mujeres, con terapia de sustitución hormonal en la postmenopausia (cuando cesan sus sangramientos menstruales).
  • Presión arterial elevada (hipertensión arterial), que puede no producir ninguna molestia hasta que se produce una hemorragia cerebral u otra afección grave. Se puede prevenir disminuyendo la ingesta de sal, evitando la obesidad y realizando alguna actividad física en forma regular. Es muy importante detectar la hipertensión arterial antes que produzca complicaciones. Para ello, conviene realizar controles preventivos, como parte de chequeos de salud que deben practicarse en todos los adultos.
  • Presión arterial normal: máxima menos de 135 mm Hg. Mínima menos de 85 mm Hg
  • Falta de actividad física, que hace perder capacidad funcional de los músculos, de las articulaciones, del corazón y de los pulmones. Obesidad, que muchas veces se asocia a excesos de grasas en la sangre y falta de actividad física.
  • Exceso de azúcar en la sangre (diabetes mellitus), que puede producir daño arterial, trastornos metabólicos, etc. Las personas con riesgo de desarrollar diabetes mellitus (adultos mayores, familiares de enfermos diabéticos, obesos), deben practicarse exámenes periódicos de sangre que lleven al diagnóstico antes de que aparezcan los síntomas.
  • Deben evitarse el sobrepeso y la falta de ejercicio.
  • Debe controlarse la presión arterial, y los niveles de azúcar en la sangre.
  • Debe consultar con urgencia en caso de dolor al pecho, debilidad de un lado del cuerpo, confusión mental o pérdida de la visión.


CÓMO PREVENIR Y ATACAR EL CÁNCER

El cáncer es una de las principales causas de muerte del adulto mayor. No obstante, algunas de sus formas pueden prevenirse, y, si se detectan y tratan a tiempo, el cáncer puede ser curado.


Entre los factores de riesgo podemos mencionar:

  • El cigarrillo daña os bronquios y aumenta el riesgo de cáncer pulmonar. Las personas que rodean al fumador pueden perjudicarse como "fumadores pasivos". Además, el cigarrillo daña las arterias. Por esos motivos, la recomendación es no fumar.
  • Dieta pobre en fibras y rica en grasas, que aumenta el riesgo de cáncer de colon.
  • Descuido con las enfermedades que comienzan. Ante cualquier síntoma se recomienda consultar. Por ejemplo, si nota sangre al obrar, tos persistente, baja de presión inexplicada, dolor persistente en el abdomen o la espalda, aparición de bultos (ganglios) en el cuello, axilas o ingles, etc. En las mujeres se agrega como precaución el autoexamen de mamas y el examen Papanicolau anual; en el hombre el control médico ante trastornos de la emisión de orina.
  • Evite el cigarrillo.
Debe controlarse en caso de tos persistente, si aparece un "poroto" en un pecho, si obra con sangre, u otra molestia que no pase en forma rápida.


CONSERVACIÓN DE LA CAPACIDAD FÍSICA

La actividad física es útil para mantener el estado normal de los músculos y articulaciones; prevenir la pérdida de calcio en los huesos (osteoporosis); aumentar la capacidad de los sistemas respiratorio y cardiovascular; evitar el daño de las arterias y mejorar la coagulación sanguínea. Además, es muy importante para lograr una actitud emocional positiva de confianza en sí mismo.

El ejercicio físico debe ser exigente, pero sin caer en lo excesivo, y debe ayudar a mantener rangos articulares y posturas fisiológicas. Se puede recomendar la natación, - aunque sólo sea jugar en el agua -, el baile, las caminatas. Este ejercicio debe durar por lo menos 30 minutos seguidos y practicarse por lo menos tres veces a la semana, si es bien tolerado. Realizarlo por períodos menores generalmente es insuficiente para la mantención de las capacidades funcionales, pero siempre es preferible hacer poco ejercicio a no hacer ninguno. Para la caminata debe considerarse el uso de ropa adecuada, acorde con la temperatura ambiente, un calzado cómodo... Y un buen amigo para ir conversando.

Para mantener la postura correcta y la flexibilidad de las articulaciones se recomienda realizar movimientos de estiramiento de brazos y piernas, girar y extender el cuello, mover el tronco a derecha y a izquierda.

Si no se ha hecho ejercicio antes, es preferible que consulte con su médico si puede hacerlo sin peligro.

  • El ejercicio es útil para el estado físico.
  • El ejercicio es útil para el estado emocional.
  • Si le produce dolor o molestia, suspéndalo y consulte.

CUIDADO DE LOS PIES

Es frecuente que las personas de dad presenten problemas en los pies, y el dolor puede impedir las actividades diarias y el ejercicio de caminar. Los problemas más frecuentes son deformaciones de los dedos de los pies, de las uñas y algunas infecciones. Entre las deformaciones podemos mencionar los juanetes (el dedo mayor se proyecta sobre los otros), los ortejos en martillo (los dedos se engarfian) y el pie plano (falta de curvaturas normales de la planta).

El mejor tratamiento de las deformaciones es evitar que aparezcan, descartando los zapatos en punta que aprietan los dedos y el taco alto. Su uso hace que estas deformaciones sean más frecuentes en la mujer. Una vez aparecidas, debe usarse calzado cómodo y amplio, ayudarse con pequeños aparatos que enderecen los dedos, o recurrir a la intervención quirúrgica para corregir la deformación.

Las infecciones más frecuentes se deben a hongos y bacterias que pueden comprometer la piel y las uñas.

Para evitarlas es importante el aseo y el correcto secado después del baño. La humedad es el factor que favorece a las infecciones.

Las heridas de los pies no son muy frecuentes pero pueden ser graves, especialmente en pacientes que sufren de diabetes mellitus y mala circulación. Estos pacientes deben consultar médico en forma rápida.

  • Para evitar deformaciones y dolores, use calzado cómodo.
  • El aseo puede prevenir las infecciones.
  • Si aparece dolor o lesiones de la piel, debe consultar.

CUIDADO DE LA PIEL

La piel del adulto mayor es distinta a la del joven: es más frágil, seca y menos elástica. Esto facilita la aparición de infecciones si el aseo es insuficiente. Por otra parte, su falta de lubricación la hace sensible frente al lavado exagerado.

Si existen rasguños o heridas superficiales de la piel, la cicatrización puede ser lenta. Debe realizarse aseo y aplicar algún desinfectante, de preferencia yodado.

Si aparecen áreas enrojecidas en los pliegues, con o sin escamas, debe consultar, para descartar una infección por hongos.

Existen tumores de la piel que son frecuentes en el adulto mayor. Por esta razón, cualquier lesión que crezca debe ser motivo de preocupación y se justifica una consulta. Los "lunares que crecen" y las "heridas que no cicatrizan" pueden corresponder a un cáncer.

Cuando aparecen manchas rojizas múltiples en todo el cuerpo debe sospecharse una alergia (a medicamentos, alimentos, sustancias químicas, metales, cosméticos, etc.),ya sea por contacto o ingesta.

La picazón puede deberse a muchas causas: diabetes mellitus, enfermedades del hígado, alergias, etc. En algunos adultos mayores aparece sin una causa precisa.

El aseo puede evitar las infecciones de la piel. Se recomienda baño diario con jabón neutro, secándose en forma prolija; el pelo debe lavarse por lo menos una vez a la semana.


Si aparecen manchas, bultos o heridas que no cicatrizan, debe consultar.

CUIDADO DE LOS OJOS

La pérdida de visión y de audición son causas importantes de incapacidad. La pérdida de visión impide desempeñar muchas actividades en la casa o fuera de ella; la sordera aisla a las personas. Las principales causas de pérdida de visión en el adulto mayor son las cataratas, la presbicia, el glaucoma y lesiones de los vasos de la retina. Las cataratas (opacidad del cristalino, que opaca la pupila) pueden operarse; la presbicia (que obliga a leer de lejos) se corrige con lentes. La ceguera por aumento de la presión dentro del ojo (glaucoma) y por las lesiones de la retina pueden prevenirse. Para lo primero es útil controlar periódicamente la presión del ojo; las lesiones de los vasos de la retina se previenen controlando la hipertensión arterial y la diabetes.

La aparición de dolor o congestión intensa del ojo (ojo rojo) puede corresponder a una infección grave o un glaucoma que, sin tratamiento, puede terminar en ceguera.

  • El control médico general protege la vista.
  • El control de la presión ocular protege la vista.
  • Si hay disminución aguda de visión, dolor o inflamación: consulte rápido.
  • Si comienza a ver menos, consulte: podría mejorar.


CUIDADO DE LOS OÍDOS

La pérdida de la audición tiene graves consecuencias para nuestra vida social. Las causas de sordera en el adulto mayor son los tapones de cerumen, la presbiacusia (una sordera progresiva en relación con el envejecimiento), el trauma acústico, y las infecciones (otitis) mal tratadas.

Para protegerse de la sordera por trauma acústico es necesario evitar los excesos de ruido o usar protección; las otitis pueden prevenirse con aseo, cuidándose de los enfriamientos y evitando hurgarse los oídos con objetos punzantes.

Cuando se ha perdido la audición, un médico otorrinolaringólogo puede, a veces, mejorarla haciendo un lavado de oídos para sacar los tapones de cerumen o, en su defecto, indicar audífonos. Si la sordera persiste, es necesario que los familiares le conversen de frente, fuerte y modulando bien.

  • El exceso de ruido y el desaseo pueden ensordecer.
  • Si escucha poco, consulte: puede mejorar.

LOS ACCIDENTES CASEROS

Los accidentes caseros más frecuentes son las caídas, las quemaduras y las intoxicaciones.

Las caídas y fracturas pueden producir un grave deterioro de la calidad de vida del adulto mayor. Entre los factores que aumentan su riesgo están:

La falta de actividad física, que favorece la descalcificación de los huesos (osteoporosis), la pérdida de agilidad, y la pérdida de la capacidad cardíaca y respiratoria.

Consumo de alcohol y sedantes, que disminuyen la atención a los obstáculos y aumentan la imprudencia y el desequilibrio.

Daño cerebral, que causa torpeza o debilidad del movimiento y falta de cuidado por imprudencia.

Defectos de la vista, especialmente si se asocia a la falta de iluminación.

Los sitios más peligrosos en la casa son el baño y la cocina; en el primero se sufren caídas al resbalarse, al entrar o salir de la ducha, en la segunda, quemaduras. También influyen los muebles chicos y atochados, la falta de luz, las alfombras pequeñas que pueden resbalarse; los zapatos sin tapillas.

La descalcificación de los huesos (osteoporosis) puede ser causa de fractura de cadera frente a movimientos bruscos, aun sin caerse, o puede causar fracturas vertebrales con dolor de espalda.

  • Los accidentes pueden evitarse con precaución.
  • El adulto mayor está expuesto a accidentes si tiene fallas de la vista, agilidad y atención.
  • El instalar apoyos especiales, el orden y buena iluminación de la casa pueden prevenir los accidentes.
  • En caso de caída con mucho dolor: mover al paciente lentamente, con gran cuidado.

LAS QUEMADURAS pueden deberse a varias causas: torpeza motora en el manejo de una tetera, caídas sobre una estufa o brasero, una bolsa de agua caliente que se rompe durante el sueño.

  • El riesgo de la quemadura es mayor en el adulto mayor.
  • Procurar asistencia médica y/o de enfermería.
  • No colocar medicamentos ni ninguna sustancia sin indicación médica.
  • Si es necesario lavar, usar sólo agua y jabón.

LAS INTOXICACIONES son accidentes muy frecuentes. Pueden deberse a medicamentos (ver: Riesgos de los medicamentos). Otras veces se deben a calefacción mal encendida y/o falta de ventilación. Otra causa frecuente es el uso de envases de alimentos o bebidas para guardar sustancias tóxicas (cloro, bencina).

  • Evite medicamentos no indicados por el médico.
  • Sea prudente al usar la calefacción.
  • Si tiene sustancias tóxicas, el envase debe decirlo.

CUIDADO DEL APARATO RESPIRATORIO

El aparato respiratorio envejece. Los pulmones y las costillas pierden elasticidad, muchas veces se agrega el efecto del cigarrillo y/o las bronquitis crónicas. Esto limita la capacidad respiratoria, especialmente la capacidad de expulsar aire.

Para cuidar el aparato respiratorio se recomienda no fumar (en forma activa o pasiva), evitar la contaminación (no hacer ejercicio al aire libre si el aire es malo, mantener las estufas en buen estado), evitar los cambios bruscos de temperatura y la calefacción excesiva en el invierno.

Además, se recomienda hacer ejercicios respiratorios: respirar profundo, haciendo esfuerzo para expulsar todo el aire de los pulmones varias veces al día; soplar una botella para hacerla sonar.

Finalmente, si aparece disnea (sensación de falta de aire), o tos persistente, debe consultar al médico sin mayor demora.

  • Evite el cigarrillo y la contaminación.
  • Haga ejercicios respiratorios.
  • Consulte si tiene tos o dificultad para respirar.


CUIDADO DE LA BOCA Y LOS DIENTES

La pérdida y mal estado de los dientes se debe a caries o trastornos de las encías y/o raíces dentarias. Estas alteraciones pueden acompañarse de sequedad de boca, pérdida del gusto y otros trastornos. Las caries y la pérdida de los dientes tienen consecuencias en la apariencia y en la función de la boca. Provocan dolor y dificultades para la alimentación. Cuando existe pérdida total de la dentadura es frecuente que el adulto mayor deje de ingerir una alimentación balanceada.

Para evitar las caries es fundamental el aseo de la boca después de cada comida, usando un cepillo cuyas cerdas conserven la elasticidad. El cepillado debe ir de la encía al borde libre del diente, para arrastrar todos los restos de alimentos; y puede ser seguido de enjuagatorios con clorhexidina al uno por ciento. Es recomendable complementar el cepillado con el uso de seda dental.

Cuando existe pérdida de dientes debe recurrirse a las prótesis (puentes o placas). Esto exige un aseo aún más cuidadoso de la boca, de la prótesis y de la dentadura restante después de cada comida. El desaseo puede llevar a irritaciones e infecciones. Es necesario tener presente que la prótesis puede perder su adaptación por desgaste de los tejidos de la boca o la mandíbula. El uso de prótesis tiene grandes ventajas, ya que el adulto mayor edentado se ve entorpecido en su vida social - se ve mal y pronuncia mal - y al no poder masticar se limita en la alimentación. La falta de ingestión de alimentos con fibra tiende a provocar o aumentar la estitiquez.

En los adultos mayores se recomienda un control dental cada seis meses y control de las prótesis cada dos años, o en cualquier momento que aparezcan molestias.

  • Cuide sus dientes, influyen en su imagen y su alimentación.
  • El control dental periódico le favorecerá.

CUIDADO DE LA DIGESTIÓN Y NUTRICIÓN

La alimentación adecuada para el adulto mayor sano debe ser balanceada y suficiente. Esto significa recibir alimentos variados: leche y sus derivados, fruta y verdura, proteínas (carne, pescado y legumbres), hidratos de carbono (azúcar, harinas). Una alimentación variada generalmente contiene todas las sales y vitaminas deseables, y no es necesario agregar suplementos.

Nos interesa hacer hincapié en algunos puntos:

  • La fibra que contienen las verduras, frutas y granos integrales son indispensables para una buena digestión y para evitar la estitiquez. Esto es importante porque en el adulto mayor existe tendencia a la estitiquez.
  • Debe evitarse el consumo exagerado de lípidos (aceite, grasa) e hidratos de carbono (pan, fideos, azúcar) que aportan sólo calorías. La menor actividad física del adulto mayor disminuye su requerimiento y el consumo excesivo de alimentos calóricos (y grasas) conduce a la obesidad. Cuando visitemos a los abuelos debemos llevarles fruta, y no chocolates.
  • Evite el exceso de grasas y harinas, que engordan.
  • Beba bastante agua.
  • Consuma diariamente alimentos de los 4 grupos: LECHE Y DERIVADOS, CARNES Y LEGUMINOSAS, FRUTAS Y VERDURAS, PAN, CEREALES Y PAPAS.
  • Las legumbres son una buena fuente de proteínas, pero a veces su aprovechamiento o tolerancia se hace difícil por la falta de enzimas digestivas. Otros alimentos proteicos recomendables son el pescado (consumir dos veces por semana o más) y la carne de ave, sin piel.
  • La preocupación por el colesterol debe iniciarse a los 30 ó 40 años de vida y siempre debe evitarse la obesidad. Al cocinar con aceite o grasas deben emplearse cantidades pequeñas; usar poca mantequilla, margarina, manteca o mayonesa; evitar las frituras; sacar la grasa visible de la carne y la piel del pollo; consumir pescados dos o más veces por semana; usar leche descremada en lo posible.
  • La ingestión moderada de alcohol con las comidas (1 ó 2 vasos de vino o cerveza al día) podría ser útil o al menos no dañina. El exceso contribuye a engordar y puede causar daño cerebral o alcoholismo.
  • El agua es muy importante. Se recomienda ingerir diariamente 6 a 8 vasos, salvo que existan contraindicaciones.
  • Un consumo moderado de sal es beneficioso, a no ser que existan restricciones señaladas por el médico.

Peso ideal: su rango se puede calcular multiplicando la altura por sí mismo (al cuadrado) y luego por 20 (peso mínimo) y por 25 (peso máximo). Por ejemplo, una persona de 1,70 cm.: 1,70 x 1,7= 2,89; 2,89 x 20= 57,8 Kg.; 2,89 x 25= 72, 3 kg. Bajo 57,8 Kg. se considera enflaquecida, sobre 72,3 existe obesidad.


CÓMO EVITAR LA ANSIEDAD

La ansiedad y la depresión son muy frecuentes en el adulto mayor y pueden causar gran sufrimiento. Sus causas:

  • Autoimagen negativa: sentirse viejo, inútil, limitado por las enfermedades, sin afectos.
  • El aislamiento, especialmente por viudez y alejamiento de los hijos; este alejamiento de la familia es mayor si el adulto mayor ha sido una madre poco afectuosa, un marido infiel. Para evitar la soledad, se recomienda tener amistades y unirse a los grupos de vecinos.
  • Limitaciones económicas que, en gran medida, dependen de la falta de previsión durante la juventud.
  • La jubilación significa disminución de los ingresos económicos y, en el hombre, falta de actividad que puede llevar incluso al alcoholismo. Por este motivo, se aconseja seguir trabajando, aunque sea con menor horario o en trabajos voluntarios, y acostumbrarse a realizar actividades en la casa.
  • Mala salud física (que podría evitarse con medidas preventivas y tratamiento médico).

Debemos tener presentes las ventajas de ser adulto mayor:

  • la experiencia, el tiempo libre.
  • Debemos mantenernos activos, ser amistosos.
  • La jubilación no es para descansar, es para iniciar nuevas actividades, de acuerdo con nuestras capacidades.
  • Debemos reconocer el estrés y aprender a relajarnos.

El estrés puede expresarse como dolores de cabeza, dolores musculares, indigestión, trastornos del apetito, del sueño, nerviosismo, irritabilidad, etc. Para controlarlo debemos disminuir las exigencias que nosotros mismos nos imponemos, hacer ejercicios ligeros, aprender a relajarse. Si esto no es suficiente debe consultar médico.

La participación en nuevas actividades es más fácil para la mujer que para el hombre. El hombre suele decir "estoy jubilado y tengo derecho a descansar", suele mirar en menos o sentir vergüenza de participar en labores de artesanía, en un voluntariado, un coro o un grupo de gimnasia.

Finalmente, debemos estar dispuestos a aceptar el inevitable decaimiento físico y mental; debemos estar preparados para disfrutar de pequeños agrados, de un saludo amable, de la tibieza de un día otoñal, de una fotografía que nos recuerda personas que ya no existen. Debemos aceptar lo inevitable de la muerte de seres queridos y la propia muerte. La fe en una vida después de la vida puede hacer menos duro ese trance.

  • Debe estar dispuesto a disfrutar de pequeños agrados de la vida cotidiana.
  • Debe estar dispuesto a iniciar nuevas actividades, a conocer otras personas, a ser voluntario.
  • Debe tener fe.


TRASTORNOS DEL SUEÑO

Los principales trastornos del sueño del adulto mayor son el insomnio y la apnea del sueño. Para evaluar el insomnio debemos recordar que él necesita menos horas de sueño que el niño o el joven; y que muchas veces un adulto mayor aburrido querría dormir más de lo necesario o mal interpreta su fatiga diurna.

El insomnio puede deberse a causas ambientales (ruido, frío), dolores o molestias físicas, trastornos psicológicos (depresión, ansiedad), ingestión de café, alcohol o estimulantes. Para prevenirlo se debe evitar la automedicación y el uso innecesario de hipnóticos, evitar en la noche el café y otros estimulantes, sacar el televisor del dormitorio, levantarse temprano, suprimir la siesta, hacer ejercicio. A veces ayuda un baño caliente antes de acostarse.

El uso de medicamentos debe ser reservado para casos especiales y siempre bajo control médico.

La apnea del sueño generalmente se debe a obstrucción de la vía respiratoria: edema por infecciones, obesidad, alcohol o hipnóticos. La obstrucción hace roncar y la apnea produce falta de oxígeno e interrumpe breve o parcialmente el sueño, que se hace poco reparador y provoca somnolencia diurna.

El tratamiento básico implica bajar de peso, evitar el alcohol o fármacos; y si esto no es suficiente debe recurrirse a especialistas.

  • El adulto mayor necesita menos sueño que el joven.
  • Para dormir bien debe tener actividades durante el día.
  • El insomnio puede deberse a ansiedad o depresión.
  • Evite automedicarse; consulte a su médico.

CUIDADO DE LA MEMORIA

La pérdida de memoria es una amenaza siempre presente para los adultos mayores. En ella influyen:

  • La angustia y la depresión, el aislamiento y la inactividad.
  • Alcohol y medicamentos que pueden interferir con la atención y, eventualmente, producir daño cerebral.
  • Mal estado general, con desnutrición, falla cardíaca o respiratoria, pueden repercutir sobre el funcionamiento cerebral.
  • Enfermedades cerebrales: Alzheimer, lesiones vasculares o de otro tipo.

Para mantener la memoria deben evitarse estos factores que la amenazan, por una parte, y, por otra, debe mantenerse la actividad cerebral. Esto significa interesarse y pensar en lo que lo rodea, adquirir nuevos intereses, evitar la rutina. Es necesario interactuar con otras personas, saber qué sucede en la vida de sus familiares y amigos, colaborar en las tareas de la casa, de la comunidad o de los nietos.

Muchas veces es posible aprender o adquirir nuevas habilidades: seguir un curso, integrarse a un grupo de teatro, aprender jardinería o repostería.

  • La actividad de la mente puede mejorar su memoria, estar interesado en hacer algo es bueno para el cerebro.
  • El buen estado general favorece al cerebro.
  • Una agenda puede ayudar a compensar una pérdida de memoria leve.
  • Si la memoria falla mucho, consulte médico.

PATOLOGÍA GINECOLÓGICA Y UROLÓGICA

En el adulto mayor es frecuente que existan enfermedades del sistema génito - urinario. En la mujer los principales problemas son los tumores, la involución genital, los prolapsos y las infecciones urinarias. En el hombre son el adenoma prostático y la impotencia (a la cual nos referiremos en el próximo capítulo).

La involución genital de la mujer es consecuencia de la falta de hormonas; puede producir falta de lubricación y elasticidad de los tejidos, con dolor al intentar relaciones sexuales. Muchas veces, estos síntomas se favorecen con el uso prudente de hormonas. Estas mismas hormonas pueden favorecer síntomas que no son graves, pero sí molestos, como los bochornos y trastornos del ánimo. Una consecuencia muy importante del climaterio femenino es la osteoporosis, que aumenta el riesgo de sufrir facturas y que puede detectarse con exámenes especiales.

El envejecimiento de los tejidos de la pelvis en la mujer hace que el útero tienda a descender, lo que se conoce como prolapso. Este prolapso impide el buen vaciamiento de la vejiga urinaria y muchas veces causa infecciones urinarias (cistitis) a repetición. El tratamiento se realiza con aparatos ortopédicos y/o ejercicios, pero a veces es necesario reparar el prolapso con cirugía.

En la mujer post menopáusica un sangramiento genital puede deberse a un cáncer, de tal modo que debe ser atendido en forma precoz.

En el hombre el adenoma prostático se manifiesta como una dificultad para retener la orina - apenas aparece el deseo de orinar debe hacerlo, so riesgo de orinarse - , micciones frecuentes, chorro delgado y, a veces dificultad para iniciar la micción. El tratamiento es básicamente quirúrgico. Siempre se debe consultar médico por la posibilidad de diagnosticar el cáncer precozmente.

  • Si tiene molestias para orinar, dolor o sangramiento, tanto el hombre como la mujer debe consultar médico.

SEXUALIDAD DEL ADULTO MAYOR

El deseo sexual no se pierde con la edad, y los adultos mayores pueden ser o no sentirse sexualmente atractivos. La sexualidad normal implica mucho más que el coito; implica caricias, un afecto que, mientras más se mantenga en el tiempo y más específico sea, podemos estimar como más desarrollado. El amor de Don Juan, que cambia fácilmente de pareja, es un afecto totalmente inmaduro.

En el hombre adulto mayor puede existir impotencia, defecto para lograr la erección y la eyaculación. Su causa puede ser psicológica o física; los estudios urológicos pueden descubrirla. En la mujer, incluso joven, es frecuente que exista falta de deseo e impotencia - defecto en lograr el orgasmo - , habitualmente, esto se debe a razones psicológicas y a defectos de su pareja. En efecto, la cultura machista que impera en gran parte de nuestra población prioriza el orgasmo masculino y reduce a la mujer a un rol pasivo que inhibe su plena realización sexual.

El hombre o mujer mayor de 60 años, puede tener una sexualidad satisfactoria, que dependerá más de su estado general que de su edad. Para mantenerla debe evitar el exceso de alcohol o tranquilizantes, mantener su capacidad física con ejercicio regular, y, especialmente, mantenerse interesado y unido a su pareja.

  • El coito no es la única manifestación de la sexualidad.
  • El cariño de la pareja es el principal factor de una sexualidad normal.
  • La impotencia en el hombre o la mujer puede ser tratada - consulte -

CUIDADO DE LOS PACIENTES CON LESIONES CEREBRALES

Las enfermedades cerebrales pueden producir severas limitaciones de la capacidad del adulto mayor, lo que obligará a cuidados especiales. Entre estas limitaciones mencionaremos la demencia, la hemiplejía y las afasias.

La demencia es una pérdida crónica de capacidades cognitivas - memoria, juicio, control de la afectividad - debido a una lesión cerebral. Entre las causas más importantes se encuentra la enfermedad de Alzheimer (antes llamada "arteriosclerosis cerebral") que, generalmente, se presenta en adultos mayores y causa una progresiva pérdida de las capacidades cerebrales hasta llegar - en 5, 10 ó 15 años - a un estado de postración. Otras veces la demencia se debe a accidentes vasculares cerebrales, a traumatismos, tumores, intoxicaciones, etc.

Un paciente con demencia está expuesto a muchos accidentes: extraviarse si sale a la calle, dejar el gas encendido o la llave abierta, olvidar los encargos o recomendaciones, cometer errores de juicio en una situación compleja, y otros. Esto significa que su familia debe cuidarlo en forma permanente y tener una gran dosis de paciencia y cariño para hacerse cargo de él. En estos casos, el médico debe preocuparse no sólo del paciente sino que también de sus cuidadores, que llegan a agotarse y enfermarse por el esfuerzo.

Muchas veces la lesión cerebral causa parálisis de un lado del cuerpo: es la hemiplejía que, generalmente, se asocia a deterioro intelectual, defectos sensitivos, y otros. La causa más frecuente es una obstrucción o una rotura de arterias cerebrales, con un infarto o una hemorragia.

Los pacientes hemipléjicos deben movilizar el lado paralizado y el lado sano, y muchas veces recuperan la marcha, aunque sea dificultosa. En este tratamiento es muy importante la asistencia del kinesiólogo. En otros casos, el paciente se ve reducido a una silla de ruedas que lo ayuda a desplazarse de un ambiente a otro.

Si el enfermo queda postrado en cama, es necesario limpiarlo y movilizarlo para evitar escaras (lesiones de la piel debidas a la falta de irrigación), deben usarse pañales o sondas si existe la pérdida del control de la micción y/o defecación, y puede ser necesario alimentarlo por la boca o mediante sondas.

Cuando la lesión compromete el lado izquierdo del cerebro es frecuente que exista una pérdida parcial o total de la expresión y comprensión del lenguaje; son las afasias, patologías que limitan severamente la capacidad de comunicación del enfermo. En estos casos, es muy importante la asistencia al fonoaudiólogo que puede ayudar a la recuperación del lenguaje o a que el paciente y su familia aprendan a comunicarse de otro modo.

  • Estas lesiones cerebrales, en muchos casos, se habrían evitado cuidando el estado general.
  • Pida ayuda a los médicos y otros profesionales de salud.
  • Hay que preocuparse del estado emocional y físico de quienes cuidan al paciente.
  • El cuidado de estos enfermos requiere de una familia unida.

RIESGOS DE LOS MEDICAMENTOS

Es frecuente que los adultos mayores tengan afecciones crónicas, generalmente más de una, y que tomen varios fármacos a la vez. Cualquier fármaco puede tener efectos colaterales y, si se ingieren varios, pueden interferir unos con otros, exagerando o limitando sus efectos. Por otra parte, si no se lleva un buen registro de los medicamentos que toman, es posible cometer errores e ingerir sobredosis de alguno de ellos.

También debe considerarse que en el adulto mayor el hígado, el riñón o el aparato digestivo no funcionan igual que en un adulto joven y por lo tanto, la absorción, el metabolismo o la eliminación de un fármaco son diferentes. Por esto, una dosis corriente puede resultar excesiva para ellos.

PREGUNTAR AL MÉDICO: ¿qué podría pasar si me equivoco y tomo remedios de más? ¿Se "contrapone" con las otras cosas que tomo? ¿Si siento algo raro, puedo llamarlo? ¿Podría tomar menos remedios?

Muchos fármacos, especialmente los tranquilizantes e hipnóticos, a veces algunos antidepresivos, antialérgicos y antiparkinsonianos, pueden producir embotamiento y fallas de la concentración y de la memoria. Los adultos mayores están especialmente expuestos a este riesgo, de tal modo que estos medicamentos no deben ser usados sin una clara indicación médica y ojalá en dosis reducidas.

Una recomendación general es tener un cuaderno donde se anoten las indicaciones médicas, los medicamentos que recibe, las molestias que atribuye a ellos, y no olvidar llevar este cuaderno a cada control médico.

  • Un exceso de medicamentos puede ser dañino.
  • Lleve un registro de los medicamentos que toma.

QUÉ SE LE PUEDE PEDIR AL MÉDICO

El adulto mayor debe pedir al médico que le ayude a prevenir o detectar precozmente sus enfermedades, y que lo atienda considerando su situación global, biológica y biográfica.

El adulto mayor está expuesto a muchas enfermedades que, en su mayoría, no comienzan de un modo repentino sino que en forma insidiosa: glaucoma, hipertensión arterial, diabetes mellitus, arteriosclerosis, osteoporosis, depresión, obesidad, insuficiencia respiratoria, y otras. Cuando los síntomas son evidentes y lo obligan a consultar, la enfermedad suele estar bastante avanzada y el tratamiento va a ser más paliativo que preventivo. Por eso, es muy necesario el control médico del adulto mayor que se supone sano, para detectar precozmente esas patologías y para enseñarle a vivir sanamente. Antes de los 70 años, se recomienda un control anual; después de los 70, un control cada 6 meses.

Un peligro que siempre existe es el de la polifarmacia, y se podría decir que es mejor médico el que indica cuál medicamento podría suprimirse que el que agrega otra receta a las que ya traía el paciente.

El médico siempre debe estar alerta a la patología psicosocial: al aislamiento que lleva a una depresión, al deterioro cognitivo que puede llevar a accidentes y conflictos.

El médico ideal debiera tener tiempo para explicar bien el tratamiento; escribir con buena letra sus indicaciones en la receta y/o en el cuaderno de salud del adulto mayor, ser ubicable y tener tiempo para ser consultado por teléfono en caso de dudas, tratar de recetar lo indispensable, evitar la solicitud de exámenes innecesarios, y ser capaz de imaginarse él mismo en el lugar del paciente.


Un adulto mayor debe tener controles de salud cada año por lo menos.

  • El médico debe conocer a la persona y su familia.
  • Debe pedirle al médico que explique y/o escriba cuáles son las enfermedades que encuentra y las recomendaciones que da.